jueves, 29 de septiembre de 2011

Un compendio de la Historia Sagrada (IX).

Lección IX

De David y del Mesías.

Los israelitas, luego de su entrada en la tierra de Canaán, fueron gobernados largo tiempo por Jueces, y después quisieron tener Reyes, de los cuales Saúl fue el primero, David el segundo, que era de la tribu de Judá, de la que había de nacer el Redentor del mundo, según la predicción de Jacob. David fue consagrado por orden de Dios con óleo santo: todos los demás reyes fueron consagrados de la misma manera, y por esta razón se les llamaba Cristos, que significa ungidos. David fue perseguido mucho tiempo por Saúl y mantuvo grandes guerras contra los infieles. En fin, Dios le hizo vencer a todos sus enemigos, y le colmó de riquezas y de gloria. Su ciudad capital era Jerusalén, en donde fabricó un palacio sobre el monte Sión, al que hizo llevar el Arca de la Alianza. Quiso fabricar un templo, pero Dios le declaró que esta gloria estaba reservada a su hijo; que su posteridad había de reinar eternamente sobre el pueblo fiel, y que de él descendería el Salvador prometido desde el principio del mundo; el cual no solamente había de reinar sobre el pueblo de Israel, sino también sobre las naciones de la tierra. Que aquel Salvador sería Hijo de Dios, y juntamente hijo de David; que sería despreciado y perseguido por los hombres, pero que después traería a todas las naciones el conocimiento y servicio del verdadero Dios. Desde aquel tiempo los israelitas llamaron al Salvador que esperaban, el rey hijo de David; o de otro modo,Mesías o Cristo.

P. ¿De qué modo fueron los israelitas gobernados luego de su entrada en la tierra prometida?

R. Por Jueces y después por Reyes.

P. ¿Quién fue el primer rey?

R. Saúl.

P. ¿Quién fue el segundo rey?

R. David.

P. ¿De qué tribu era David?

R. De la de Judá.

P. ¿En dónde vivían ordinariamente?

R. En el monte Sión, en la ciudad de Jerusalén.

P. ¿A dónde hizo llevar el Arca de la Alianza?

R. A Sión.

P. ¿Qué le prometió Dios?

R. Que su posteridad reinaría eternamente sobre el pueblo de Dios.

P. ¿Qué más le prometió?

R. Que el Salvador del mundo descendería de él.

P. ¿Qué es el Cristo o el Mesías?

R. Este mismo Salvador.

P. ¿Qué significa el nombre de Cristo?

R. Ungido o consagrado.

P. ¿Por qué?

R. Porque David y los otros Reyes fueron consagrados con óleo santo.


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