martes, 31 de enero de 2012

Martirologio Romano (1956).

31 de Enero

SAN JUAN BOSCO, Confesor

  1. En Turín. el nacimiento al cielo de san Juan Bosco, Confesor, Fundador de la Sociedad Salesiana y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora; insigne por el celo de las almas y por la propagación de la fe: al cual el Sumo Pontífice Pío XI puso en el catálogo de los Santos.
  2. En Roma, en la vía Portuense, los santos Mártires Ciro y Juan, que por confesar a Cristo, después de muchos tormentos, fueron decapitados.
  3. En Alejandría, el triunfo de san Metrano, Mártir, a quien imperando Decio, por negarse a proferir, como los paganos le mandaban, palabras impías, molieron a palos todo el cuerpo, y taladrándole ojos y rostro con cañas agudísimas, sin cesar de atormentarle, le arrojaron fuera de la ciudad, y allí le apedrearon hasta expirar.
  4. Allí mismo, los santos Mártires Saturnino, Tirso y Víctor.
  5. También en Alejandría, los santos Mártires Tarsicio, Zótico, Ciríaco y sus Compañeros.
  6. En Cícico del Helesponto, santa Trifena, Mártir, la cual, superados muchos tormentos, finalmente muerta por un toro, mereció la palma del martirio.
  7. En Módena, san Geminiano, Obispo, ilustre por la gloria de los milagros.
  8. En territorio de Milán, san Julio, Presbítero y Confesor, en tiempo del Emperador Teodosio.
  9. En Nápoles, san Francisco Xavier María Bianchi, Confesor, Clérigo Regular de san Pablo, ilustre por los prodigios, dones celestiales y su admirable paciencia; al cual el Papa Pío XII elevó a los supremos honores de los santos.
  10. En Roma, santa Marcela, Viuda, cuyas preclaras alabanzas escribió san Jerónimo.
  11. También en Roma, la beata Luisa Albertonia, Viuda Romana, de la tercera Orden de san Francisco, esclarecida en virtudes.
  12. El mismo día, la Traslación de san Marcos Evangelista, cuando su sagrado cuerpo, de Alejandría, ocupada a la sazón por los bárbaros, conducido a Venecia, fue allí solemnísimamente colocado en la Iglesia mayor, dedicada a su nombre.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

lunes, 30 de enero de 2012

MEDITACIÓN SOBRE LA NECESIDAD DE MORTIFICARNOS.

I. Aquél que odia su alma en este mundo, la conserva para la vida eterna. Estas palabras de Nuestro Señor indican la necesidad que se nos impone de mortificarnos. La ciudad de Babilonia, es decir, de los réprobos, comienza por el amor a sí mismo y termina por el odio a Dios, dice San Agustín. La ciudad de Jerusalén, es decir, de los predestinados, comienza por el odio al cuerpo y termina por el amor a Dios. El amor a Dios crecerá en ti en la misma proporción que el odio a tu cuerpo. Mide con este metro: para conocer en qué medida eres perfecto, considera en qué medida te mortificas.

II. Tu mortificación debe comenzar cortando por lo vivo todos los placeres y deseos que pudieran impedirte cumplir los mandamientos de Dios. Corta todo lo que pueda impedirte cumplir con los deberes que te impone el estado de vida que hayas abrazado. En fin, hay una mortificación que no es como la anterior, obligatoria, sino sólo de consejo; consiste en abstenerse aun de los placeres permitidos. Es la que practican las almas santas; ¿las imitas?

III. La mortificación será para ti cosa fácil, si consideras que ella te impide caer en muchas faltas. Además, eres pecador: debes, pues, hacer penitencia y mortificarte para disminuir, por compensación, lo que debes a la justicia de Dios en el purgatorio. Eres cristiano: ¿concuerda acaso el vivir en el placer y adorar a un Dios crucificado? No temas los rigores de la mortificación; ella posee dulzuras escondidas que sólo pueden gustar los que la abrazan decididamente. Ves la cruz pero no conoces sus consuelos (San Bernardo).

domingo, 29 de enero de 2012

IV Domingo después de Epifanía.

El Evangelio de hoy trae un nuevo milagro en que Jesús manifiesta ser Dios, mandando a las creaturas poderosas y rebeldes cuales son la mar furiosa y el viento huracanado. El Evangelista hace muy bien resaltar la magnitud del prodigio, oponiendo a la fuerte agitación de las olas "la bonanza que luego siguió" (Evangelio).
Pero donde más ejerce Jesús su divina realeza es en la Iglesia; y por eso los Santos Padres vieron
siempre en aquellos vientos desatados un símbolo de los demonios, cuyo orgullo levanta persecuciones contra los Santos; y en la mar bravía, las pasiones y la malicia de los hombres, origen de transgresiones de los mandamientos y de discordias entre hermanos.
Y en efecto, la Ley y la caridad vienen a ser una misma cosa, como se colige de la Epístola; porque
si los tres preceptos primeros del Decálogo nos mandan amar a Dios, los otros nos obligan en lógica consecuencia a amar al prójimo, por ser hechura y posesión suya.
Esa navecilla figuraba la Iglesia, la cual viene manifestando siglo tras siglo la divinidad de Jesucristo; pues sólo a la protección omnipotente del Salvador debe el no haber sido ya sumida en el abismo, no obstante ser tan frágil y verse en medio de tantos peligros (Oración Colecta).
Advierte San Juan Crisóstomo que Jesús parece dormir para obligarnos a acudir a Él; pero siempre salva a cuantos le invocan.
*

sábado, 28 de enero de 2012

Textos de la Santa Misa en su ciclo dominical y de algunas fiestas.

Tomado de El Rincón Litúrgico.
*
Uno de los fines que nos proponíamos con El Rincón Litúrgico era ofrecer a todos los católicos de lengua española las traducciones de los textos de la misa según la forma extraordinaria. Gracias a la publicación Sacrificium del P. José Luis Pinzón, hemos podido completar casi todo el ciclo dominical -a excepción de algún domingo -por haber estado impedido durante este año-. Para acceder a los textos de cada domingo, hemos realizado una lista completa en la columna derecha del blog. Reproducimos la lista a continuación:

CICLO DE NAVIDAD
Adviento

Tiempo de Navidad


Tiempo de Epifanía

- La Epifanía del Señor (6 de diciembre)

Tiempo de Post-Epifanía


CICLO DE PASCUA

Tiempo de Septuagésima

Tiempo de Cuaresma
- II Domingo de Cuaresma
- IV domingo de Cuaresma

Tiempo de Pasión

Semana Santa
- Jueves Santo
- Viernes Santo
- Sábado Santo

Tiempo de Pascua

Tiempo de la Ascensión
- La Ascensión del Señor

Tiempo de Pentecostés

CICLO POST-PENTECOSTÉS


- Fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Rey(último domingo de octubre)


viernes, 27 de enero de 2012

SAN JUAN CRISÓSTOMO.

Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
n. hacia el año 347 en Antioquía; † hacia el año 407

Patrono de oradores; predicadores; conferencistas; expositores; quienes sufren de epilepsia. Protector contra la epilepsia.

SAN JUAN CRISÓSTOMO, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

Ésta es la voluntad de Dios, que obrando bien
tapéis la boca a la ignorancia de los hombres necios.
(1 Pedro 2, 15)

He aquí el modelo del orador cristiano; escucha sus palabras, imita sus ejemplos. A nadie deja de fustigar, porque a nadie teme; sus palabras son de oro todas, de oro abrasado por el fuego del Espíritu Santo. Su elocuencia es divina, inquebrantable su paciencia, su vida toda celestial. Aconteció su muerte en el año 407.

