viernes, 31 de octubre de 2008

1º de Noviembre Festividad de Todos los Santos


S. Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthaeum ( 5, 1-12)
M. Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo: Viendo Jesús la muchedumbre. subióse a un monte, y sentándose, se llegaron a El sus discípulos y abriendo su boca, los enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando por mi causa os maldijeren y os persiguieren, y, mintiendo, dijeren de maldades: gozaos y alegraos, porque sabed que grande es vuestra recompensa en los cielos (1).

M. Laus tibi, Christe.

(1) Las ocho Bienaventuranzas, que el Señor pronunciara al principio del Sermón de la Montaña, parecen otras tantas paradojas y grandes contrasentidos a los ojos del hombre carnal y mundano. Pero ahí está la historia de la santidad demostrando cómo en ellas se encuentra la felicidad sólida del destierro, en espera de la cumplida felicidad, que sólo tendrá lugar allá en la Patria.

20 años de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro

El pasado 18 de octubre, se cumplieron 20 años de la Erección de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP). Esta sociedad clerical de vida apostólica de derecho pontificio, tal como lo indica su carta de presentación, es una comunidad de sacerdotes católicos, sin votos religiosos, que trabaja por una doble misión en el mundo, la formación y santificación del sacerdote en el cuadro de la liturgia tradicional de rito Romano; y la acción pastoral del sacerdote en terreno, al servicio de la Iglesia.

La FSSP fue fundada el 18 de julio de 1988 en la Abadía de Hauterive (Suiza) por una docena de sacerdotes y algunos seminaristas.

El 18 de octubre de 1988, la COMMISSIO PONTIFICIA ECCLESIA DEI, bajo el Protocolo Nº 234 de 1988 decretó la Erección de la Fraternidad.

Saludamos a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro en sus 20 años de apostolado en comunión con el Santo Padre y su observancia de las tradiciones litúrgicas, esperamos contar con ellos en nuestro país en un futuro no muy lejano, su web es http://www.fssp.org/

La Festividad de Todos los Santos

El templo de Agripa, dedicado a todos los dioses paganos y que era llamado Panteón, fué donado, bajo el imperio de Focas, entre los años 607 y 610, al Papa Bonifacio IV, quien trasladó a el numerosas reliquias de Mártires extraídas de las catacumbas y que agradecido dedicó el 13 de mayo del año 610 a Santa María y a los Mártires. La festividad de esta dedicación tomó en seguida un carácter más universal, y se consagró el templo a Santa María y a Todos los Santos. Desde entonces se comenzó a celebrar en todas las iglesias una fiesta en memoria de todos los Santos, y en el año 835 el Papa Gregorio IV fijaba el día de esta fiesta el 1º de noviembre.

La fiesta de Todos los Santos recuerda el triunfo que el cristianismo obtuvo sobre las falsas divinidades de los paganos.
Gaudeámus omnes in Dómino, diem festum celebrántes sub honóre Sanctórum ómnium: de quorum solemnitáte gaudent Angeli, et colláudant Fílium Dei. Introitus de la Fiesta de Todos los Santos.
Todos los Santos, Adoración de la Santísima Trinidad
Autor: Alberto Durero

martes, 28 de octubre de 2008

Beato Juan XXIII y el latín.

Dedicamos este capítulo a la memoria del Beato Juan XXIII toda vez que hoy recordamos su elección como Sumo Pontífice aquel día 28 de octubre de 1958.


Siguiendo con nuestra presentación de la lengua madre de los idiomas romances y lengua de la Iglesia Católica y Romana, vamos a recordar ahora para nuestros lectores un documento esencial para el conocimiento de la importancia de esta lengua en la vida eclesial. Ya lo mencionábamos en nuestra anterior entrada (Latín, por siempre latín); se trata de la Constitución apostólica “Veterum sapientia” del Beato Juan XXIII de fecha 22 de febrero de 1962, sobre el renacimiento, el estudio y uso del latín. Este documento del magisterio del Papa Bueno esta expedido algunos meses antes del inicio del Concilio Vaticano II, pues este fue inaugurado en el mes de octubre de ese año. El texto está divido en dos partes; la primera se refiere a las excelencias y méritos de la lengua latina, mientras que la segunda aborda las disposiciones del Papa para un renacimiento y del uso del latín.
En la primera sección, el Papa Juan XXIII afirma que los idiomas clásicos –griego y latín- y otras venerables lenguas, han sido una herencia preciosa transmitida a la Iglesia. De todas ellas, la lengua del Lacio destaca, ya que “llegó a ser más tarde admirable instrumento para la propagación del cristianismo en Occidente”. Seguidamente, el Beato Juan XXIII explicita porqué la lengua latina por su naturaleza es el instrumento eficaz para “promover cualquier forma de cultura en cualquier pueblo”, además de que se caracteriza por “un estilo conciso, variado, armonioso, lleno de majestad y dignidad”. De lo anterior se deduce la razón por la que la Iglesia “se ha preocupado siempre de conservar con celo y amor la lengua latina, ya la ha estimado digna de usarla ella misma, como espléndido ropaje de la doctrina celestial y de las santísimas leyes, en el ejercicio de su sagrado ministerio, así como de que la usaran sus ministros”. ¡Qué sabias y elocuentes palabras del Sumo Pontífice, a quien sólo algunos recuerdan por haber echado a andar el concilio y sus grandes encíclicas “Mater et magistra” y “Pacem in terris”, olvidándose de esta pieza donde privilegia en grado sumo la importancia de la lengua latina como signo de nuestra catolicidad!
Recordando a su predecesor el Papa Pío XI, argumenta que la Iglesia necesariamente ha requerido de un instrumento en consonancia con su misma naturaleza para “abrazar en su seno a todas las naciones”, esto es, de una lengua universal, inmutable, no popular. El Papa Bueno, inmediatamente, explica dichas dotes de la lengua latina. En efecto, es lengua universal por cuanto es la lengua que permite la comunicación de las distintas Iglesias del mismo rito latino en comunión con el Obispo de Roma; la lengua latina, sostiene, es “aceptada y grata a todos los pueblos como voz de la madre común”. Es, además, una lengua inmutable, necesaria para la expresión de las verdades de la iglesia, que no puede apoyarse en las otras lenguas modernas por su mutabilidad. Es por ello que la lengua latina es “tesoro incomparable y clave de la tradición”, que “une en inalterable continuidad a la Iglesia de hoy con la de ayer y de mañana”. ¡Qué profético el Papa Juan XXIII!, pues sus palabras encuentran resonancias en la hermenéutica de la continuidad de que habla el Papa reinante, Benedicto XVI.
El párrafo siguiente es de antología desde el punto de vista no sólo magisterial, sino pedagógico. Emulando a la encíclica más arriba, podríamos decir que aquí el Papa Bueno se muestra como realmente lo fue: ¡Pater et Magíster! de la Iglesia que el Señor le confió. La lengua latina tiene “eficacia formativa”, dice, porque “cultiva, madura y perfecciona las mejores facultades del espíritu; da destreza de mente y fineza de juicio; ensancha y consolida a las jóvenes inteligencias para que puedan abrazar y apreciar justamente todas las cosas y, por último, enseña a pensar y hablar con orden sumo” ¡Párrafo magistral! Hoy cuando en muchos centros de estudios aniversarios se menoscaban las humanidades, y especialmente la enseñanza de la lengua madre, las palabras de Juan XXIII resuenan con toda la prístina pureza de un alma iluminada por el Espíritu Santo para indicarnos a cada uno de nosotros de la necesidad de volver a mirar lo que está en el fundamento de nuestra cultura occidental y cristiana: la lengua del Lacio. Estas mismas palabras debieran resonar fuerte en los oídos de los formadores de nuestros seminarios para que la lengua de la Iglesia no sufra detrimento a favor de disciplinas que muchas veces nada aportan a la formación de un futuro ministro de Dios. Estas mis palabras, están apoyadas en el propio Beato Juan XXIII como lo consignaremos a continuación.
La primera parte de la “Veterum sapientia” concluye afirmando que por anteriores méritos la Iglesia la ha sostenido y ponderado siempre, y a “prescrito su estudio y su uso a los sagrados ministros del clero secular y regular, denunciando claramente los peligros que se derivan de su abandono”.Finalmente, Juan XXIII a guisa de conclusión parcial y con la autoridad emanada de su magisterio petrino y haciendo uso del plural mayestático exhorta vivamente a su estudio, a restituirla en su dignidad y un uso mantenido frente a los que se han deslumbrado con la modernidad.




lunes, 27 de octubre de 2008

¿Mujeres Ministras del Lectorado Instituído?

Revisando el Servicio de Información Vaticana o V.I.S. correspondiente al día de hoy lunes 27 de octubre, me he detenido en aquella noticia titulada “El Sínodo presenta 55 propuestas al Santo Padre” y me ha llamado particularmente la atención el párrafo “Los padres sinodales alientan a los laicos en su labor en la transmisión de la fe y hacen hincapié en el papel indispensable de la mujer en este servicio, sobre todo en la familia, en la catequesis y en el ministerio del lectorado. También precisan que aunque las celebración de la Palabra es uno de los lugares privilegiados del encuentro con Cristo, hay que evitar que se confunda con la Liturgia Eucarística”.

Me parece bien hasta una cierta parte dicha afirmación, puesto que no podemos despreciar el papel de la mujer en la vida de la Iglesia doméstica (“sobre todo en la familia”) y en la vida parroquial como catequista; cuestión que no es ninguna novedad. Lo que sí es sorprendente, por decir lo menos, es la afirmación de que debieran acceder al servicio del ministerio del lectorado. La nota no aclara si es ministerio instituido, o bien un servicio temporal el que lo han venido haciendo desde bastante tiempo atrás y muchas veces asumiéndolo con gran prontitud (al contrario de los varones que se excusan)
Si los padres sinodales pensaron en un ministerio instituido para ellas, creo que olvidaron lo que dice el canon 230, párrafo 1, del Código de Derecho Canónico aprobado por Juan Pablo II (gracias a Dios, tengo el ejemplar a la mano) que indica expresamente que debe ser dado a los varones. Por lo demás, es uno de los ministerios previos a la ordenación de diáconos transitorios y permanentes, lo que en la Iglesia latina se da a varones.

domingo, 26 de octubre de 2008

Respuestas del Cardenal Presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" a ciertas preguntas.

Una Voce Málaga ( http://www.unavocemalaga.com/ ) me ha llevado a la página oficial de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei ( http://www.ecclesiadei-pontcommissio.org/ ). De la sección Documentos Oficiales, y con nuestra traducción les expongo las respuestas del Cardenal Presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" a ciertas preguntas:

Apenas llegaron a la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" las preguntas frecuentes sobre las razones del Motu Proprio “Summorum Pontificum", algunas de las cuales se basan en el documento "Quattuor abhinc annos" enviado por la Congregación para el Culto Divino a los Presidentes de las Conferencias Episcopales el 3 de octubre de 1984, el Presidente de la Comisión, el Em. Card. Darío Castrillón Hoyos ha considerado oportuno dar las siguientes respuestas:

Pregunta: Se podrá hacer referencia a la carta "Quattuor abhinc annos" para resolver cuestiones relacionadas con la celebración de la forma extraordinaria del rito romano, que es, según el Misal Romano de 1962?.

Respuesta: Evidentemente no. Ya que con la publicación del Motu Proprio Summorum Pontificum decaen los requisitos para el uso del Misal de 1962, previamente emitidos por el “Quattuor abhinc annos" y, posteriormente, por el Motu Proprio del Siervo de Dios Juan Pablo II "Ecclesia Dei Adflicta".
De hecho, el mismo "Summorum Pontificum", desde el artículo 1 expresamente establece que "las condiciones para el uso de este Misal establecido por los documentos anteriores "Quattuor abhinc annos" y "Ecclesia Dei" se sustituyen". El Motu Proprio enumera las nuevas condiciones. Entonces no se podrá referir más a las restricciones establecidas por esos dos documentos, para la celebración de acuerdo al Misal de 1962.

Pregunta: ¿Cuáles son las diferencias sustantivas entre el último motu proprio, y los dos anteriores documentos relativos a este asunto?.

