Señor Mío Jesucristo….
Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...
Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mathaeum 5, 14-16.
Reflexión: Dice San Agustín que la primera operación de la gracia divina en un alma es hacerle reconocer su propia fragilidad, por cuanto todo lo que es y puede lo ha recibido de Dios, sin mérito ninguno propio, y sin el auxilio de su gracia, nada es y nada vale (In Ps. 38, nº 18).
Con este afán, y con estas santas disposiciones buscó a Dios nuestra santa y por lo mismo lo encontró tan pronto en medio de las espesas tinieblas del paganismo que la rodeaban.
Reflexión: Dice San Agustín que la primera operación de la gracia divina en un alma es hacerle reconocer su propia fragilidad, por cuanto todo lo que es y puede lo ha recibido de Dios, sin mérito ninguno propio, y sin el auxilio de su gracia, nada es y nada vale (In Ps. 38, nº 18).
Con este afán, y con estas santas disposiciones buscó a Dios nuestra santa y por lo mismo lo encontró tan pronto en medio de las espesas tinieblas del paganismo que la rodeaban.
Jaculatoria: ¡Santa patrona mía, haced que yo conozca a Dios y a mí mismo!
Prácticas: 1) Ser asiduo en oír las palabras de Dios en los días festivos; 2) leer con frecuencia algún libro espiritual y, especialmente, la vida de nuestro adorable Salvador Jesucristo; 3) mandar a los hijos a escuelas cristianas, procurar que aprendan y sepan bien la doctrina y los rezos y acostumbrarles a la práctica de la oración.
Pater noster, Ave María, Glória Patri...
Oración final
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario