lunes, 31 de diciembre de 2012

San Silvestre.


Papa
† hacia el año 335 en Roma
SAN SILVESTRE, Papa
He combatido con valor, he concluido la carrera, he guardado la fe.
Nada me resta sino aguardar la corona de justicia que me está reservada.
(2 Timoteo 4, 7-8)
San Silvestre I se había distinguido por su celo y su caridad durante la primera persecución. Subió a la cátedra de San Pedro en el año 314, menos de un año después del edicto de Milán, que concedía la paz a la Iglesia. Recibió de Constantino el palacio de Letrán y en él estableció su morada, así como la basílica principal de Roma. El mismo año envió delegados al Concilio de Arlés, donde fueron condenados los donatistas, y después, en el año 325, al Concilio general de Nicea, que anatematizó a Arrio. Murió San Silvestre en el año 335.
MEDITACIÓN
TRES REFLEXIONES
SOBRE EL AÑO TRANSCURRIDO
I. ¿Podría decir con verdad como San Pablo: He combatido con valor, he concluido la carrera, he guardado la fe? Hete aquí al término del año; repasa en tu espíritu todo el bien y todo el mal que has hecho durante este año, y mira si tus buenas acciones son más numerosas que las malas. ¿Cuántos días transcurrieron sin que hicieras nada para Dios? Sin embargo, este año te fue dado únicamente para servirlo, para hacer penitencia de tus pecados y merecer el cielo mediante la práctica de las buenas obras.
II. ¿Dónde están ahora los placeres y los honores de que gozaste durante este año? ¡Todo ha pasado, y no te queda sino el triste recuerdo de haber ofendido a Dios por bienes pasajeros y falaces! ¿No es verdad que, al contrario, experimentas una gran alegría por el bien que hiciste tratando de agradar a Dios? Ya no experimentas el esfuerzo que tus buenas obras te costaron y tienes la esperanza de ser recompensado por ellas. Tu vida pasará como este año, tus placeres pasarán tanto como tus trabajos, y el único consuelo que te quedará será haber servido al Señor. ¿Quién me devolverá este día, este año que perdí en la vanidad? (San Euquerio).
III. Acaso pasaste parte de este año en pecado mortal. Si durante esa época hubieras muerto, ¿dónde estarías ahora? Dios te ha dado tiempo para hacer penitencia; aprovéchalo mejor en lo porvenir ¡acaso no tengas más que este año de vida! Prepárate, pues, a morir, haz una buena confesión, y si quieres pasar santamente todos los días del año que va a comenzar piensa todos los días en la muerte y en la eternidad. Dios te ha ocultado tu último día, para que te prepares a él todos los días de tu vida (San Agustín).
El pensamiento de la muerte.
Orad por vuestros bienhechores.
ORACIÓN
Pastor eterno, considerad con benevolencia a vuestro rebaño, y guardadlo con protección constante por vuestro bienaventurado Sumo Pontífice Silvestre, a quien constituisteis pastor de toda la Iglesia. Por J. C. N. S.

domingo, 30 de diciembre de 2012

DOMINGO INFRAOCTAVA DE NAVIDAD.


Pasada la primera impresión de Navidad, la Iglesia nos invita hoy a ver en el recién nacido a nuestro"hermano mayor" por quien y en quien Dios Padre nos ha adoptado misericordiosamente por hijos suyos. Este Niño Divino que yace en el pesebre, un día salvará al mundo y reconquistará para nosostros la herencia del  Cielo, que Adán nos había perdido. Pero hasta llegar a esa victoria definitiva, Jesús será perseguido y crucificado, en Sí mismo y en su Cuerpo místico, es decir en su Iglesia y sus miembros, o sea los bautizados; y en el mundo se formarán bandos, unos para defenderlo y otros para combatirlo. No extrañemos, por lo tanto, la confusión religiosa reinante.
*

sábado, 29 de diciembre de 2012

Santo Tomás Becket.


Obispo y Mártir
n. 21 de diciembre de 1118 en Londres, Inglaterra;
† asesinado el 29 de diciembre de 1170 en la Catedral de Cantorbery, Inglaterra
Patrono del clero.
SANTO TOMÁS BECKET, Obispo y Mártir
El que guarda los mandamientos mora en Dios, y Dios en él.
(1 Juan 3, 24)
Nacido en Londres en 1118, Santo Tomás Becket estudió en Oxford y en París. Llegó a ser canciller de Inglaterra bajo el reinado de Enrique II y después arzobispo de Cantorbery en 1162. Fue perseguido por el rey por haber defendido las inmunidades de la Iglesia y se retiró a Francia por espacio de siete años, alimentándose de legumbres, acostándose en el duro suelo y llevando siempre un cilicio. Intervino una reconciliación y Santo Tomás fue finalmente restablecido en su cargo; pero, cuatro semanas después de su vuelta a Inglaterra, fue asesinado al pie del altar, en 1170. Enrique II protestó no haber ordenado este crimen y fue descalzo a su tumba al año siguiente.
MEDITACIÓN
SOBRE EL AMOR DE DIOS
I. Meditemos en estos tres últimos días del año, acerca de nuestros deberes para con Dios, para con el prójimo y para con nosotros mismos. Has sido creado para amar a Dios sobre todas las cosas; éste es tu único quehacer, todo lo demás nada es. Dime, por favor, ¿qué has hecho durante este año? Examina tus acciones, tus pensamientos y tus palabras. De tantos días pasados, de tantas horas transcurridas, ¿cuántos has consagrado al servicio de Dios? ¡Oh gran Dios! ¡Vos queréis hacerme dichoso eternamente, y yo rehúso serviros durante los pocos momentos que me quedan de vida!
II. ¿Qué has hecho contra Dios? ¿Cuántas veces has desobedecido a sus mandamientos y rechazado sus inspiraciones? ¿Cuántas veces has abusado de sus gracias y profanado sus sacramentos? Interroga a tu conciencia, y di con David: “Contra Vos solo, Dios mío, he pecado”. He guardado las apariencias, he querido contentar a los hombres con una devoción de puro alarde, pero no he podido con ello contentar a Dios que ve hasta el fondo de mi alma. He pecado contra Vos solo y he hecho el mal en vuestra presencia (El Salmista).
III. ¡Cuántas cosas pudiste hacer por Dios y no hiciste! Y sin embargo, ¿pudo acaso Dios hacer por ti más de lo que hizo? Pongamos, pues, manos a la obra, demos al Señor el resto de nuestra vida. Bastante hemos trabajado para nuestro cuerpo y para la tierra, hagamos algo para nuestra alma y para el cielo. Hemos dado un año a nuestro cuerpo, demos algunos días a nuestra alma; vivamos un poco para Dios, después haber vivido tanto para el siglo (San Pedro Crisólogo).
El amor de Dios.
Orad por el Papa.
ORACIÓN
Dios, que habéis visto caer al glorioso pontífice Tomás bajo la espada de los impíos por la causa de vuestra Iglesia, haced, os lo conjuramos, que todos los que imploran su auxilio obtengan el efecto saludable de sus ruegos. Por J. C. N. S.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Los Santos Inocentes.


Mártires
Patronos de bebés; coros de niños; niños abandonados.
LOS SANTOS INOCENTES, Mártires
Herodes mandó matar a todos los niños que había en Belén
y en toda su comarca, de dos años abajo.
(Mateo 2, 16)
Había Jesús nacido en Belén y los magos vinieron de Oriente a la corte de Herodes para averiguar dónde acababa de nacer “el rey de los judíos”. Turbose Herodes y, habiendo convocado a los príncipes de los sacerdotes, les preguntó donde debía nacer el Cristo. Llamó después a los magos en secreto y les dijo: “Id, informaos con cuidado acerca de este niño, y cuando lo hayáis encontrado, hacédmelo saber, para que yo también vaya a adorarlo”. Pero los magos, advertidos por el Cielo, no volvieron. Se enfureció Herodes e hizo degollar a todos los niños de Belén y sus alrededores, hasta la edad de dos años. Este bautismo de sangre envió muchos ángeles al cielo.
MEDITACIÓN
SOBRE LA FIESTA
DE LOS SANTOS INOCENTES
I. Estos niños vertieron su sangre por Jesucristo antes de conocerlo. Hace ya tantos años que tú conoces a Dios y los beneficios con que te ha colmado, y ¿cómo lo has servido? Dale la flor de tu vida, conságrale a su servicio tus mejores años, como los santos inocentes. ¡Dichosos niños, no pueden aún pronunciar el nombre de Cristo, y ya merecen morir por Él! (San Eusebio).
II. No es hablando, sino sufriendo y muriendo, como estas primicias de los mártires, estas flores de la naciente Iglesia confesaron la fe de Jesucristo. A menudo Dios pide que tú lo confieses callándote y sufriendo. Te calumnian, te persiguen: sufre, cállate. ¡Ah! ¡cuán elocuente testimonio de tu fidelidad es esta paciencia muda! En vano dices que eres totalmente de Dios: corresponde que lo digan tus acciones; trabaja por Dios, sufre por amor suyo.
III. Debes ser inocente como estos niños si quieres entrar en el cielo: Si perdiste la inocencia bautismal, es preciso que laves tu alma en las amargas aguas de la penitencia. Ojos míos, derramad vuestras lágrimas para extinguir el fuego del infierno y aun del purgatorio, y para lavar mis pecados; porque nada que esté sucio entrará en el reino de los cielos. ¡Dichoso si a semejanza de estas santas almas, podemos obtener la corona del martirio! Esta edad, todavía no apta para la lucha, está ya madura para la victoria.
La pureza.
Orad por los niños de China.
ORACIÓN
Oh Dios, cuyos inocentes mártires publican hoy la gloria no con sus palabras sino con su sangre, haced morir en nosotros los vicios todos, a fin de que la santidad de nuestra vida venidera proclame la fe que confiesan nuestros labios.
Por J. C. N. S.

jueves, 27 de diciembre de 2012

San Juan.