MEDITACIÓN
SOBRE EL BUEN EJEMPLO

I. San Juan Crisóstomo predicaba tanto con sus ejemplos como con sus discursos. El buen ejemplo produce tres diferentes impresiones en nuestro espíritu. Nos hace amar lo que admiramos, pues la virtud tiene encantos que arrebatan nuestro corazón; en segundo lugar, nos hace falta desear llegar a ser semejantes a los que admiramos; en fin, facilita la práctica de la virtud. Cada uno de nosotros querría ser virtuoso si no existieran las dificultades que imaginamos que encontraremos en el camino de la virtud. El buen ejemplo derriba este obstáculo al mostrar que no es difícil hacer lo que tantos jóvenes y tantas personas delicadas hacen sin pena, y aun con placer. Ánimo, alma mía, nada han hecho los santos que no puedas llevar a cabo con la gracia de Dios.

II. Nada podemos hacer que sea más agradable a Dios, más útil al prójimo y a la salvación de nuestra alma, que predicar la virtud con nuestro ejemplo. Los justos, dice San Juan Crisóstomo, son cielos que narran la gloria de Dios y dan a conocer su poder y su bondad. Acaban la obra de la Redención, convirtiendo al prójimo mediante su vida santa. ¡Qué felicidad para ti, poder contribuir con tus buenos ejemplos a la conversión de un alma por la cual ha muerto Jesucristo, y que sin ti no hubiera aprovechado la sangre derramada por el Salvador! ¿Dejará Dios de recompensar tu celo?

III. Realiza todas tus acciones por el doble motivo de agradar a Dios y edificar al prójimo. Suprime tus acciones, aun las indiferentes, que puedan escandalizar a tu hermano. ¡Jesucristo murió por él y tú no te quieres privar de un pequeño placer para contribuir a su santificación! Señor, si no puedo predicar la modestia y la humildad desde el púlpito, las predicaré mediante una vida humilde, mediante un exterior modesto y recatado. Es el medio con que cuento para imitaros, oh Señor Jesús, a Vos que durante treinta años nos habéis enseñado con vuestro ejemplo, y que sólo durante los tres últimos años de vuestra vida predicasteis. El testimonio de la vida es más eficaz que el de la lengua: cuando la lengua calla, hablan los actos (San Cipriano).

El respeto por la palabra de Dios.
Orad por los predicadores.

ORACIÓN

Señor, dignaos difundir cada vez más las riquezas de vuestra gracia en vuestra Iglesia, que habéis querido ilustrar con los gloriosos méritos y doctrina de vuestro confesor San Juan Crisóstomo. Por J. C. N. S.

Martirologio Romano (1956)

jueves, 26 de enero de 2012

Martirologio Romano (1956).

26 de Enero

SAN POLICARPO, Obispo y Mártir

  1. San Policarpo, Obispo de Esmirna y Mártir, el cual consiguió la corona del martirio el día 23 de Febrero.
  2. En Hipona de África, los santos Teógenes, Obispo, y otros treinta y seis, que en la persecución de Valeriano, menospreciando la muerte temporal, alcanzaron la corona de la vida eterna.
  3. SANTA PAULA, Viuda

  4. En Belén de Judá, el tránsito de santa Paula, Viuda; la cual, siendo del linaje nobilísimo de los Senadores, renunciando al siglo juntamente con su hija santa Eustoquio, Virgen de Cristo, repartió sus bienes a los pobres y se retiró al santo Pesebre del Señor, de donde, rica en virtudes y coronada de un prolongado martirio, pasó al reino celestial. La vida de esta santa, admirable por sus virtudes, la escribió san Jerónimo.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

miércoles, 25 de enero de 2012

LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO.

LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO

Éste es un vaso de elección que elegí
para que lleve mi nombre ante los gentiles.
(Hechos 9, 15)

San Pablo es derribado en el camino a Damasco, y de perseguidor de cristianos se convierte en apóstol de Cristo. El Señor le envía a Ananías para devolverle la vista y administrarle el santo Bautismo. El Apóstol novel permanece algunos días con los discípulos de Damasco, y, enseguida, se pone a predicar a Jesús en las sinagogas, asegurando que es el Hijo de Dios.