Respuesta: La primera diferencia es, sin duda, que ahora es lícito celebrar la Santa Misa de acuerdo con el rito extraordinario, sin la necesidad de un permiso especial llamado "indulto". El Santo Padre Benedicto XVI, ha establecido de una vez por todas, que el Rito romano tiene dos formas, que ha querido dar el nombre de "Forma ordinaria" (la celebración del Novus Ordo, de acuerdo con el Misal de Pablo VI de 1970) Y "Forma Extraordinaria" (la celebración del rito gregoriano, de acuerdo con el Misal del Beato Juan XXIII de 1962) y ha confirmado que este Misal de 1962 nunca ha sido derogado. Otra diferencia es que las Misas celebradas sin el pueblo, cada sacerdote católico de rito latino, tanto secular o religioso, puede utilizar uno u otro Misal (artículo 2). Además, en las Misas sin el pueblo o con el pueblo, respecta al párroco o al rector de la iglesia donde está la intención de celebrar, dar el permiso a todos los sacerdotes que tienen el "Celebret" dado por el propio Ordinario. Si se denegara el permiso, el obispo de conformidad con el Motu Proprio, debe asegurar de que se les conceda el permiso (ver art. 7).

Sermón de la Fiesta de N.S. Jesucristo Rey

El último domingo del mes de octubre la Iglesia celebra en la Sagrada Liturgia Tradicional a Nuestro Señor Jesucristo Rey. El evangelio dominical nos muestra el diálogo que sostiene el Señor con Poncio Pilatos en los instantes de su Divina Pasión, cuando el romano le inquiere: “Ergo, Rex es tu?”; “Con que tú eres rey?”, recibiendo como respuesta taxativa: “Tu dicis quia Rex sum ego”, “Tú lo dices: Yo soy Rey”.
La solemnidad que celebramos hoy es como la síntesis de todo el misterio cristiano, pues con ella se cierra el misterio salvífico que hemos venido contemplando a lo largo del ciclo litúrgico. Hoy contemplamos a Nuestro Señor Jesucristo glorioso, como Rey de todo lo creado y de forma especialísima de nuestras almas. Hoy cuando los reyes han prácticamente desaparecido de la faz de la tierra, y donde aún existen sólo son figuras decorativas y sin mayor trascendencia en la vida política, la mención de la Persona del Salvador como Rey puede parecer incomprensible en estos tiempos, más aún cuando los feligreses no han sido suficientemente adoctrinados para que descubran el verdadero sentido de la figura de Cristo Rey, pues El se aparta definitivamente de los modos de realeza con que en la historia se manifestaron los reyes, emperadores y jerarcas de este mundo pasajero.
Cristo vino a establecer su reinado no con la fuerza de un conquistador, sino con la bondad y la mansedumbre de un pastor. Los días previos a la Pasión entró en Jerusalén montado en un borrico como mostrando la radical diferencias respecto a los conquistadores que entraban en las ciudades sobre regias cabalgaduras. El Señor vino a buscar a las ovejas descarriadas alejadas de Dios por el pecado para curarlas y sanarlas, llevándolas así con Su Amor al redil que desde el principio les había preparado. Y tanto es el amor del Hijo de Dios, que dará su vida por cada una de ellas, es decir, por cada uno de nosotros. El Siervo de Dios Juan Pablo II decía en una de sus homilías, a propósito de la realeza de Cristo, que “como Rey viene para revelar el amor de Dios, para ser el Mediador de la Nueva Alianza, el Redentor del hombre. El reino instaurado por Jesucristo actúa como fermento y signo de salvación para construir un mundo más justo, más fraterno, más solidario, inspirado en los valores evangélicos de la esperanza y de la futura bienaventuranza a la que todos estamos llamados”.
El Reino de Cristo es, por tanto, un reino de verdad y de vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz, al que todos estamos convocados para participar en él y extenderlo en la tierra a través de nuestro apostolado y compromiso cristianos como verdaderos hijos e hijas de Dios y de la Iglesia: “hemos de afirmar, con nuestras palabras y con nuestras obras, que aspiramos a hacer de Cristo un auténtico Rey de todos los corazones”, nos lo recuerda San Josemaría; más aún en estos tiempos posmodernos en que las sociedades materialistas, hedonistas, consumistas, tienden a alejar a la humanidad cada vez más de la presencia de Dios en nuestras vidas con sus ofertas atrayentes, pero vacías de valores permanentes, y que sólo desembocan en el vacío, en el hastío, en el tedio, y en la repugnancia de la existencia.
“Oportet autem illum regnare…”, nos recuerda San Pablo en 1 Cor 15,25, “es necesario que Él reine…”, en nuestra inteligencia, en nuestra voluntad, en nuestro corazón, en nuestro cuerpo –Templo del Espíritu Santo-, en nuestro trabajo que es nuestro camino hacia la santificación: ¡Oportet autem illum regnare…! Esta hermosa Fiesta de N. S. Jesucristo Rey es como un adelanto de la segunda venida suya, en gloria y majestad, y nos recuerda que, a pesar de que no siendo de este mundo, el Reinado de Cristo comienza ya aquí donde cada uno de nosotros que somos hijos adoptivos de Dios, nos esforzamos por extenderlo a nuestro alrededor y a tantos lugares donde aún no le conocen. ¡Que María, Regina apostolorum, nos ayude en estos propósitos.

sábado, 25 de octubre de 2008

Ultimo domingo de octubre. Fiesta de N. S. Jesucristo Rey (Doble de Primera Clase - Ornamentos blancos)

Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem. (18, 33-37).

En aquel tiempo: Dijo Pilatos a Jesús: ¿Eres Tú el Rey de los Judíos? Respondió Jesús: ¿Dices esto tú por cuenta propia, o te lo han dicho otros de Mí? Replicó Pilatos: ¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los Pontífices te han entregado a mí; ¿qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo(1); si de este mundo fuese mi reino, mis vasallos me defenderían para que no cayese en manos de los judíos; mi reino, pues, no es de aquí. Díjole, pues, Pilatos: ¿Luego Tú eres Rey? Respondió Jesús: Así es: Yo soy Rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la Verdad; todo aquel que es amigo de la Verdad, escucha mi voz.