Apóstol y Evangelista
† hacia el año 101 en Éfeso
Patrono de escritores; autores; editores; libreros; encuadernadores; impresores; compositores tipográficos; papeleros; litógrafos; pintores; amistad; teólogos. Protector contra las quemaduras y los venenos.
SAN JUAN, Apóstol y Evangelista
Pedro vio venir detrás al discípulo amado de Jesús,
aquél que en la Cena se reclinara sobre su pecho.
(Juan 21, 20)
San Juan era todavía joven cuando siguió a Jesús. Fue su discípulo predilecto a causa de su inocencia; asistió a su transfiguración, se recostó en su pecho en la última Cena, subió con Él al Huerto de los Olivos, y recibió a María como Madre, ayudó a sepultar al Salvador y acudió el primero con Magdalena a su tumba el día de su resurrección. Después de la Ascensión, fue a predicar el Evangelio al Asia Menor y se estableció en Éfeso con la Santísima Virgen. Conducido a Roma en el año 95, bajo Domiciano, y arrojado a una caldera de aceite hirviendo, salió de ella sano y salvo y fue desterrado a la isla de Patmos, donde compuso el Apocalipsis. De vuelta a Éfeso, escribió contra los gnósticos su Evangelio que, con sus tres Epístolas, es el inflamado código de la caridad. Sobrevivió a todos los otros Apóstoles.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SAN JUAN
I. He aquí al amigo íntimo de Jesús, aquél que descansó sobre su pecho en la última Cena, y a quien el divino Salvador hizo partícipe de sus más grandes secretos. La primera condición de una verdadera amistad es no tener secretos para el amigo. ¿Está abierto tu corazón para Jesús? ¿No tomas ninguna resolución sin haberlo consultado? En todo tiempo puedes penetrar en su corazón por la adorable llaga de su costado; ¡y Él no puede hacerlo en el tuyo, lleno como está totalmente de las creaturas! Os amo, oh Dios mío, y deseo amaros siempre más (San Agustín).
II. La segunda cualidad de la amistad es compartir con el amigo lo que se posee. Ahora bien, Jesús durante su vida diose todo entero a San Juan y, al morir, le dio a su madre. “Hijo mío, dijo, he aquí a tu Madre”. San Juan se había dado por entero a Jesús, había abandonado todo para seguirlo. Date del mismo modo todo entero a Jesús, si quieres ser su amigo. ¿A quién destinas tu corazón? El mundo es indigno de poseerlo. ¿Qué has dado a Jesús en retribución de su ternura? ¿Le has consagrado tu cuerpo, tu voluntad, tu inteligencia, en una palabra todo lo que eres y todo lo que posees?
III. En fin, la tercera cualidad de la amistad es la semejanza: el amor hace semejantes a los amigos, si ya no lo son. Fue también este amor el que hizo a San Juan semejante a Jesús, lo hizo también hijo espiritual de María. Jesús te amará, si te asemejas a Él. Para lograrlo, es menester, no que te recuestes visiblemente sobre el corazón de Jesús, sino que Jesús venga a tu corazón, y que no tengas tú otra voluntad que la suya. Tener los mismos gustos y las mismas repugnancias; he ahí la verdadera amistad (San Jerónimo).
El amor de Dios.
Orad por el aumento de la caridad.
ORACIÓN
Dignaos, oh Dios de bondad, derramar sobre vuestra Iglesia los rayos de vuestra luz celestial, a fin de que iluminada con las enseñanzas de San Juan, vuestro Apóstol y Evangelista, alcance las recompensas eternas. Por J. C. N. S.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

San Esteban.


Protomártir
† lapidado hacia el año 33
Patrono de diáconos. Protector contra los dolores de cabeza.
SAN ESTEBAN, Protomártir
Esteban, lleno de gracia y de fortaleza,
obraba grandes prodigios y milagros entre el pueblo.
(Hechos de los Apóstoles 6, 8)
San Esteban, primer diácono elegido por los Apóstoles para la distribución de las limosnas entre los fieles, fue también el primer mártir de Jesucristo: ¡qué gloria! Reprochó vivamente a los judíos el que hubieran echado mano a traición y dado muerte al Justo, al Mesías prometido, y lo confesó magníficamente ante Caifás y el gran Consejo. Hasta vio que los cielos se abrían y a Jesús a la diestra del Padre. Llenos de furor, los judíos lo arrastraron fuera y lo lapidaron mientras Esteban, de rodillas, pedía a Dios que los perdonase. ¡Saulo, el futuro gran San Pablo, tenía sus vestiduras!
MEDITACIÓN
SOBRE LA MUERTE
DE SAN ESTEBAN
I. San Esteban se declara abiertamente discípulo de Jesucristo. No teme la muerte porque está lleno de gracia y de fortaleza; y esta gracia y esta fortaleza le vienen de su fe. La vista del cielo, que se abrió ante sus ojos, lo hace insensible a los tormentos. Si tuviese yo un poco de fe, si de tiempo en tiempo considerase la corona que Dios me prepara en el cielo, ¿qué temería aquí en la tierra? ¿qué amaría fuera de Vos, oh mi dulce Jesús?
II. Soporta valerosamente la muerte y, al morir, ruega por los que lo apedrean. Sufre tú por Jesús las persecuciones y la muerte, si es necesario. Nada podrías hacer por Él de lo cual no te haya dado ejemplo; pero sufre orando por los que te persiguen. ¿Sabes por qué San Esteban perdona tan fácilmente a sus enemigos? Porque la crueldad de ellos prepara su triunfo. ¿Cómo quieres que se irrite contra aquellos que le abren la puerta del cielo? (San Eusebio).
III. Los Hechos de los Apóstoles dicen, al referir la muerte de este santo, que se durmió en el Señor. Su muerte fue, pues, semejante a un dulce sueño: fue, en efecto, el término de todos sus trabajos y el comienzo de su reposo. Señor, concededme la gracia de morir con la muerte de los santos, con esta muerte tan preciosa ante vuestros ojos. Alma mía, vivamos, suframos, trabajemos, como los santos, y moriremos con la muerte de los santos. ¡Que muera yo con la muerte de los justos!
La caridad.
Orad por vuestros enemigos.
ORACIÓN
Señor, concedednos la gracia de imitar a aquellos a quienes honramos, a fin de que aprendamos a amar a nuestros enemigos, pues celebramos el nacimiento al cielo del que oró a Jesucristo Nuestro Señor por sus mismos verdugos.
Por J. C. N. S.

martes, 25 de diciembre de 2012

Martirologio Romano (1956).


LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
  1. El año de la creación del mundo, cuando en el principio crió Dios el cielo y la tierra, cinco mil ciento noventa y nueve; del diluvio, el año dos mil novecientos cincuenta y siete; del nacimiento de Abraham, el año dos mil quince; desde Moisés y la salida del pueblo de Israel de Egipto, el mil quinientos diez; desde que David fue ungido Rey, el mil treinta y dos; en la Semana sexagésima quinta, según la profecía de Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro; de la fundación, de Roma, el año setecientos cincuenta y dos; del Imperio de Octaviano Augusto, el cuarenta y dos; estando todo el Orbe en paz, en la sexta edad del mundo, Jesucristo, eterno Dios, e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su misericordiosísimo advenimiento, concebido del Espíritu Santo, y pasados nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judá, de la Virgen María, hecho Hombre.
  2. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, según la carne.
  3. El mismo día, el triunfo de santa Anastasia, la cual, en tiempo de Diocleciano, sufrió primero por Cristo, de parte de su marido Publio, una muy dura y cruel prisión, donde mucho la consoló y confortó el Confesor de Cristo Crisógono; después fue atormentada con larga cárcel por el Prefecto de Ilírico Floro, y por último, atada a unos palos, con las manos y pies extendidos, encendieron alrededor un gran fuego en que consumó el martirio en la isla de Palmarola, adonde había sido deportada con doscientos hombres y sesenta mujeres, que con varios géneros de muerte celebraron el martirio.
  4. En Barcelona de España, el tránsito de san Pedro Nolasco, Confesor, que fue Fundador de la Orden de santa María de la Merced, Redención de cautivos, y resplandeció en virtudes y milagros. Su festividad se celebra el 28 de Enero.
  5. En Roma, en el cementerio de Aproniano, santa Eugenia, Virgen, hija del Mártir san Felipe; la cual, en tiempo del Emperador Galieno, después de muchísimos ejemplos de virtud, y de haber reunido varios coros de Vírgenes consagradas a Cristo, por sentencia de Nicecio, Prefecto de Roma, al cabo de un largo combate, fue degollada.
  6. En Nicomedia, el triunfo de muchos miles de Mártires, que el día de la Natividad del Señor, habiéndose reunido en la Iglesia para celebrar los divinos oficios, mandó el Emperador Diocleciano que, cerradas las puertas del templo, se encendiesen hogueras alrededor, y se pusiese a la puerta un braserito con incienso, intimándoles, a voz de pregón, que los que quisieran librarse de las llamas saliesen fuera y quemasen incienso a Júpiter; mas, respondiendo todos a una que de mejor gana morirían por Cristo, fueron todos consumidos entre las llamas, y así merecieron nacer para el cielo el mismo día que, para la salvación del mundo, se dignó Cristo nacer en la tierra.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Propios de la Santa Misa de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

El Verbo engendrado por el Padre desde toda la eternidad, ha elevado al fruto bendito del seno virginal de María hasta unirse con El en persona; lo cual quiere decir que la naturaleza humana y la naturaleza divina están unidas en Cristo en unidad de una sola persona, que es la segunda persona de la Trinidad beatísima. Y como cuando se habla de filiación se designa a la persona, se debe decir que Jesús es el Hijo de Dios, ya que su Persona es divina, es el Verbo encarnado. De donde se sigue que hemos de llamar a María Madre de Dios, Theótokos; no porque ella haya engendrado al Verbo, sino más bien a la humanidad que el Verbo unió a Sí en el misterio de la Encarnación. El Niño que esta noche nos nace es el Hijo de Dios, engendrado en cuanto Dios por el Padre en el día de la eternidad. Ego hódie génui te; engendrado por Dios como Hombre el día de la Encarnación: Ego hódie génui te. María da al mundo en medio de la noche a su Hijo unigénito y lo reclina en un pesebre; de ahí que la Misa nocturna se celebre en la Basílica de Sta. María la Mayor, en donde se conservan las reliquias del mismo pesebre.
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domingo, 23 de diciembre de 2012

O Emmánuel

Domingo IV de Adviento.


La Misa del 4º Domingo de Adviento, como toda la liturgia de este tiempo, tiende a disponernos al doble advenimiento de misericordia en Navidad, y de justicia al fin de los siglos. El Introito, Evangelio, Ofertorio y Comunión se refieren al primero, la Epístola al segundo, la Colecta, Gradual y Aleluya conciernen tanto al uno como al otro.
En esta Misa se encuentran también las tres grandes figuras que preocupan la Iglesia durante el Adviento, que son: Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María. El profeta Isaías vaticina de San Juan Bautista diciendo que él es: "…la voz del que clama en el desierto: Preparad los caminos del Señor" (Evangelio). Juan decía a los que en torno suyo se agolpaban para ser por él bautizados: ¡Casta de viboras! ¿Quién os ha enseñado a huir de la ira venidera?
Merced al amor entrañable que Dios nos ha demostrado, envió a la tierra a su único Hijo, nacido de la Virgen María. De ahí que en la Comunión nos recuerda la Iglesia la profecía de Isaías: "He ahí que una Virgen concebirá y dará luz al Emmanuel." Y en el Ofertorio engarza en un solo saludo las palabras que el Arcángel e Isabel dirigieron a María. Escribe San Gregorio: "Gabriel, que significa la fortaleza de Dios, es enviado a la Virgen, porque venía a anunciar al Mesías, el cual quiso aparecer en la humillación y en la bajeza, para domar a todas las potestades aéreas. Por eso convenía que fuese Gabriel, la fortaleza de Dios, quien anunciase al que venía como Señor de las virtudes, al Todopoderoso, al Invencible en las batallas, para derrocar a todos los poderes del aire" (Serm. 35).
La oración colecta alude precisamente a esta gran fortaleza del Señor, la cual se manifiesta ya en su primer advenimiento; pues Jesús venció al demonio estando revestido de su débil y mortal humanidad.
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lunes, 17 de diciembre de 2012

Las Antífonas O.


Entre las Antífonas que, del 17 al 23 de diciembre, resuenan en los Oficios del Adviento, las más solemnes y más célebres son las llamadas "Grandes Antífonas", o "Antífonas O", por empezar todas con esa exclamación. Son como las últimas explosiones de las fervientes plegarias de Adviento, y los últimos y más apremiantes llamamientos de la Iglesia al suspirado Mesías. 
Según Amalario de Metz, estas Antífonas son de origen romano, y probablemente datan del siglo VII. Fueron, en un principio, siete, ocho, nueve, y a veces, hasta diez y más ; pero desde Pío V se fijó en siete su número. En cada una llámase al Mesías con un nombre distinto: Sabiduría, Adonai, Oriente, Rey, Emmanuel (Dios con nosotros). Han sido vaciadas todas en un mismo molde literario y traducidas a una mi

sma melodía musical, siendo, bajo ambos aspectos, composiciones clásicas. En las catedrales y monasterios, entónanlas cada día un canónigo o un monje distinto, revestido de pluvial y entre ciriales y repiques de campanas. 
Antiguamente, al menos en las abadías, después del Abad y del Prior las entonaban por su orden: el monje jardinero, el mayordomo, el tesorero, el preboste y el bibliotecario, en atención a la afinidad que creían hallar entre cada uno de esos títulos y sus respectivos cargos. Servíanse de viejos cantorales, iluminados con miniaturas y perfiles simbólicos. Todo este aparato y el significado mismo de las Antífonas, llevaban a las Vísperas de estos días numerosos fieles, que mezclaban sus voces con las del clero y así disponían progresivamente sus corazones para las alegrías de Navidad. 
Algún liturgista hace notar que las letras iniciales de estas Antífonas, invertidas, forman un ingenioso acróstico de dos palabras: ERO CRAS (estaré mañana), que es como la respuesta atenta del Divino Emanuel a esos siete llamamientos de la Iglesia.

AntAdv
Ofrecemos a continuación las melodias de las Antífonas:

17 de Diciembre, O Sapientia
18 de Diciembre, O Adona
19 de Diciembre, O Radix Jese
20 de Diciembre, O Clavis David
21 de Diciembre, O Oriens
22 de Diciembre, O Rex gentium
23 de Diciembre, O Emmanuel


Juventutem Argentina

domingo, 16 de diciembre de 2012

Domingo III de Adviento.

"El Señor está cerca". He aquí el anuncio que nos hace hoy la Iglesia, he aquí por qué nos incita hoy a la alegría y por qué se viste Ella misma hoy de fiesta, con ornamentos rosados, con flores en los altares, con acordes del órgano. Está la Iglesia como impaciente por recibir al Señor, y nos contagia a nosotros de esta santa ansiedad. ¡El señor está cerca! Más aún:"Entre nosotros está Uno a quien muchos no conocen". Esta queja amarga del Bautista desgraciadamente es también hoy verdadera. ¡Un año más, la luz que esperamos pasa al lado de muchos sin iluminarlos; un año más llamará a nuestras puertas el que puede remediar nuestras necesidades. Y muchos estarán dormidos!
Las exhortaciones de San Juan Bautista conservan aún toda su importancia, pues el Salvador, que ya ha venido, debe "venir" aún para muchas almas que permanecen sumidas en la ignorancia, y nosotros mismos tenemos que recoger cada vez más perfectamente los frutos de su venida, en nuestras almas. Y el fruto primario que trae consigo la fiesta de Navidad es la realización cada vez más perfecta, de la filiación divina en nosotros, filiación divina por la gracia traducida en la santidad de vida.
Sentimos gran júbilo al acercarse las fiestas de Navidad, que nos recuerdan la venida del humilde Niño del pesebre. Por eso escribe San Pablo: "Gaudete, regocijaos en el Señor, porque el Señor está para llegar"; por eso los sacerdotes celebran hoy con ornamentos rosados; por donde se simboliza la alegría de la celestial Jerusalén, en que Jesús nos ha de introducir al fin de los tiempos.
*

sábado, 15 de diciembre de 2012

Invitación Santa Misa Tridentina.

SANTA MISA TRIDENTINA
 (En latín y con canto gregoriano)
17:00 hrs
*
Domingo 16 de diciembre
 de 2012
Parroquia
Santa Bárbara de Casablanca
*
16:30 hrs
Confesiones y Santo Rosario
(No olvide, en el caso de las damas y si lo tiene, el VELO. También traer el cuadernillo de misa (misalito), si no lo tiene pida un ejemplar, y anotados sus difuntos)

viernes, 14 de diciembre de 2012

Martirologio Romano (1956).


