viernes, 8 de mayo de 2009

El Cardenal Ratzinger nos dijo…, III.

“La Iglesia no es simplemente pueblo, sino reunión. Según esto, el elemento propiamente activo de la Iglesia, la Iglesia como tal, se da de forma concreta en la reunión o asamblea litúrgica para el culto divino. Ella, la asamblea, es el lugar primario de la Iglesia, o de otra manera, el concepto Iglesia encuentra aquí su lugar primario. La asamblea para el culto divino no es algo que se añade a la Iglesia sino su forma primaria y fundamental. Por lo mismo, la comunidad reunida en asamblea para el culto divino constituye la Iglesia en el pleno sentido de la palabra. Dicho con otras palabras: el contenido de la Iglesia es la Palabra que se hace Carne y convoca a su alrededor a los hombres. Ahora bien, como en toda la comunidad eclesial legítimamente convocada está presente la palabra toda del Evangelio y el mismo Señor en su integridad, se da y realiza en ella la totalidad de la Iglesia.
“Con todo, la Iglesia universal no es, como en parte se ha querido y se quiere deducir, algo así como una añadidura posterior o una central organizada, pero que estaría fuera del concepto propio de la Iglesia, fuera de la auténtica naturaleza de la Iglesia. Más bien diríamos que el Señor se encuentra íntegro en cada comunidad, pero es también en toda la Iglesia el mismo y único Señor. Por lo mismo, la medida para saber si se permanece junto al único Señor, es el permanecer en la unidad de la única Iglesia. La palabra del Señor se halla íntegra por todas partes, pero solamente se la puede recibir en su totalidad cuando se la acepta en la totalidad y con la totalidad. En correspondencia vale también la Eucaristía, que sólo es ella misma con toda propiedad cuando se comparte con todos. Por eso, aun cuando cada comunidad es en realidad Iglesia, solamente lo es cuando lo es dentro de toda la Iglesia, desde ella y por ella.
“Esto significa que la comunidad particular tiene un carácter subjetivo, pero sólo podrá ejercitarlo con autenticidad si permanece en la unidad con la Iglesia universal”.
Fuente: Ratzinger, Joseph: ¿Democracia en la Iglesia? Madrid: San Pablo. 2005.

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