miércoles, 10 de agosto de 2011

Catecismo Breve. III Concilio Limense (1582).

1. Decidme, hijos ¿hay Dios? R. Sí padre, Dios hay.

2. ¿Cuántos Dioses hay? R. Un solo Dios no más.

3. ¿Dónde está este Dios? R. En el cielo, y en la tierra, y en todo lugar.

4. ¿Quién es Dios? R. Es el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo: que son tres personas y un solo Dios.

5. ¿Cómo son tres personas y no más que un solo Dios? R. Porque de estas tres personas el Padre no es el Hijo ni el Espíritu Santo. Ni el Hijo no es el Padre ni el Espíritu Santo. Ni el Espíritu Santo no es el Padre, ni el Hijo. Pero todas tres personas tienen un mismo ser y así son no más un solo Dios.

6. ¿Pues el Sol, la Luna, Estrellas, Lucero, Rayo no son Dios? R. Nada de eso es Dios, mas son creaturas de Dios que hizo el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos para bien del hombre.

7. ¿Cuál es el bien del hombre? R. Conocer a Dios y alcanzar su gracia y amistad y gozar de él después de esta vida en el cielo.

8. ¿Pues hay otra vida después de esta para los hombres? R. Sí hay, porque las almas de los hombres no mueren con los cuerpos como los animales, mas son inmortales y nunca se acaban.

9. ¿Cómo alcanza el hombre la gracia de Dios en esta vida, y después de ella la vida eterna del cielo? R. Creyendo en Jesucristo y guardando su ley.

10. ¿Quién es Jesucristo? R. Es Dios y hombre verdadero que siendo Hijo de Dios como lo es, se hizo hombre en el vientre de la Virgen María y nació quedando ella virgen y murió en la cruz para librar a los hombres del pecado.

11. ¿Pues cómo murió si era Dios? R. Murió en cuanto hombre y luego al tercer día resucitó y después subió a los cielos y vive y reina para siempre sin fin.

12. ¿Dime alma, si murió Jesucristo por todos, se salvan todos los hombres? R. Los que no creen en Jesucristo y los que aunque tienen fe, pero no tienen obras, ni guardan su ley, no se salvan. Mas serán condenados a las penas eternas del infierno.

13. ¿Y los que creen en El y guardan su ley se salvarán? R. Sí serán salvados y gozarán en el cuerpo y en el alma de bienes eternos en el cielo y por eso ha de venir al fin del mundo Jesucristo a tomar cuenta de todos los hombres, para lo cual resucitarán entonces todos los muertos.

14. ¿Pues los malos que han pecado, dime, tienen algún remedio para no ser condenados? R. Si no son bautizados, el único remedio es hacerse cristianos e hijos de Dios y de la Santa Iglesia por el bautismo.

15. ¿Qué entienden por la Santa Iglesia? R. La congregación de todos los fieles cristianos, cuya cabeza es Jesucristo y su Vicario en la tierra el Papa Santo de Roma.

16. ¿Y si son bautizados, y han tornado a pecar, qué han de hacer para no ser condenados? R. Confesar sus pecados al sacerdote arrepintiéndose de ellos.

17. ¿Y haciendo esto serán salvados? R. Sí serán, si pensamos en cumplir los mandamientos de Dios y de la Santa Iglesia que son Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo.

Fin del Catecismo Breve.

“Catecismo Breve para los indios y ocupados”. Confeccionado por el III Concilio Limense (1582) y que se usó en América y en Chile. Está tomado de la edición facsimilar del texto trilingüe de “Doctrina Cristiana y Catecismo para instrucción del indio”. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid 1985. Corpus Hispanorum de Pace, Volumen XXVI-2. Esta edición es reproducción de la edición en la ciudad de los Reyes por Antonio Ricando 1584-1585.

(Fuente: Epopeya de Fe. Evangelización de América por Monseñor Joaquín Matte Varas, Santiago de Chile 1992).

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