San Ambrosio era magistrado romano y ejercía el cargo de gobernador de Milán, cuando lo escogió el pueblo para obispo de la ciudad. Bella estampa de prelado, san Ambrosio ejerció un papel considerable. Como consejero de la corte imperial, hizo frente a la herejía, y con su serena energía indujo al emperador Teodosio a hacer penitencia pública por la odiosa matanza perpetrada en Tesalónica. Cúpole la gloria de ganar para Dios, y de bautizar a san Agustín, cuya conversión había de ser tan preciosa para la Iglesia. Con san Agustín, san Jerónimo y san Gregorio Magno, forma el grupo de los cuatro grandes doctores de la Iglesia latina. Murió el 4 de abril del 397; el 7 de diciembre es el aniversario de su consagración episcopal.
San Ambrosio es autor de varios himnos litúrgicos y el que introdujo en Occidente el canto de los salmos a dos coros, alternando los versículos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario