domingo, 21 de diciembre de 2008

Cuarto Domingo de Adviento (Semidoble de 2ª clase - Ornamentos morados)

ESTACIÓN EN LOS DOCE SANTOS APÓSTOLES.

La misa del 4º Domingo de Adviento, como toda la liturgia de este tiempo, tiende a disponernos al doble advenimiento de Cristo, advenimiento de misericordia en Navidad, y de justicia al fin de los siglos. El Introíto, Evangelio, Ofertorio y Comunión se refiere al primero, la Epístola al segundo, la Colecta, Gradual y Aleluya conciernen tanto al uno como al otro.
¡Examínate, cristiano, si tú estás ya preparado para salir al encuentro del Salvador!.

S. Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam. (Luc. 3, 1-6).
M. Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo: El año decimoquinto del imperio de Tiberio César, gobernando Poncio Pilatos la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de Judea y de la provincia de Traconítide, y Lisanías tetrarca de Abilina; hallándose de sumos sacerdotes Anás y Caifás, el Señor hizo entender su palabra a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. El cual obedeciendo al instante vino por toda la ribera del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para la remisión de los pecados: como está escrito en el libro de las palabras o vaticinios del profeta Isaías: Se oirá la voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas: todo valle será terraplenado, todo monte y cerro, allanado, los caminos torcidos serán enderezados y los escabrosos igualados. Y verán todos los hombres al Salvador enviado de Dios.
M. Laus tibi, Christe.

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