En los últimos años han surgido muchos blogs administrados por parte de los fieles vinculados a la misa tradicional, que complican la vida de muchas clases de modernistas que hoy controlan varios periódicos cuando éstos difunden graves errores dogmáticos y morales. Nadie puede decir que exagero en mi crítica a la propaganda modernista: que la eucaristía es sólo un símbolo del Cuerpo de Cristo; que el infierno no es eterno; que todas las religiones son buenas; que el divorcio por ley no debe ser obstaculizado; que la convivencia pre-matrimonial tiene valor pre-sacramental; que no hay nada malo con que dos homosexuales “se casen”; que las mujeres también debieran ser ordenadas sacerdotes… y muchos otros errores perniciosos de ese tipo.
El rito tradicional es la columna que sostiene el movimiento tradicional, es decir, el movimiento espontáneo de los fieles de diversas naciones, decididos a defender todo el patrimonio de la tradición católica de los ataques por parte de los enemigos de la Iglesia.
Quizás haya quienes preguntan si no sería mejor que todos los blogs tradicionales se unieran para que sus energías no se dispersen. No creo que unir todos los blogs en uno solo resulte positivo; sería como querer reagrupar todas las órdenes religiosas en una única orden; no tendría sentido, dado que cada orden tiene sus propias características que la distinguen de las demás. ¿Qué sentido tendría unir a una orden contemplativa con una hospitalaria? ¿O unir a una orden de enseñanza escolar con una dedicada a la vida hermética?
Volvamos a los blogs. No veo nada extraño en que haya varios encarando el mismo tema; en este caso, la misa tridentina. Cada uno tiene sus características únicas. Algunos ponen más atención en las cuestiones puramente litúrgicas; otros ponen su foco en los nombramientos episcopales, en las iniciativas de los “grupos estables” locales, en los artículos “tras bambalinas” escritos por diversos reporteros en el Vaticano, y demás. Sin embargo, otros blogs publican comentarios ascetas y espirituales.
Por lo tanto, cada uno tiene su propio campo de batalla dentro del movimiento tradicional, creando un impacto devastador sobre el ‘ejército rojo modernista’ que ahora se encuentra asediado por todos lados mientras sus blogs, llenos de errores teológicos y morales, resultan de menor interés a los católicos (especialmente los jóvenes).
El principal enemigo a combatir es el modernismo, más precisamente: ‘la síntesis de todas las herejías’. El hecho de que existan muchos sitios tradicionalistas no es un problema para la continuación de la intensa batalla, antes bien puede ser un recurso.
Marchemos divididos, para atacar unidos.
Blog Cordialiter, 29 de julio, 2017
(Artículo original. Traducido por Marilina Manteiga)
Adelante la Fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario