jueves, 23 de junio de 2011

El Orden Sagrado.

El Orden es un sacramento que da la potestad y gracia de ejercer las funciones sagradas.

Se da el nombre de Orden a este sacramento:

-porque pone a los que lo reciben en un orden o categoría superior al de los simples fieles

-porque comprende varios grados u órdenes que constituyen la jerarquía del orden.

Las órdenes son siete; cuatro menores: las de ostiario, lector, exorcista y acólito; y tres mayores: las del subdiácono, diácono y sacerdote.

El Episcopado es la plenitud del sacerdocio. El Obispo puede administrar todos los sacramentos y hacer todas las consagraciones y bendiciones.

Jesucristo instituyó el sacramento del Orden principalmente cuando dio a los Apóstoles y a sus sucesores la potestad de ofrecer el sacrificio de la Misa y de perdonar y retener los pecados.

La dignidad del sacerdocio es la más grande que existe, porque el sacerdote es ministro de Cristo y dispensador de los misterios de Dios, mediador entre Dios y los hombres, y posee potestad sobre el cuerpo real y místico de Cristo

El sacramento del Orden:

-aumenta la gracia santificante

-confiere la potestad espiritual de ejercer las funciones sagradas

-imprime el carácter indeleble de ministro de Jesucristo

-da las gracias actuales necesarias para ejercer digna y válidamente las funciones sagradas.

Las principales funciones sagradas son: ofrecer el santo sacrificio de la Misa, predicar la palabra de Dios y administrar los sacramentos.

La materia del Orden es:

-la imposición de las manos del Obispo en el diaconado, el presbiterado y en la consagración episcopal.

-en todas las órdenes es la presentación al ordenando de los libros y objetos litúrgicos que indican las funciones de cada grado.

La forma del Orden consiste en las palabras y oraciones que acompañan la imposición de las manos del Obispo y la entrega de los objetos litúrgicos.

El ministro del sacramento del Orden es el Obispo.

Puede ser sacerdote el que siente en sí la vocación divina.

Las señales y condiciones de la vocación sacerdotal son:

-la aptitud para el ejercicio de los ministerios sagrados

-la recta intención

-la probidad de vida

-la libre elección hecha por el Obispo.

Quien se creyere llamado al sacerdocio debe:

-consultar con su confesor

-evitar el pecado con especial esmero, y

-aplicarse a la piedad y al estudio.

Los fieles deben:

-rogar al Señor de la mies que envíe operarios a su mies (S. Mateo IX, 38).

-respetar la excelsa dignidad del sacerdote

-ayudarle en sus obras de apostolado.

(1939)

No hay comentarios: