viernes, 31 de enero de 2014

San Juan Bosco.

Confesor
n. 16 de agosto de 1815, I Becchi, Italia;
† 31 de enero de 1888, Turín, Italia
Patrono de estudiantes; jóvenes; niños; adolescentes; muchachos; aprendices; obreros; editores.
 
SAN JUAN BOSCO, Confesor

Quien quisiere salvar su vida (obrando contra mí), la perderá;
mas quien perdiere su vida por amor de mí, la encontrará.
(Mateo 16, 25)
 
Nacido en 1815, San Juan Bosco, hijo de humildes campesinos, perdió a su padre a la edad de dos años y fue educado por su piadosa madre Margarita. Desde que fue elevado al diaconado, comenzó a reunir, los domingos, a los obreros y niños abandonados de Turín. Construyó para ellos un asilo y una iglesia, dedicada a San Francisco de Sales. En 1854, sentó las bases de una nueva congregación, la de los salesianos, que hoy se llaman sacerdotes de Don Bosco; en 1872, fundó las Hijas de María Auxiliadora. Murió el 31 de enero de 1888, venerado por todo el mundo por su santidad y sus milagros.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA NECESIDAD
DE MORTIFICARNOS

I. Aquél que odia su alma en este mundo, la conserva para la vida eterna. Estas palabras de Nuestro Señor indican la necesidad que se nos impone de mortificarnos. La ciudad de Babilonia, es decir, de los réprobos, comienza por el amor a sí mismo y termina por el odio a Dios, dice San Agustín. La ciudad de Jerusalén, es decir, de los predestinados, comienza por el odio al cuerpo y termina por el amor a Dios. El amor a Dios crecerá en ti en la misma proporción que el odio a tu cuerpo. Mide con este metro: para conocer en qué medida eres perfecto, considera en qué medida te mortificas.
II. Tu mortificación debe comenzar cortando por lo vivo todos los placeres y deseos que pudieran impedirte cumplir los mandamientos de Dios. Corta todo lo que pueda impedirte cumplir con los deberes que te impone el estado de vida que hayas abrazado. En fin, hay una mortificación que no es como la anterior, obligatoria, sino sólo de consejo; consiste en abstenerse aun de los placeres permitidos. Es la que practican las almas santas; ¿las imitas?
III. La mortificación será para ti cosa fácil, si consideras que ella te impide caer en muchas faltas. Además, eres pecador: debes, pues, hacer penitencia y mortificarte para disminuir, por compensación, lo que debes a la justicia de Dios en el purgatorio. Eres cristiano: ¿concuerda acaso el vivir en el placer y adorar a un Dios crucificado? No temas los rigores de la mortificación; ella posee dulzuras escondidas que sólo pueden gustar los que la abrazan decididamente. Ves la cruz pero no conoces sus consuelos (San Bernardo).
 
La imitación de Jesucristo.
Orad por la educación de la juventud.
ORACIÓN
Señor, que habéis hecho de San Juan Bosco, vuestro confesor, padre y maestro de los adolescentes, y habéis querido hacer florecer en la Iglesia, por su intermedio, nuevas familias religiosas con la ayuda de la Santísima Virgen María, haced que inflamados con el mismo amor busquemos las almas y os sirvamos sólo a Vos. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

jueves, 30 de enero de 2014

Martirologio Romano (1956).


SANTA MARTINA, Virgen y Mártir
  1. Santa Martina, Virgen y Mártir, cuyo triunfo se conmemora el primero de Enero.
  2. En Edesa de Siria, san Barsimeo, Obispo, que, habiendo convertido a la fe muchos Gentiles y enviádolos delante de sí a la corona, los siguió, en el imperio de Trajano, con la palma del martirio.
  3. En Antioquía, el martirio de san Hipólito, Presbítero, el cual, engañado algún tiempo por el cisma de Novato, muy pronto, enmendado por 1a gracia de Cristo, volvió a la unidad de la Iglesia, y por ella y en ella consumó después un ilustre martirio. Preguntado por sus discípulos cuál fuese la secta verdadera, execró el dogma de Novato, y, afirmando que debía conservarse la fe que la cátedra de Pedro custodiaba, presentó el cuello al verdugo.
  4. En África, el triunfo de los santos Mártires Feliciano, Filapiano y otros ciento veinticuatro.
  5. Igualmente san Alejandro, el cual fue apresado en la persecución de Decio, y siendo ilustre por las canas venerables de su ancianidad y por haber dos veces confesado la fe, entregó su espíritu en medio de los tormentos.
  6. En Edesa de Siria, san Barsen, Obispo, ilustre por el don de curaciones; el cual, de orden de Valente, Emperador Arriano, relegado por la fe católica a lejanas tierras y fatigado con mudar tres veces el lugar de su destierro, acabó la vida.
  7. En Jerusalén, el nacimiento para el cielo de San Matías, Obispo, de quien se narran hechos maravillosos y llenos de fe; el cual, en el imperio de Adriano, habiendo padecido mucho por Cristo, por último descansó en paz.
  8. En Pavía, san Armentario, Obispo y Confesor.
  9. En Maubeuge, monasterio de Henao, santa Aldegunda, Virgen, en tiempo del Rey Dagoberto.
  10. En Viterbo, santa Jacinta de Mariscottis, Virgen, de la tercera Orden de san Francisco, insigne en penitencia y caridad, que fue canonizada por el Papa Pío VII.
  11. En Milán, santa Sabina, mujer religiosísima, que haciendo oración junto al sepulcro de los santos Mártires Nabor y Félix, descansó en el Señor.
  12. En territorio de París, santa Batilde, Reina, ilustre por la santidad y por la gloria de los milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

miércoles, 29 de enero de 2014

San Francisco de Sales.

Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
n. 1567 en Sales, Saboya;
† 28 de diciembre de 1622 en Lyon, Francia
Patrono de escritores; autores; prensa católica; periodistas; educadores; profesores; confesores; sordos. Protector contra la sordera.
 
SAN FRANCISCO DE SALES, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis el reposo para vuestras almas.
(Mateo 11, 29)
 
Este santo ha sido la gloria de su siglo, el modelo de los hombres apostólicos y de los obispos, el doctor universal de la piedad y del amor de Dios. Su cuerpo en Annecy y su corazón en Lyon han obrado infinidad de milagros devolviendo la salud a los cuerpos; pero su espíritu, siempre vivo en sus libros, obra maravillas mucho más sorprendentes convirtiendo a los pecadores. Tan llena está su vida de nobles acciones, que es difícil resumirla; tan conocida de todos, por otra parte, que no es necesario referirla. Murió en Lyon en 1622.
 
MEDITACIÓN
SOBRE EL CORAZÓN
DE SAN FRANCISCO DE SALES
 
I. El corazón de San Francisco de Sales ardía con el fuego del amor divino. Este amor le hizo emprender todo lo que juzgó apto para contribuir a la gloria de Dios y a la salvación del prójimo. Sus predicaciones, sus pláticas, sus libros, son pruebas de esta verdad. ¡Ah! si amases a Dios como él, te burlarías de las riquezas, de los placeres, de los honores, y no dejarías perder las ocasiones de incitar a los demás a amar al Señor. ¡Oh Dios que sois tan amable! ¿por qué sois tan poco amado? ¡Oh fuego que siempre ardéis, fuego que nunca os extinguís, abrasad mi corazón!
II. El corazón del Santo sólo tenía dulzura y ternura para el prójimo; después de su muerte no se le encontró hiel en el cuerpo. Consolaba a los enfermos, daba limosna a los pobres, instruía a los ignorantes, y con su afabilidad trataba de que se le allegasen los pecadores, a fin de conducirlos enseguida al redil de Jesucristo.
III. Ese corazón, en fin, que era todo amor para Dios y toda dulzura para el prójimo, trataba a su cuerpo como a enemigo; para domar sus pasiones no retrocedía ante mortificación alguna, ante sacrificio alguno. Examina la causa de tus penas, y verás que provienen de las pasiones que no supiste domeñar. Aquél que ha vencido a sus pasiones adquirió una paz duradera.
 
La dulzura.
Orad por la orden de la Visitación.
ORACIÓN
Dios, que habéis querido que el bienaventurado Francisco de Sales, vuestro confesor y pontífice, fuese todo para todos para salvar a las almas, difundid en nosotros la dulzura de vuestra caridad, y haced que, dirigidos por sus consejos y asistidos por sus méritos, lleguemos al gozo eterno.
Por J. C. N. S.
 
Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

martes, 28 de enero de 2014

San Pedro Nolasco.