(1) En efecto, el reino de Cristo no es terrenal, sino espiritual, y Él, un Rey sin ejércitos ni dominios nacionales, pero dueño de las voluntades y de los entendimientos. El reino de Cristo, por lo tanto no es comparable con el de todo rey o monarca, compatible con todo reino temporal. Lo esencial es que sean respetadas la verdad, la justicia y la santidad.

UN MILLON DE ROSARIOS

De la página http://personales.ya.com/mundopop2/misatridentina/noticias.htm , extraemos esta importante noticia:


La Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (fundada por Monseñor Lefebvre) ha lanzado la iniciativa de reunir un millón de rosarios rezados hasta el 24 de diciembre y ofrecerlos al Soberano Pontífice, rogando a Nuestra Señora que sean revocadas las excomuniones a los obispos de la fraternidad. Por otra parte se han hecho públicas recientemente las estadísticas actualizadas de la fraternidad, que cuenta hoy con seis seminarios, 725 centros de Misa, 486 sacerdotes, 192 seminaristas y más de 200 religiosos.


Así también del Sitio Oficial de la FSSPX en Francia http://www.laportelatine.org/pourvous/rosaire/unmillionExcom/leveeExcom.php, comunica:


La Fraternité Saint-Pie X a l'intention de présenter au Souverain Pontife un bouquet spirituel d'un million de chapelets pour le 25 décembre 2008, jour de la Nativité de Notre Seigneur.
"Obtenir par l'intercession de Notre Dame le retrait du décret d'excommunication"


Nos sumamos a este llamado ya que no cabe duda que el levantamiento de las excomuniones es un avance importantísimo para la regularización del estatus de la Fraternidad, además de ser un bien para la Iglesia.
No olvidemos que el rezo del Santo Rosario trae consigo multiples bendiciones.

Mons. Lefevbre

viernes, 24 de octubre de 2008

MISA CANTADA EN LA FESTIVIDAD DE CRISTO REY

MISA TRADICIONAL CANTADA
FIESTA DE CRISTO REY
CATEDRAL DE SAN BERNARDO
Domingo 26 de octubre de 2008
18:00 hrs


Para mayor gloria de Dios y salud de las almas.

CONSAGRACIÓN A CRISTO REY

Ordenada por S. S. Pío XI para el día de Cristo Rey.
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, miradnos humildemente postrados delante de vuestro altar; vuestros somos y vuestros queremos ser y a fin de poder vivir más estrechamente unidos con Vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.
Muchos, por desgracia, jamás os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. Oh Jesús benignísimo, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Sacratísimo.
Oh Señor, sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no perezcan de hambre y de miseria. Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven
separados de Vos: devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve, se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor. Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino.
Mirad, finalmente, con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue vuestro predilecto: descienda también sobre ellos como bautismo de redención y de vida, la sangre que un día contra sí reclamaron. Conceded, oh Señor, incolumnidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no suene sino esta voz: ¡Alabado sea el Corazón Divino, causa de nuestra salud, a Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos! Amén.



jueves, 23 de octubre de 2008

Domingo 26 de octubre

FIESTA DE JESUCRISTO REY

De acuerdo al calendario litúrgico tradicional, celebramos este último domingo de octubre la Festividad de Cristo Rey. Fiesta instituída por el Papa Pío XI con su encíclica Quas Primas sobre la realeza de Cristo el 11 de diciembre de 1925.
Deus, judícium tuum Regi da: et justítiam tuam Fílio Regis. (Ps. 71,1).
Oh Dios, otorga al Rey tu juicio, y tu justicia al Hijo del Rey. (Sal. 71,1).

Obediencia

Hermanos: obediencia no es bajar la cabeza y aceptar ciegamente lo que imponga el de arriba. Cumpliendo con la agenda de los equivocados seremos coadjutores de graves injusticias.

La obediencia es un acto de amor premeditado, no una entrega al jerarca que, por capricho, exija que arriemos para siempre nuestras santas banderas para izar estandartes manchados de herejía.

Nuestra obediencia es deuda con Dios; incuestionable, que no admite adulterios, que a todo hombre aplica. Ante las tentaciones de los ángeles negros, debemos ser rebeldes hasta el fin de los días.

El mal ha conseguido penetrar el santuario, desplegar sus raíces sobre inocentes vidas y ha tentado a los sabios a reescribir a Cristo con renglones torcidos y palabras vacías.

La iglesia, deslumbrada por los cantos del mundo, se postra ante la historia como una madre indigna mientras abre a las falsas religiones los brazos de una unidad que atenta contra la ley divina.

Mirad, mirad los templos desolados y fríos donde hace medio siglo la fe resplandecía; mirad si vuestras mesas pueden llamarse altares, mirad si es reverente la nueva eucaristía.

Velad, hermanos míos. La confusión es mucha. Llevad en vuestras manos la lámpara encendida que a la esposa de Cristo se la llevan en brazos para rasgar sus velos, deshonrarla y herirla.

No troquéis por cizaña la fe de vuestros padres, no aceptéis en el alma nuevas ideologías, no cambiéis la promesa de la Sangre de Cristo por una cucharada de lentejas podridas.

No temáis rechazar con solemne firmeza, a los irrespetuosos jerarcas que hoy se alían con el mundo y la carne para ofender a Cristo y al santo y doloroso Corazón de María.

Buscad, que aún quedan nobles sacerdotes y fieles que, inconmovibles, guardan la perenne doctrina. Hallad la puerta estrecha. Orad por los errados. Vivid la fe de antaño. Amad la antigua Misa.