MEDITACIÓN
SOBRE LA CONVERSIÓN
DE SAN PABLO

I. Dios llama a San Pablo derribándolo por tierra y elevándolo hasta el tercer cielo. Ya no ve a las creaturas pues ha visto a Dios. ¿Quieres convertirte? Escucha la voz de Dios que te habla; cuando te arrebata tus placeres, tus parientes, tus amigos, son rayos que recibes que te advierten cierres los ojos a las cosas de este mundo y eleves tu mirada hacia los cielos. Cuántas veces ha dicho Jesucristo en el fondo de tu corazón: “¡Desventurado! ¿por qué me persigues?”.

II. San Pablo escucha la voz de Dios, y le responde:Señor, ¿quién eres tú? Examina las inspiraciones que sientes. ¿Son de Dios? ¿Es la voz de la vanidad o la de Jesucristo la que te llama a esta obra al parecer tan santa? Desde que hayas reconocido la voz de Jesucristo, dile con San Pablo: “Señor, ¿qué quieres que haga?”.

III. San Pablo ejecuta con prontitud aquello que se le manda. Escucha a Ananías, recibe el bautismo e, inmediatamente, da testimonio de Aquél que lo ha llamado de las tinieblas a la luz. ¿Quieres tener éxito en tu conversión? No te demores, vete a buscar un prudente y sabio director espiritual; él será el intérprete de la voluntad de Dios. No tardes, alma mía, en convertirte al Señor, ni lo difieras de día en día (Eclesiástico).

La obediencia a las inspiraciones de Dios.
Orad por la propagación de la fe.

ORACIÓN

Oh Dios, que habéis instruido al mundo entero por la predicación del apóstol San Pablo, haced, os lo rogamos, que honrando hoy su conversión, marchemos hacia Vos imitando sus ejemplos. Por J. C. N. S.

Martirologio Romano (1956)

martes, 24 de enero de 2012

SAN TIMOTEO.

Obispo y Mártir
† lapidado hacia el año 97

Protector contra los desórdenes estomacales e intestinales.

SAN TIMOTEO, Obispo y Mártir

Predica la palabra de Dios,
insiste con ocasión y sin ella, reprende, ruega,
exhorta con toda paciencia y doctrina.
(2 Timoteo 4, 2)

He aquí un obrero apostólico formado por la mano de San Pablo: es Timoteo, su discípulo, su coadjutor en la predicación del Evangelio, el heredero de su celo y el imitador de sus virtudes. Fue masacrado por reprender a los gentiles sus insensatas supersticiones. ¡Gran santo, inspíranos el espíritu del Apóstol de las gentes; enséñanos a santificarnos y a convertir a los demás!

MEDITACIÓN
SOBRE LOS TRES EFECTOS
DEL CELO POR LAS ALMAS

I. Aunque no todos los cristianos sean apóstoles, deben con todo tener celo por la salvación del prójimo. Pero a fin de que ese celo esté bien ordenado, cada uno debe comenzar por convertirse a sí mismo. Tú tienes celo por la conversión de tus parientes, de tus amigos, de tus servidores; les adviertes caritativamente sus faltas; este celo es digno de alabanza; pero, si no te adviertes a ti mismo, es indiscreto; mira si no tienes los defectos que reprochas a los demás.

II. Contribuye todo lo que puedas, con tus palabras, a la salvación de los demás. Jesucristo no tuvo a menos conversar con los niñitos, ni con la Samaritana, para mostrarles el camino del cielo. Una buena palabra que digas a ese pariente, a ese amigo, a ese servidor, ganará su alma para Dios. Jesucristo ha derramado toda su sangre para rescatar esa alma, ¿y tú no quieres decir una palabra para impedir que se condene? ¿Dónde está tu caridad?

III. ¿Quieres ser un verdadero apóstol? Predica con tus actos. Lleva una vida ejemplar; más conmoverás cuando te vean, que oyendo al más famoso de los predicadores; tu modestia detendrá aun a los más libertinos. ¿Cuántas ocasiones de trabajar por el prójimo dejas escapar? Es seguro, dice San Gregorio, que Dios te pedirá cuenta del alma de tu prójimo, si descuidas trabajar en su salvación en la medida en que lo puedas.

El celo por las almas.
Orad por los eclesiásticos.

ORACIÓN

Dios todopoderoso, ved cómo pesa sobre nosotros la carga de nuestras propias obras, y fortificadnos por medio de la gloriosa intercesión de San Timoteo, vuestro mártir y pontífice. Por J. C. N. S.

Martirologio Romano (1956)

lunes, 23 de enero de 2012

Martirologio Romano (1956).

23 de Enero

SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT, Confesor

  1. San Raimundo de Peñafort, de la Orden de Predicadores, Confesor cuyo tránsito se celebra el día 6 de este mes.
  2. En Roma, santa Emerenciana, Virgen y Mártir, la cual, todavía catecúmena, mientras oraba junto al sepulcro de santa Inés, de quien había sido hermana de leche, fue apedreada por los Gentiles.
  3. En Filipos de Macedonia, san Pármenas, uno de los siete primeros Diáconos; el cual, entregado a la gracia de Dios, y cumplido fidelísimamente el cargo de la predicación que sus hermanos le habían impuesto, alcanzó, imperando Trajano, la gloria del martirio.
  4. En Ancira de Galacia, san Clemente, Obispo, el cual, muchas veces atormentado, por último, en tiempo del Emperador Diocleciano, consumó el martirio.
  5. Allí mismo, san Agantángelo, que el mismo día fue martirizado por orden del Presidente Lucio.
  6. En Cesárea de Mauritania, los santos Mártires Severiano y Áquila, su mujer, que murieron quemados.
  7. En Antinóo, ciudad de Egipto, san Asclas, Mártir, que, al cabo de varios tormentos, precipitado en un río, entregó su alma, preciosa para Dios.
  8. En Alejandría, san Juan el Limosnero, Obispo de aquella ciudad, celebérrimo por su misericordia con los pobres.
  9. En Toledo de España, san Ildefonso, Obispo, el cual, por la singular integridad de vida, y por haber salido a la defensa de la virginidad de la santísima Madre de Dios contra los herejes que la combatían, fue de esta Señora regalado con una blanquísima vestidura, y, por último, célebre en santidad, llamado al cielo.
  10. En la provincia de Valeria, san Martirio, Monje, de quien hace mención san Gregorio Papa.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

domingo, 22 de enero de 2012

III Domingo después de Epifanía.

Los dos milagros de que el Evangelio nos habla, y de que la Epístola se hace eco fiel, los trae San Mateo al empezar el Sermón de la Montaña "…que dejó maravilladas a las turbas". Estas confiesan que una doctrina como la de Jesús no puede menos de venir de Dios. Había ya causado gran admiración en la sinagoga de Nazarét (Comunión).
Una sola palabra de Jesús limpia al leproso cuya curación será comprobada oficialmente por los sacerdotes "para servirles de testimonio de la divinidad de Cristo" (Evangelio).
También el Centurión afirma la divinidad de Cristo con sus palabras humildes y confiadas, que la Iglesia pone a diario en nuestros labios al comulgar. Lo demuestra asimismo con el modo que tiene que discurrir, cuando dice que si a él ningún soldado suyo le desobedece, menos todavía desobedecerá a Jesús la enfermedad.
Todos, judíos y paganos, deben reconocer la realeza de Jesús, al cual están llamados todos sin distinción de hebreos y gentiles. El leproso, en efecto, pertenece al pueblo de Dios y ha de someterse a la Ley de Moisés. El Centurión, por el contrario, no es de Israel, según dice Jesús. Así que todos los pueblos participarán del banquete, en que la misma Divinidad será el alimento de sus almas. Y, así como en la sala de un festín todo es calor y luz, así también los suplicios del infierno, castigo de los negadores de la divinidad de Cristo, están muy bien significados en el frío y las tinieblas de afuera reinan, en esas "tinieblas exteriores" que tanto contrastan con el brillo deslumbrante de la sala de las bodas.
Hagamos, pues, actos de fe en la divinidad de Jesús, y para entrar en ese reino, procuremos amontonar, por nuestra caridad, carbones ardientes sobre la cabeza de los que mal nos quieren (Epístola), o sea los sentimientos de confusión, que no podrán menos de concebir al ver nuestra nobleza del alma, y que no les permitirán sosegar mientras no hubieren expiado sus yerros.
*

sábado, 21 de enero de 2012

SANTA INÉS.

Virgen y Mártir
† martirizada hacia el año 304 en Roma

Patrona de comprometidos en matrimonio; castidad; pureza; niñas; vírgenes; víctimas de violaciones; jardineros.

SANTA INÉS, Virgen y Mártir

Gocémonos, y saltemos de júbilo y demos gloria a Dios,
pues han llegado las bodas del Cordero
y su esposa se ha engalanado.
(Apocalipsis 19, 7)

He aquí a la esposa del Cordero de Dios. Búrlase ella para conservar su cuerpo y su corazón para su esposo Jesús de las proposiciones y de las amenazas del tirano. Los ángeles la acompañan a un lugar infame y dan muerte al insolente que quiere arrebatarle la honra; mas ella devuélvele la vida y lo convierte a la fe. Se la echa al fuego, pero el fuego respeta a la tierna virgen y da muerte a los verdugos. Condenada, finalmente, a ser decapitada, inclina la cabeza y va al cielo a juntarse con su Esposo divino a quien prometiera fidelidad.

MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SANTA INÉS

I. Santa Inés consagra su cuerpo y su alma a Jesús, a los trece años, mediante el voto de castidad. ¡Qué amable Esposo elige! ¡Qué bello! ¡Qué sabio! ¡Qué poderoso! ¡Cuánto amor tiene por ella! Conságrate enteramente a Él y experimentarás los dulces efectos de su amor. ¡Oh Jesús, divino Esposo de nuestra alma, si los hombres os conociesen, os amarían y despreciarían las efímeras bellezas de la tierra para poseeros! ¡Os amo, Dios mío! Si es poco, haced que os ame con amor más ardiente y más puro (San Agustín).

II. Se amenaza a Santa Inés con los tormentos más crueles si no se casa con el hijo del prefecto de Roma, pero ella responde que es la prometida de Jesucristo. Se la arroja a las llamas, pero éstas no hacen sino aumentar su amor; las heridas la hacen más bella y más parecida a su divino Esposo. ¿Qué haces tú para conservar tu cuerpo y tu alma para Jesucristo? ¿Qué tormentos soportarías? Avergüénzate de saberte menos generoso que una niña de trece años. Tenía menos fuerzas que tú, pero más valor; tenía más fe y amor para con Jesucristo.

III. Se le promete una considerable fortuna si consiente en casarse con el hijo del prefecto; resiste a las seducciones como ha resistido a los suplicios. ¡Cuán pocas personas hay que resistan al atractivo de los placeres! Cuídate de ese doble veneno. Es más fácil resistir a los tormentos que a la voluptuosidad. Los tormentos aterran: la voluptuosidad halaga (San Cipriano).

La castidad.
Orad por la buena educación de la juventud.

ORACIÓN

Dios todopoderoso, que elegís en el mundo a los más débiles para confundir a los más fuertes, haced, por vuestra bondad, que, celebrando la solemnidad de vuestra virgen Santa Inés, experimentemos los efectos de su protección junto a Vos.
Por J. C. N. S.

Martirologio Romano (1956)