Confesor
n. hacia el año 1182 en Languedoc, Francia;
† 25 de diciembre de 1258
 
SAN PEDRO NOLASCO, Confesor

Nadie tiene amor mayor
que el que da su vida por sus amigos.
(Juan 15, 13)
 
San Pedro Nolasco fue toda su vida un modelo de caridad. Consagró su fortuna entera al rescate de los cristianos que caían en manos de los infieles. La Santísima Virgen se le apareció y le ordenó fundara una orden cuya principal finalidad sería la de ejercer la caridad para con los pobres cautivos. Emprendió el santo la obra y a la nueva orden llamola de la Merced. Murió el día de Navidad del año 1256.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA
DE SAN PEDRO NOLASCO

I. El primer efecto de la caridad de nuestro santo fue consagrar todos los bienes al alivio de los desventurados; por ahí debes comenzar a imitarlo. ¿Qué has hecho hasta ahora para aliviar a tu prójimo en sus necesidades? ¿Qué puedes hacer? Por lo menos ruega a Dios por él, si no puedes hacer más. Sufre con paciencia las imperfecciones de los demás.
II. El segundo efecto de su caridad fue obligarse, con voto, a sacrificar su libertad, si era necesario, para el rescate de los cautivos. ¿Cómo comprometerías tu libertad por el prójimo, tú, que le rehusas una moneda? Sin embargo, por ti ha pagado Jesús y quiere que le pagues lo que le debes, en la persona del prójimo. Visita a los encarcelados, consuela a los afligidos y cuídate de no afligir a nadie con tus palabras o tu mal humor. Esa persona a quien menosprecias es más cara a Jesús que el mundo entero.
III. El propósito principal de este ilustre fundador fue arrancar de la perdición eterna las almas de los cristianos a quienes el tedio de una prolongada cautividad invita a renegar de la fe; así quería, al mismo tiempo, salvar el cuerpo y el alma de esos desventurados. La mejor caridad que puedes hacer a tu prójimo es contribuir a la salvación de su alma; no pierdas ocasión alguna de hacerlo, todas son preciosas.
 
La caridad para con el prójimo.
Orad por los pobres cautivos.
 
ORACIÓN
Oh Dios, que enseñasteis a San Pedro Nolasco a imitar vuestra caridad, inspirándole fundara en vuestra Iglesia una nueva familia para el rescate de los cautivos, concedednos por su intercesión que, libres de la servidumbre del pecado, gocemos en el cielo de libertad perpetua. Por J. C. N. S.

Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.


lunes, 27 de enero de 2014

San Juan Crisóstomo.

Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
n. hacia el año 347 en Antioquía; † hacia el año 407
Patrono de oradores; predicadores; conferencistas; expositores; quienes sufren de epilepsia. Protector contra la epilepsia.
 
SAN JUAN CRISÓSTOMO, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

Ésta es la voluntad de Dios, que obrando bien
tapéis la boca a la ignorancia de los hombres necios.
(1 Pedro 2, 15)
 
He aquí el modelo del orador cristiano; escucha sus palabras, imita sus ejemplos. A nadie deja de fustigar, porque a nadie teme; sus palabras son de oro todas, de oro abrasado por el fuego del Espíritu Santo. Su elocuencia es divina, inquebrantable su paciencia, su vida toda celestial. Aconteció su muerte en el año 407.
 
MEDITACIÓN
SOBRE EL BUEN EJEMPLO

I. San Juan Crisóstomo predicaba tanto con sus ejemplos como con sus discursos. El buen ejemplo produce tres diferentes impresiones en nuestro espíritu. Nos hace amar lo que admiramos, pues la virtud tiene encantos que arrebatan nuestro corazón; en segundo lugar, nos hace falta desear llegar a ser semejantes a los que admiramos; en fin, facilita la práctica de la virtud. Cada uno de nosotros querría ser virtuoso si no existieran las dificultades que imaginamos que encontraremos en el camino de la virtud. El buen ejemplo derriba este obstáculo al mostrar que no es difícil hacer lo que tantos jóvenes y tantas personas delicadas hacen sin pena, y aun con placer. Ánimo, alma mía, nada han hecho los santos que no puedas llevar a cabo con la gracia de Dios.
II. Nada podemos hacer que sea más agradable a Dios, más útil al prójimo y a la salvación de nuestra alma, que predicar la virtud con nuestro ejemplo. Los justos, dice San Juan Crisóstomo, son cielos que narran la gloria de Dios y dan a conocer su poder y su bondad. Acaban la obra de la Redención, convirtiendo al prójimo mediante su vida santa. ¡Qué felicidad para ti, poder contribuir con tus buenos ejemplos a la conversión de un alma por la cual ha muerto Jesucristo, y que sin ti no hubiera aprovechado la sangre derramada por el Salvador! ¿Dejará Dios de recompensar tu celo?
III. Realiza todas tus acciones por el doble motivo de agradar a Dios y edificar al prójimo. Suprime tus acciones, aun las indiferentes, que puedan escandalizar a tu hermano. ¡Jesucristo murió por él y tú no te quieres privar de un pequeño placer para contribuir a su santificación! Señor, si no puedo predicar la modestia y la humildad desde el púlpito, las predicaré mediante una vida humilde, mediante un exterior modesto y recatado. Es el medio con que cuento para imitaros, oh Señor Jesús, a Vos que durante treinta años nos habéis enseñado con vuestro ejemplo, y que sólo durante los tres últimos años de vuestra vida predicasteis. El testimonio de la vida es más eficaz que el de la lengua: cuando la lengua calla, hablan los actos (San Cipriano).
 