Jorge Antonio Doré

miércoles, 22 de octubre de 2008

Latín, por siempre latín (I)

Mi asesor en lingüística, me acaba de pasar este comentario que comparto con ustedes:
Hace algún tiempo leí en internet este título como encabezamiento de un artículo referido a la lengua latina. Hoy lo pido prestado a su autor para encabezar esta pequeña reflexión en torno a la lengua madre de los idiomas romances y, como es bien sabido, lengua de la Iglesia Católica y Romana.
El idioma que estoy utilizando al escribir estas líneas –en este caso el castellano- es uno de los idiomas derivados de la lengua del Lacio, es decir, de Roma; de allí que se les conozca como lenguas romances; son lenguas latinas, entre ellas, aparte del castellano, el francés, el italiano, el rumano. La lengua latina fue la lengua del Imperio Romano y como tal está hoy en día presente en los idiomas hablados y derivados de la lengua imperial; somos, por tanto, lingüística y culturalmente hablando, latinos. Los préstamos y raíces latinas presentes en nuestros idiomas romances –como también los de origen griegos- son abundantísimos y los usamos con frecuencias sin que ni siquiera nos demos cuenta.
Con el tiempo, la lengua del Imperio romano se transformó en la lengua de la Iglesia Católica y Romana y hasta el día de hoy sigue siéndolo, pues todos los documentos emanados de la Santa Sede se escriben en esta lengua y luego se hacen las traducciones a las lenguas vernáculas. De todo lo anterior, se puede deducir que la lengua latina ha estado presente desde el principio en la historia de nuestra civilización occidental y cristiana. Una persona medianamente culta debe saber que es insoslayable la importancia del latín desde el punto de vista lingüístico y educativo, como medio de comunicación y como punto de encuentro de valores religiosos y cristianos, y vínculo presente en la literatura latino-cristiana.
Desde la perspectiva estrictamente eclesiástica, el latín en cuanto idioma oficial de la Iglesia constituye un instrumento de unidad, coherencia y claridad doctrinal. Un documento fundamental emanado del magisterio del Beato Juan XXIII, la Veterunm sapientia, explicita su enseñanza en los seminarios, universidades y establecimientos educativos. Por su parte, el Siervo de Dios Juan Pablo II el 3 de septiembre de 1978 reivindicó su importancia al inicio de su pontificado al decir: “Hemos querido comenzar este homilía en latín, porque, es sabido, es la lengua oficial de la Iglesia, cuya universalidad y unidad expresa palmaria y eficazmente”.
Hoy cuando el querido Papa Benedicto XVI, nos señala a través de su magisterio la necesidad de buscar la hermenéutica de la continuidad en la vida litúrgica-eclesial, y fundamentalmente con la liberalización de la Sancta Missa en el idioma de la Iglesia, mediante lo que él llama la Forma Extraordinaria del único rito romano, la lengua latina vuelve a resonar con nuevos bríos al interior de muchos templos, Urbi et orbi.
Una conveniente catequesis y una apertura de los corazones y las inteligencias que lleve a mostrar que el esplendor de la liturgia latina está en la acogida de las catequesis litúrgicas y del magisterio de Benedicto XVI, no tiene por qué llevar a creer que el uso de la lengua romana es un flashback (perdonen el anglicismo, que es una suerte ahora de imperialismo lingüístico) en el uso litúrgico.
Somos latinos y, como lo expresé más arriba, la lengua latina es y será siempre la lengua de nuestra identidad católica, es decir, universal. Cuando participo en una misa en latín no sólo percibo la presencia de lo numinoso (como diría R. Otto), sino que descubro la presencia de Dios en el esplendor de la liturgia con que se le rinde culto. El que piense lo contrario, demuestra un menosprecio cabal por nuestra raíces, pues es como atentar con nuestra propia cultura cristiano-occidental.
Comentario mío: Espero con ansiedad la siguiente parte...

lunes, 20 de octubre de 2008

Aniversario Diaconal

Unos de mis principales colaboradores en la redacción del blog de profesión pedagogo en lengua materna, está de aniversario de Ordenación Diáconal, la que se llevó a efecto el 21 de octubre de 1990 en la Catedral de Valparaíso, Chile, de manos de Msr Francisco de Borja Valenzuela Ríos (Requiescat in pace).

Transcribimos el recuerdo que para esta fecha ha redactado nuestro colaborador a quien ofrecemos nuestras oraciones en su aniversario:

Diácono, ¡ad maiorem Dei gloriam!

El 21 de octubre se cumplirán 18 años desde aquel año 1990 en que Msr. Francisco de Borja Valenzuela Ríos (requiescat in pace), me impuso sus manos y me ordenó diácono de la Santa Madre Iglesia. Previamente, había recibido los ministerios del acolitado y del lectorado de parte de Msr. Javier Prado, en ese entonces Obispo auxiliar de Valparaíso, en el Santuario de Nuestra Señora de LoVásquez. La ordenación diaconal se efectuó en la Catedral de esa ciudad, ceremonia que recuerdo vivamente, porque es una etapa de las más importantes de mi vida. Allí concluía lo que el Rvdo. Padre Jaime Ringeling había despertado en mí. A partir de ese año, fui su diácono en la Parroquia de Casablanca hasta que la dejó; ahora sigo en esta parroquia sirviendo al Señor y a mis hermanos. A lo largo de estos dieciocho años de ministerio diaconal he sentido cada día la espiritualidad que emana de la propia palabra del Divino Maestro –el Diácono por excelencia-, que no vino a ser servido, sino a servir (Mc. 10,45; Mt. 20,28).
Hoy en día muchas personas se preguntan acerca del ser específico de un diácono, pues muchos creen que es un laico que se reviste de un alba y oficia algunos ministerios, o un medio cura. Sin embargo, sabemos desde siempre como lo enseña la doctrina de la Santa Iglesia, Mater et Magistra, que el diácono por la imposición de las manos de parte del Obispo queda consagrado para el servicio pasando a formar parte del clero.
Durante la historia del diaconado, éste quedó como un grado en el camino al sacerdocio, hasta que en el siglo pasado se decidió su reestablecimiento como orden y estado de vida permanente; así, el Siervo de Dios Pablo VI reguló canónica y litúrgicamente todo lo concerniente al orden de los diáconos. La Lumen Gentium explicita cuáles son las funciones del diácono en el ministerio pastoral: administrar solemnemente el bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y la sepultura. Además de guiar legítimamente comunidades en nombre del párroco o del obispo y promover y sostener las actividades apostólicas de los laicos, así como el ejercicio de la caridad. Regularmente, el diaconado se administra a hombres casados; sin embargo, el Código de Derecho Canónico también contempla la posibilidad de ordenar hombres solteros con promesa de celibato, como ocurre con quien escribe estas líneas.
Como lo decía el Siervo de Dios Juan Pablo II, los diáconos ponemos más claramente de manifiesto ese rasgo distintivo del rostro de Cristo: el servicio. No sólo somos servidores de Dios, sino también de nuestros hermanos.
Por esto, en este mi aniversario diaconal, me apropio de las palabras de San Ignacio de Loyola para exclamar: soy diácono, ¡ad maiorem Dei gloriam!