  1. En Úbeda de España, san Juan de la Cruz, Presbítero y Confesor, compañero de santa Teresa en la reforma de los Carmelitas; a quien el Sum Pontífice Benedicto XIII puso en el número de los Santos, y el Papa Pío XI declaró Doctor de la Iglesia universal. Su fiesta se celebra el 24 de Noviembre.
  2. SAN NICASIO, Obispo y Mártir
  3. En Reims de Francia, el suplicio de los santos Mártires Nicasio, Obispo, su hermana Eutropia, Virgen, y Compañeros Mártires, que fueron muertos por los bárbaros, enemigos de la Iglesia.
  4. En Alejandría, los santos Mártires Herón, Arsenio, Isidoro, y el niño Dióscoro; los tres primeros, en la persecución de Decio, viendo el Juez que despedazados con varios tormentos, perseveraban con igual constancia, mandó arrojarlos en el fuego. Dióscoro, después de azotado de muchas maneras, quiso Dios quedase libre para consuelo de los fieles.
  5. En Antioquía, el triunfo de los santos Mártires Druso, Zósimo y Teodoro.
  6. El mismo día, el suplicio de los santos Justo y Abundio, que, en el imperio de Numeriano y presidiendo Olibrio, echados en el fuego y saliendo sin lesión, fueron pasados a cuchillo.
  7. En la isla de Chipre, el nacimiento para el cielo de san Espiridión, Obispo, uno de aquellos Confesores, a quienes el Emperador Galerio Maximiano mandó sacar el ojo derecho, y, desjarretados los nervios la rodilla izquierda, condenó a las minas de metal. Fue muy esclarecido por el don de profecía y de milagros, y en el Concilio Niceno convenció a un filósofo gentil, que se mofaba de la religión Cristiana, y le convirtió a la fe.
  8. En Bérgamo, san Viador, Obispo y Confesor.
  9. En Pavía, san Pompeyo, Obispo.
  10. En Nápoles de Campania, san Agnelo, Abad, ilustre en milagros, quien se vio muchas veces librar, con la señal de la Cruz, la ciudad, cercada de enemigos.
  11. En Milán, san Matroniano, Ermitaño.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Santa Lucía.


Virgen y Mártir
n. hacia el año 283 en Siracusa, Sicilia;
† martirizada hacia el año 304 en Siracusa, Sicilia
Patrona de personas con problemas oculares; ciegos; escritores; autores; cristaleros; obreros; campesinos; talabarteros; mártires. Protectora contra la ceguera; problemas oculares; epidemias; enfermedades e infecciones de la garganta; hemorragias.
SANTA LUCÍA, Virgen y Martir
En esto se demostró la caridad de Dios hacia nosotros,
en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,
para que por Él tengamos la vida.
(1 Juan, 4, 9)
Santa Lucía, virgen de Siracusa, habiendo obtenido la curación de su madre orando sobre la tumba de Santa Ágata, de inmediato le pidió permiso para distribuir a los pobres la dote que le había destinado. Su pretendiente la denunció al juez como cristiana. El tirano la hizo prender y ordenó se la condujese a un infame lugar; pero no les fue posible moverla del lugar en que estaba. Empleóse el hierro y el fuego: ella pidió a Dios que prolongase su martirio para fortificar a los cristianos en la fe, predijo la tranquilidad de que gozaría la Iglesia después de la muerte de los emperadores Diocleciano y Maximino, y entregó su alma a Dios, hacia el año 304.
MEDITACIÓN
SOBRE LA DIGNIDAD
DEL HOMBRE
I. Preciso es que el hombre sea algo grande puesto que Dios creó para él el mundo y todas las cosas que encierra. Considera lo que existe de más bello en el firmamento y en toda la tierra, y después di: Cosa más grande soy que todas esas maravillas, porque ellas no han sido creadas sino para servirme. ¡Oh Dios mío, Vos honráis demasiado a vuestros amigos; cuánto agradecimiento os debemos! Pero, ¡cuán desgraciados somos al hacernos esclavos de esas creaturas de las cuales somos soberanos!
II. El fin para el cual hemos sido creados hace ver claramente la grandeza y la nobleza del hombre. Dios nos ha sacado de la nada para servirle y para poseerle un día: he aquí nuestro fin durante esta vida y durante la eternidad. Cristiano, levanta tu corazón; no estás en este mundo para gozar de él, sino para servir a Dios y para amarlo. ¿Por qué, pues, abandonar a Dios, fuente de todo bien? ¿Por qué buscar placeres imperfectos entre las creaturas? Elevemos nuestros ojos al cielo, a fin de que la tierra no nos seduzca con sus diversiones y placeres (San Cipriano).
III. El precio que Jesucristo ha pagado para rescatarnos es una prueba convincente de la estima que Dios hace del hombre, puesto que prefirió sacrificar a su Hijo antes que dejar perder a esta noble creatura. Vemos con ello lo que valemos y cuánto nos estima Dios. Recordemos, pues, que Jesucristo, después de haber dado tanto por nosotros, espera mucho de nosotros. Él sabe cuánto le hemos costado; no nos menospreciemos pues, nosotros que somos tan preciosos a los ojos de Dios (San Eusebio).
La pureza.
Orad por las vírgenes.
ORACIÓN
Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, y que la fiesta de la bienaventurada Lucía, virgen y mártir, al mismo tiempo que regocija nuestra alma, la enriquezca con los sentimientos de una tierna devoción. Por J. C. N. S.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUADALUPE.



[Foto de la tilma con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe]ORACIÓN
A LA VIRGEN DE GUADALUPE

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

martes, 11 de diciembre de 2012

Martirologio Romano (1956).


SAN DÁMASO, Papa y Confesor
  1. En Roma, San Dámaso I, Papa y Confesor, que condenó al heresiarca Apolinar, y restituyó del destierro a su sede a Pedro, Obispo de Alejandría; halló también muchos cuerpos de santos Mártires, y honró sus sepulcros con epitafios en verso.
  2. En Roma igualmente, el suplicio de san Trasón, el cual, por sustentar con sus bienes a los Cristianos que trabajaban en las termas, y se veían abrumados con otras obras públicas o encarcelados, fue preso por orden de Maximiano; y juntamente con otros dos, llamados Ponciano y Pretextato, coronado del martirio.
  3. En Amiens de Francia, los santos Mártires Victórico y Fusciano, en tiempo del mismo Emperador; a los cuales el Presidente Ricciovaro mandó atravesar con anillos de hierro las narices y las orejas, taladrar las sienes con clavos candentes, después arrancarles los ojos, y a poco asaetearles los cuerpos, y de esta suerte, decapitándolos junto con san Genciano su huésped, pasaron al Señor.
  4. En Persia, san Bársabas, Mártir.
  5. En España, san Eutiquio, Mártir.
  6. En Plasencia, san Sabino, Obispo, esclarecido en milagros.
  7. En Constantinopla, san Daniel Estilita.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

lunes, 10 de diciembre de 2012

La Reforma de la Liturgia Romana.


LA REFORMA DE LA LITURGIA 
ROMANA
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MONSEÑOR KLAUS GAMBER 
Fundador del Instituto Litúrgico de Ratisbona
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NOTA DE PRESENTACIÓN A LA EDICIÓN FRANCESA 
Monseñor Klaus Gamber apenas es conocido en Francia. La revista “Una Voce” es la única que ha publicado algunos extractos de sus obras. ¿Quién era este hombre? 
Desde luego un auténtico sabio. Un hombre que ha pasado toda su vida buscando en los más antiguos manuscritos de la liturgia romana y que ha encontrado un ardiente amor por la oración de la Iglesia. Pero no puede decirse que Klaus Gamber fuese un “ratón de biblioteca” encerrado en sus galimatías. Heredero de los grandes liturgistas de comienzo de siglo, se  esforzó en considerar la liturgia como la fuente primordial e indispensable del verdadero espíritu cristiano, según las palabras de San Pío X. Y es bajo este ángulo sobre el cual ha estudiado las reformas del Post-concilio. ¿Se ha verdaderamente revisado, con prudencia y en el espíritu de una sana tradición, como lo pedía en la Constitución “De sacra liturgia”? 
Para responder a esta pregunta, Klaus Gamber tomó la pluma. Este primer volumen contiene una ojeada sobre la reforma de la liturgia en general y sobre la del misal romano en particular. La vasta erudición del autor, la agudeza de su sentido teológico y su amor a la tradición de la Iglesia hacen de estas páginas una sólida obra de referencia, indispensable al que quiere informarse sobre la crisis, que en nuestros días, atraviesa la liturgia. 
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domingo, 9 de diciembre de 2012

Domingo II de Adviento.


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(1ª clase - Ornamentos morados)
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Toda la liturgia hoy está embebida en el pensamiento del Profeta Isaías. por ser él el profeta por excelencia que anunció la venida del reinado de Cristo Redentor. Oímos su voz en el Introito y San Pablo en la Epístola y el Señor en el Evangelio, se hacen eco de su voz para mostrar que los oráculos del gran profeta encuentran su realización en el Mesías.
Si durante todo el Adviento, Isaías tiene un lugar preponderante, bajo este aspecto la liturgia de esta semana supera a los demás. No hay día en que la Iglesia no recite sus palabras en Maitines; las lecturas del Sábado de Témporas están todas sacadas de sus profecías; y en la noche de Navidad sus palabras servirán para cantar con el Emmanuel nacido de la Virgen para salvar al pueblo, el gozo de la Jerusalén extendida hasta los confines del mundo, y las divinas grandezas del Principe de la Paz.
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sábado, 8 de diciembre de 2012

La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María.


LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
Salve, llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
(Lucas 1, 28)
La Virgen María, por un privilegio único en vista de su destino divino, fue concebida sin pecado. Nunca el demonio tuvo poder alguno sobre Ella, porque estuvo exenta de pecado original. Debes honrar muy especialmente esta prerrogativa de la Madre de Dios, porque es el comienzo de su santificación y de su gloria. Regocíjate con Ella por la dicha que tuvo de ser librada del pecado de Adán, y recibir más gracias, en ese momento feliz de su Concepción, que la que nunca poseyeron los hombres y los ángeles juntos.
MEDITACIÓNSOBRE LA
INMACULADA CONCEPCIÓN
I. María fue concebida sin pecado; es éste un favor que Dios pudo hacerle, porque nada es imposible para su omnipotencia. Reina de los Ángeles, Madre de mi Salvador, estoy lleno de alegría cuando considero que el pecado nunca entró en vuestra alma y habéis estado plena de gracias desde vuestra concepción. Lo creo, Virgen Santísima, y por todas partes sostendré el honor de vuestra Inmaculada Concepción.
II. Dios ha debido por una cierta conveniencia, preservar a María del pecado original. Padre eterno, ¿hubierais podido acaso permitir que vuestra queridísima Hija, la Madre de vuestro Hijo, fuese, aunque sea por un instante, esclava del demonio? ¿Podíais Vos, Espíritu Santo, dejar que penetrara vuestro enemigo en el corazón de vuestra Esposa muy amada? Y Vos, Verbo eterno, ¿podíais dejar que se profanase el templo donde debíais habitar? ¡Oh, no! sería injuriar a vuestro amor filial sólo pensarlo. Creemos, pues, con la Iglesia católica que la Bienaventurada Virgen María ha sido, por privilegio único de Dios, enteramente preservada de la mancha original desde el primer instante de su Concepción (Pío IX).
III. Cuando, después de haber puesto nuestros ojos en la Virgen Inmaculada, los bajamos a nosotros mismos, ¡cuán diferentes nos encontramos a nuestra Madre! ¡Nacemos pecadores, vivimos en el crimen y estamos expuestos a morir en el pecado! Pero Vos, Virgen Santa, vendréis en nuestra ayuda: no dejaréis perecer a vuestros hijos. El que recurre a María no puede perecer: es el fundamento de toda esperanza (San Bernardo).
La devoción a la Inmaculada Concepción.
Orad por las Congregaciones de la Santísima Virgen.
ORACIÓN
Oh Dios que, por la Inmaculada Concepción de la Virgen, habéis preparado un santuario digno para vuestro Hijo, dignaos, después de haberlo preservado de toda mancha en previsión de la muerte de este mismo Hijo,
concedernos a nosotros, por su intercesión, la gracia de llegar hasta Vos, purificados de toda mancha. Por J. C. N. S.

viernes, 7 de diciembre de 2012

EL CARDENAL RATZINGER, LA LITURGIA, Y EL MISAL DE SAN PÍO V.


Este artículo, a través de la recopilación de una serie de citas –que hablan por sí solas- del entonces cardenal Joseph Ratzinger, publicadas en diversos textos, pretende dar a conocer, ayudar a comprender y, profundizar, en esa faceta tan importante de la vida de la Iglesia Católica como es la liturgia, pilar básico en el pontificado de Benedicto XVI, y en concreto, en uno de sus más preciados tesoros, el misal de San Pío V, y la llamada Misa Tradicional o Misa de siempre.
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por Juan Luís Ferrari Cortés 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Lectura Bíblica de Adviento.


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ROMANOS XV, 4-13
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Hermanos: Todas las cosas que han sido escritas, para nuestra enseñanza han sido escritas: para que por la paciencia y consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Mas el Dios de la paciencia  y del consuelo, os dé a sentir una misma cosa entre vosotros, conforme a Jesucristo; para que unánimes a una glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Por tanto, acogeos los unos a los otros como Cristo os acogió para gloria de Dios. Declaro que Jesucristo fue el dispensador del Evangelio, primero para los judíos circuncisos, demostrando con él la veracidad de Dios y confirmando las promesas hechas a sus padres.
Mas también los gentiles deben glorificar a Dios por su misericordia, según está escrito: Por esto yo te alabaré, Señor, entre las gentes y cantaré a tu nombre. Y en otro lugar: Alegraos, gentes, con su pueblo. Y otra vez: alabad al Señor todas las gentes y ensalzadle todos los pueblos. Y asímismo Isaías dice: Brotará el vástago de Jesé y surgirá para gobernar a las naciones y en El esperarán las gentes. El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y de paz en el creer; para que abundéis en esperanzas y en la virtud del Espíritu Santo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Martirologio Romano (1956).


SAN SABAS, Abad
  1. En Judea, san Sabas, Abad, natural del pueblo de Mútala de Capadocia, el cual resplandeció con el ejemplo de maravillosa santidad, y trabajó con tesón por la fe católica contra los enemigos del santo Concilio de Calcedonia; y finalmente, en la laura de la diócesis de Jerusalén, que más tarde se llamó de san Sabas, descansó en paz.
  2. En Niza, junto al río Varo, san Basso, Obispo, que, en la persecución de Decio y Valeriano, de orden del Presidente Perennio, fue por la fe de Cristo atormentado en el ecúleo, quemado con planchas candentes, apaleado, azotado con escorpiones, echado en la hoguera, y saliendo de ella ileso, atravesado con dos clavos, consumó un ilustre martirio.
  3. En Pavía, san Dalmacio, Obispo y Mártir, que padeció en la persecución de Maximiano.
  4. En Corfinio de las Pelignos, san Felino, Obispo de Brindis, que en tiempo de Juliano Apóstata con sus oraciones echó por tierra el templo de Marte; por lo cual, de parte de los Pontífices de los ídolos, fue cruelísimamente azotado, y acribillado con ochenta y cinco heridas, mereció la corona del martirio.
  5. Igualmente, san Anastasio, Mártir, que por el ardiente deseo del martirio, se presentó espontáneamente a los perseguidores.
  6. En Tacora de África, los santos Mártires Julio, Potamia, Crispín, Félix, Grato y otros siete.
  7. En Tebaste de Numidia, santa Crispina, señora nobilísima, la cual, en los tiempos de Diocleciano y Maximiano, por negarse a sacrificar a los ídolos, de orden del Procónsul Anolino fue degollada. San Agustín la celebra muchas veces con alabanzas.
  8. En Tréveris, san Nicecio, Obispo, varón de admirable santidad.
  9. En Poliboto de Asia, san Juan, Obispo, por sobrenombre Taumaturgo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.