El respeto por la palabra de Dios.
Orad por los predicadores.
ORACIÓN
Señor, dignaos difundir cada vez más las riquezas de vuestra gracia en vuestra Iglesia, que habéis querido ilustrar con los gloriosos méritos y doctrina de vuestro confesor San Juan Crisóstomo.
Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

domingo, 26 de enero de 2014

Domingo III después de Epifanía.

Los dos milagros de que el Evangelio nos habla, y de que la Epístola se hace eco fiel, los trae San Mateo al empezar el Sermón de la Montaña "…que dejó maravilladas a las turbas". Estas confiesan que una doctrina como la de Jesús no puede menos de venir de Dios. Había ya causado gran admiración en la sinagoga de Nazarét (Comunión). Una sola palabra de Jesús Limpia al leproso cuya curación será comprobada oficialmente por los sacerdotes "para servirles de testimonio de la divinidad de Cristo" (Evangelio). También el Centurión afirma la divinidad de Cristo con sus palabras humildes y confiadas, que la Iglesia pone a diario en nuestros labios al comulgar. Lo demuestra asimismo con el modoque tiene que discurrir, cuando dice que si a él ningún soldado suyo le desobedece, menos todavía desobedecerá a Jesús la enfermedad. Todos, judíos y paganos, deben reconocer la realeza de Jesús, al cual están llamados todos sin distinción de hebreos y gentiles. El leproso, en efecto, pertenece al pueblo de Dios y ha de someterse a la Ley de Moisés. El Centurión, por el contrario, no es de Israel, según dice Jesús. Así que todos los pueblos participarán del banquete, en que la misma Divinidad será el alimento de sus almas.Y, así como en la sala de un festín todo es calor y luz, así también los suplicios del infierno, castigo de los negadores de la divinidad de Cristo, están muy bien significados en el frío y las tinieblas de afuera reinan, en esas "tinieblas exteriores" que tanto contrastan con el bril- lo deslumbrante de la sala de las bodas. Hagamos, pues, actos de fe en la divinidad de Jesús, y para entrar en ese reino, procuremos amontonar, por nues- tra caridad, carbones ardientes sobre la cabeza de los que mal nos quieren (Epístola), o sea los sentimientos de confusión, que no podrán menos de concebir al ver nuestra nobleza del alma, y que no les permitirán sosegar mientras no hubieren expiado sus yerros.
*

sábado, 25 de enero de 2014

Misa Tridentina.

*
Domingo 26 de enero de 2014, 3° Domingo después de Epifanía, se celebrará la Santa Misa Tridentina, Dios mediante, a las 17 hrs, en la Parroquia Santa Bárbara de Casablanca. A las 16,30 hrs confesiones y rezo del Santo Rosario. Una Voce Casablanca.

viernes, 24 de enero de 2014

San Timoteo.

Obispo y Mártir
† lapidado hacia el año 97
Protector contra los desórdenes estomacales e intestinales.
 
SAN TIMOTEO, Obispo y Mártir

Predica la palabra de Dios,
insiste con ocasión y sin ella, reprende, ruega,
exhorta con toda paciencia y doctrina.
(2 Timoteo 4, 2)

He aquí un obrero apostólico formado por la mano de San Pablo: es Timoteo, su discípulo, su coadjutor en la predicación del Evangelio, el heredero de su celo y el imitador de sus virtudes. Fue masacrado por reprender a los gentiles sus insensatas supersticiones. ¡Gran santo, inspíranos el espíritu del Apóstol de las gentes; enséñanos a santificarnos y a convertir a los demás!
 