El Diácono Eddie Morales con Msr. Aldo Cavalli, ex Nuncio Apostólico en Chile durante una visita de este a la Parroquia de Casablanca. Felicidades en el aniversario de ordenación.

La Diócesis de San Bernardo (Chile)

El pasado viernes 17 de octubre dábamos cuenta del esplendor de la liturgia en la Diócesis de San Bernardo en sus celebraciones según la forma ordinaria, de acuerdo al Misal de Paulo VI. En el día de hoy la página de Una Voce Málaga http://www.unavocemalaga.com/ informa de esta misma noticia tomando como fuente el blog amigo de Hoc Signo y el nuestro. Felicitamos al señor Obispo de San Bernardo, Msr Juan Ignacio González Errázuriz, de la Prelatura del Opus Dei quien está acogiendo y poniendo en práctica las catequesis litúrgicas del Papa. Elevamos nuestras oraciones por su ministerio episcopal.

Transcribimos la entrada de esta noticia:


LA DIÓCESIS CHILENA DE SAN BERNARDO (1).

20/10/08. A través de las webs Hoc Signo y Santa Bárbara de la Reina, hemos tenido noticias de la Diócesis de San Bernardo, en Chile, en la que se siguen las orientaciones litúrgicas del Papa Benedicto XVI. Como ejemplo, estas imágenes de Misas (Novus Ordo) con el altar presidido por la Santa Cruz acompañada por seis candelabros. Como en la fiesta de Santa Teresa de Jesús, el pasado 15 de octubre, en el Monasterio de Jesús María y José, Carmelitas Descalzas.Monasterio de Jesús, María y José, Chile.Fuente: Web del Seminario Mayor de San Bernardo.

domingo, 19 de octubre de 2008

Sermón del Domingo XXIII después de Pentecostés


En el Santo Evangelio que proclamamos en la Sancta Missa de este domingo veintitrés después de Pentecostés, la Palabra de Dios nos presenta dos milagros del Nuestro Señor Jesucristo: el de la hemorroísa y el de la hija de Jairo. La secuencia evangélica se abre con la petición del príncipe, quien le pide que vaya a ver a su hija recién fallecida, pues cree que El, al poner su mano, sobre ella, vivirá. Mientras van de camino ocurre el milagro de la mujer que tenía un flujo de sangre. Los dos milagros están absolutamente concatenados como veremos, pues uno lleva al otro.
Al milagro de la hemorroisa contribuyeron, primero, el estado lamentable y la necesidad temporal de la mujer quien llevaba doce años sufriendo el flujo de sangre, enfermedad que la hacía impura y objeto de diversas prescripciones. La otra causa, por parte de la mujer, era su reserva y su humillación, pues según algunos Santos Padres era una mujer pagana, lo que unido a lo anterior, hacían prácticamente imposible pedir públicamente la curación al Salvador. Por eso, aprovechándose de la turba, osa tocar la orla de su vestido, pues su confianza la lleva a pensar que así logrará sanar de su enfermedad. Su deseo y santo atrevimiento hicieron lo demás. Tales son los rasgos que caracterizan a la pobre hemorroisa. Las otras causas del milagro deben buscarse en el propio Salvador, pues El conoció de inmediato por su omnisciencia divina, la necesidad de la pobre mujer, sus excelentes disposiciones, sus maniobras y pensamientos y el momento preciso de la curación. Contribuyó también a esta curación, la bondad del Señor, quien volviéndose a ella y mirándola, le dice: “Confíde, filia, fides tua te salvam fecit”, “Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado”. Maravillosas palabras del Divino Maestro que en el contexto del relato nos lo muestran como lo que realmente es, pues la presencia de tan grande multitud de pueblo presente, convierten esta escena en una gloriosa revelación de la divinidad de Jesús.
Por otra parte, el milagro obrado en la hemorroisa le permitió al Salvador animar la fe de Jairo y excitar su confianza. Precisamente, estas dos virtudes no eran tan evidentes en el jefe de la sinagoga. El episodio de la mujer le sirve al Señor para avivar la fe del hombre. El ejemplo de fe viva de aquella mujer y la recompensa que por ella obtuvo mediante el milagro no podían menos de serle provechosos. Tal es el lazo que une estos dos milagros.
La resurrección de la hija de Jairo narrada por San Mateo es concisa. El Salvador llega a la casa del príncipe y dice estas palabras sorprendentes: “non est enim mórtua puélla, sed dormit”, provocando las burlas de la muchedumbre. El Señor usó repetidas veces la palabra dormir para designar la muerte de aquellos a quienes iba a resucitar, para demostrar que la muerte de los justos no es más que un sueño, y no una muerte sin un más allá. Además, tomó la mano de la niña, y esta se levantó por el poder que emanó de su Persona Divina. Todos los que presenciaban esta escena estaban anhelantes para saber qué sucedería. La bondad de Jesús, su misericordioso corazón, y su celo por la gloria de Dios fueron puestos a prueba, si así puede decirse. El milagro, obrado a favor de una familia de tanta influencia, debía redundar naturalmente en notable beneficio de Jesús y su obra.
Los Santos Padres ven en este doble milagro las figuras del paganismo y del judaísmo y su relación con el Salvador y con la Iglesia. Gracias a su humildad, a su fe y a su confianza, los gentiles merecieron entrar en la Iglesia de Jesús; el judaísmo, según la profecía de San Pablo, no llegará incorporarse a la Iglesia, sino después de los gentiles, y gracias al apostolado de estos.
Imitemos, pues, la fe, la humildad y la confianza de la hemorroisa al acercarnos al Señor, y no temamos de tocar la orla de su manto, para escuchar de sus labios: “Confide, filia, filio, fides tua te salvam fecit”.

sábado, 18 de octubre de 2008

¿Conoces la Misa en Latín?


Siendo fieles a nuestro lema de propagar la Tradición Católica y la Sancta Missa Tradicional, hemos tomado prestado de http://www.deogratias.es/ , Asociación Española Deo Gratias -quienes desde ya les agradecemos-, un archivo pps para power point, y así difundirlo y presentarselo a ustedes. El título de este trabajo es ¿Conoces la Misa en Latín?, les invito a bajar el archivo en el siguiente link: http://rapidshare.com/files/155329706/Misa_Extraordinaria.pps , una vez tiqueado el link, hacer lo mismo en free user y aplicar download.

Domingo XXIII después de Pentecostés (Semidoble - Ornamentos verdes)


Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthæum. (Mt. 9, 18-26)

En aquel tiempo: mientras hablaba Jesús a las turbas, llegóse a Él un príncipe, y lo adoró diciendo: "Señor, acaba ahora morir mi hija; pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá. Levantóse Jesús y le fue siguiendo, acompañado de sus discípulos. Al mismo tiempo, una mujer que padecía doce años flujo de sangre, llegándose por detrás, tocó la orla de su vestido. Porque se decía: "Si logro tocar tan sólo su vestido, quedaré sana". Volviéndose Jesús, díjola al verla: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado." Y quedó sana la mujer desde aquella hora. Cuando llegó, Jesús a la casa de aquel príncipe, y vio a los tañedores de flautas y la multitud, alborotada, dijo: "Retiraos pues la muchacha no está muerta, sino que duerme(2)". Y se burlaban de Él. Expulsada la turba(3), entró Jesús y tomó a la joven por la mano, levantándose ésta al instante. Y la fama d e este milagro corrió por toda aquella comarca.


(2) En realidad, la niña estaba muerta; pero Jesús les quería significar que su muerte iba a durar menos que un sueño, por virtud de su omnipotencia. Y así también, comparada con la eternidad, la muerte de los hombres es un sueño fugaz, del que Jesucristo, Dios de vivos y muertos, nos despertará el día de la resurrección universal.
(3) En la soledad y en el silencio es donde Dios obra sus mayores milagros. La gente y el alboroto del mundo estorban.

Nuevo Blog en Chile


Agradecemos a los amigos de Hoc Signo el permitirnos participar de su interesantísimo Blog e incluirnos en su listado de links.


"Prosigue la expansión de las páginas dedicadas a la promoción de la forma extraordinaria de la santa Misa en lengua española. Desde Chile nos dan cuenta de la puesta en servicio de un nuevo blog (http://santabarbaradelareina.blogspot.com/) bajo la advocación de Santa Bárbara, virgen y mártir patrona de la ciudad chilena de Casablanca. De acuerdo con la declaración realizada por sus autores “este blog está dedicado a la Tradición Católica y a la promoción de la Santa Misa en su forma extraordinaria de acuerdo al querer del Papa Benedicto XVI en el Motu Proprio Summorum Pontificum”. "


viernes, 17 de octubre de 2008

Esplendor de la Liturgia (Novus Ordo)

Del blog del Seminario Mayor San Pedro Apóstol de la Diócesis de San Bernardo, Santiago de Chile, http://sanpedroapostolsanbernardo.blogspot.com/, hemos tomado estas fotografías que corresponden a la celebración de la Santa Misa (Novus Ordo) en la parroquia Nuestra Señora Virgen del Rosario de la localidad de Valdivia de Paine el pasado 8 de octubre en la fiesta de su santa patrona. En ellas podemos observar la acogida que esta Diócesis hace a las catequesis litúrgicas del Santo Padre: comunión de rodillas, altar acuerdo, esto es, la cruz central mirando al celebrante y los seis candelabros, todo en la hermeneutica de continuidad que nos pide el Papa. Esta celebración contó con gran cantidad de fieles, los seminaristas y su rector quienes acompañaron a esta comunidad Parroquial de aquella diócesis.




Altar "Benedictino"

Pro multis

Comunión de rodillas









jueves, 16 de octubre de 2008

Escudo del perfil



El escudo del perfil es más bien la Heráldica de San Pío X, cuyo nombre de nacimiento era Giuseppe Melchiorre Sarto y hemos querido adoptar este emblema como un sencillo homenaje y devoción a este tremendo Papa que gobernó la Iglesia Católica con mano firme en una época en que ésta se enfrentaba a un laicismo muy fuerte así como a numerosas tendencias del modernismo en los campos de los estudios bíblicos y la teología. Introdujo grandes reformas en la liturgia y facilitó la participación del pueblo en la celebración Eucarística. Permitió la práctica de la comunión frecuente y fomentó el acceso de los niños a la Eucaristía. Promovió mucho el estudio del catecismo y ordenó la confección del Código de Derecho Canónico (Codex Iuris Canonici) para reunir y unificar la legislación eclesiástica hasta entonces dispersa.
El cardenal Sarto fue elegido Papa el 4 de agosto de 1903 y rigió la Iglesia hasta el 21 de agosto de 1914 día de su tránsito a la Casa del Padre. Fue enterrado en las grutas vaticanas hasta que en 1951 sus restos incorruptos fueron trasladados a la Basílica de San Pedro, bajo el altar de la capilla de la Presentación, donde están expuestos a la veneración de los fieles. En su epitafio se lee: Su tiara estaba formada por tres coronas: pobreza, humildad y bondad.
Escribió numerosos documentos, encíclicas, constituciones apostólicas, exhortaciones apostólicas y motu proprio del cual destaca Sacrorum antistitum, juramento antimodernista (1 de septiembre de 1910). En su escudo papal, San Pio X no adopta los emblemas de Obispo de Mantua y Patriarca de Venecia, organizando así su escudo:En azul, un áncora-rezón de tres brazos en su color, puesto en palo, sobre ondas de plata y azul, superado de una estrella de seis puntas de oro. En plata el león de San Marcos, alado y nimbado de oro, sosteniendo con su pata derecha un libro abierto con la inscripción: PAX TIBI MARCE EVANGELISTA MEUS ("La paz esté contigo, Marco, evangelista mío").

lunes, 13 de octubre de 2008

Sermón del Domingo 22 después de Pentecostés


En este blog incluiremos también los comentarios y sermones del Evangelio de acuerdo al calendario litúrgico tradicional redactados por Eddie Morales Piña, diácono de la Santa Madre Iglesia; además incluiremos los domingos siguientes el Evangelio correspondiente.


El Santo Evangelio de este Domingo XXII después de Pentecostés que proclamamos en la celebración de la Santa Misa, de acuerdo a la Forma Extraordinaria del Rito Romano, nos presenta una vez más una de las preguntas capciosas y mal intencionadas con que los fariseos y, esta vez, acompañados por los herodianos, trataban de sorprender al Divino Maestro para que el Este cayera en contradicción con la Ley de Moisés y, en este caso, además, con las leyes imperiales. El versículo decisivo es aquél con el que Jesús el Señor da respuesta a la pregunta del grupo de fariseos y algunos hombres de Herodes: ¿tenemos que pagar o no a las fuerzas romanas de ocupación las tasas y los impuestos debidos al Imperio? Fariseos y herodianos procuran que Divino Maestro caiga en falso, pues le han tendido una trampa, ya que si responde afirmativamente se le acusará de colaboracionista con el enemigo y perdería la confianza de su pueblo. Por el contrario, si responde negativamente, los herodianos, por su parte, lo calificarían de subversivo e instigador.La respuesta de Nuestro Señor es propia de quien es Dios y hombre verdadero, la Suma Sabiduría, que ilumina con Su Palabra toda realidad: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mt. 22, 21). En otras palabras, El sostiene que al emperador hay que darle lo que es suyo, reconociendo de este modo el valor del Estado y sus instituciones. Pero la respuesta del Divino Maestro tiene una segunda proposición mucho más contundente y esencial que subraya lo que es de verdad importante: devolver a Dios lo que es suyo, ya que desde la misma manera en que en la moneda de plata está grabada la imagen del César, en el corazón de cada ser humano ha sido grabada indeleblemente la imagen de Dios desde el día en que fuimos creados a su imagen y semejanza. Ergo, lo más relevante en la vida de cada uno de nosotros es darle a Dios nuestra vida y nuestro corazón. En la medida en que hacemos nuestras las moniciones del Divino Maestro, estas se van adentrando en nuestro ser e iluminan toda nuestra existencia y la vida cotidiana donde nos vamos santificando a través del trabajo ordinario de cada día, cada uno según su estado y edad. Consecuentemente, esta Verbum Domini nos llevará a mirar con nuevos ojos nuestra sentido de responsabilidad y compromiso por los asuntos públicos para que el Estado verdaderamente refleje o responda al designio que Dios tiene para la humanidad, especialmente en este tiempo en que comenzamos a experimentar una suerte de neopaganismo posmoderno, donde se tiende a privilegiar, cada vez más, sólo la primera parte de la proposición de la sentencia del Divino Maestro a los fariseos y herodianos, olvidándose que esta se complementa y adquiere sentido con la segunda: “...a Dios lo que es de Dios”.

domingo, 12 de octubre de 2008

Santa Bárbara, la Patrona de la Parroquia de Casablanca


La patrona de la Parroquia de Casablanca es Santa Bárbara, virgen y mártir, cuya fiesta litúrgica se celebra el 4 de diciembre.
Santa Bárbara nació en Nicomedia. Era hija de Dióscoro, hombre rico y de posición distinguida, pero sectario fanático de las supersticiones del paganismo en que vivía.
Fue martirizada en el año 235, durante la persecución del emperador romano Maximino. Sus restos sagrados se guardaron por largos años en una iglesia de Constantinopla hasta que, corriendo el año 991, los cedió el emperador Basilio a la ciudad de Venecia. Se la invoca como patrona de la buena muerte. La eficacia de su intercesión ha sido probada por innumerables casos, y especialmente por el de san Estanislao de Kostka, quien, estando para morir en casa de un protestante, se encomendó a Santa Bárbara, quien se le apareció con unos ángeles que le traían la santa comunión.
Bárbara, hija de un rico y celoso señor, encerrada en una torre durante la ausencia del padre (temía que la belleza excepcional de la hija atrayese pretendientes no gratos), se convirtió a la fe cristiana y después huyó para escapar de las iras de su padre. Capturada fue llevada ante un tribunal, donde tuvo entre sus más irreductibles acusadores a Dióscoro el desnaturalizado padre, quien en el momento de la ejecución quiso reemplazar al verdugo, cortándole la cabeza a Bárbara el 4 de diciembre de 235. Pero tan pronto ocurrió esto, un rayo cayó sobre aquél y lo convirtió en cenizas.
A Santa Bárbara se le invoca contra los rayos, y después de la invención de la pólvora, se convirtió en patrona de cuantos manejan este peligroso explosivo. Y también es por esto la patrona del los artilleros.
A la santa se la representa como una joven virgen ataviada con una túnica blanca signo de la pureza y la virginidad y con un manto de color rojo símbolo de su martirio. En su mano izquierda lleva una rama de palma como signo de victoria y a sus pies se ubica una torre.
Como un hecho significativo, hay que señalar que la única imagen que permaneció en pie dentro del templo cuando ocurrió el violento terremoto del 2 de marzo de 1985, fue la imagen de la patrona Santa Bárbara.

Presentación


Este blog está dedicado a la Tradición Católica y a la promoción de la Santa Misa en su forma extraordinaria de acuerdo al querer del Papa Benedicto XVI en el Motu Proprio Summorum Pontificum.


Ponemos nuestra cruzada bajo el amparo de Santa Bárbara, virgen y mártir, patrona de los artilleros y de mi Parroquia.


Toda nuestra intención sea para Mayor Gloria de Dios y de la Santa Madre Iglesia Romana en comunión filial con el Magisterio del Sumo Pontífice reinante.


“Oh Dios dador de todos los bienes
que en vuestra sierva Bárbara juntasteis
a la flor de la virginidad la palma del martirio;
juntad a Vos nuestras almas por su intercesión
por medio de la caridad, para que apartados
los peligros, alcancemos los eternos premios.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”