MEDITACIÓN
SOBRE LOS TRES EFECTOS
DEL CELO POR LAS ALMAS

I. Aunque no todos los cristianos sean apóstoles, deben con todo tener celo por la salvación del prójimo. Pero a fin de que ese celo esté bien ordenado, cada uno debe comenzar por convertirse a sí mismo. Tú tienes celo por la conversión de tus parientes, de tus amigos, de tus servidores; les adviertes caritativamente sus faltas; este celo es digno de alabanza; pero, si no te adviertes a ti mismo, es indiscreto; mira si no tienes los defectos que reprochas a los demás.
II. Contribuye todo lo que puedas, con tus palabras, a la salvación de los demás. Jesucristo no tuvo a menos conversar con los niñitos, ni con la Samaritana, para mostrarles el camino del cielo. Una buena palabra que digas a ese pariente, a ese amigo, a ese servidor, ganará su alma para Dios. Jesucristo ha derramado toda su sangre para rescatar esa alma, ¿y tú no quieres decir una palabra para impedir que se condene? ¿Dónde está tu caridad?
III. ¿Quieres ser un verdadero apóstol? Predica con tus actos. Lleva una vida ejemplar; más conmoverás cuando te vean, que oyendo al más famoso de los predicadores; tu modestia detendrá aun a los más libertinos. ¿Cuántas ocasiones de trabajar por el prójimo dejas escapar? Es seguro, dice San Gregorio, que Dios te pedirá cuenta del alma de tu prójimo, si descuidas trabajar en su salvación en la medida en que lo puedas.
 
El celo por las almas.
Orad por los eclesiásticos.
 
ORACIÓN
Dios todopoderoso, ved cómo pesa sobre nosotros la carga de nuestras propias obras, y fortificadnos por medio de la gloriosa intercesión de San Timoteo, vuestro mártir y pontífice. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

jueves, 23 de enero de 2014

Martirologio Romano (1956).

SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT, Confesor
  1. San Raimundo de Peñafort, de la Orden de Predicadores, Confesor cuyo tránsito se celebra el día 6 de este mes.
  2. En Roma, santa Emerenciana, Virgen y Mártir, la cual, todavía catecúmena, mientras oraba junto al sepulcro de santa Inés, de quien había sido hermana de leche, fue apedreada por los Gentiles.
  3. En Filipos de Macedonia, san Pármenas, uno de los siete primeros Diáconos; el cual, entregado a la gracia de Dios, y cumplido fidelísimamente el cargo de la predicación que sus hermanos le habían impuesto, alcanzó, imperando Trajano, la gloria del martirio.
  4. En Ancira de Galacia, san Clemente, Obispo, el cual, muchas veces atormentado, por último, en tiempo del Emperador Diocleciano, consumó el martirio.
  5. Allí mismo, san Agantángelo, que el mismo día fue martirizado por orden del Presidente Lucio.
  6. En Cesárea de Mauritania, los santos Mártires Severiano y Áquila, su mujer, que murieron quemados.
  7. En Antinóo, ciudad de Egipto, san Asclas, Mártir, que, al cabo de varios tormentos, precipitado en un río, entregó su alma, preciosa para Dios.
  8. En Alejandría, san Juan el Limosnero, Obispo de aquella ciudad, celebérrimo por su misericordia con los pobres.
  9. En Toledo de España, san Ildefonso, Obispo, el cual, por la singular integridad de vida, y por haber salido a la defensa de la virginidad de la santísima Madre de Dios contra los herejes que la combatían, fue de esta Señora regalado con una blanquísima vestidura, y, por último, célebre en santidad, llamado al cielo.
  10. En la provincia de Valeria, san Martirio, Monje, de quien hace mención san Gregorio Papa.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

miércoles, 22 de enero de 2014

Martirologio Romano (1956).

SANTOS VICENTE Y ANASTASIO, Mártires
  1. En Valencia de la España Tarraconense, san Vicente, Diácono y Mártir, el cual, por sentencia del impiísimo Presidente Daciano, habiendo padecido las cárceles y el hambre, el potro y el descoyuntamiento de los miembros, las planchas candentes, las parrillas de fuego y otras suertes de tormentos, voló al cielo a recibir el premio del martirio. Prudencio escribió en elegantes versos este noble triunfo, y san Agustín y san León Papa, lo celebran con grandísimas alabanzas.
  2. En Bethsáloen de Asiría, san Anastasio, Monje de Persia. que después de padecer en Cesárea de Palestina, muchísimos tormentos de cárcel, azotes y cadenas, fue luego, de parte de Cosroes, Rey de los Persas, afligido con muchas penalidades, y, por último, degollado, después de enviar delante al martirio setenta compañeros sumergidos en un río. Su cabeza fue trasladada a Roma a un lugar llamado Aquas Salvias. junto con una imagen suya muy venerada, a cuya vista (como atestiguan las Actas del segundo Concilio Niceno) huían los demonios y se curaban las enfermedades.
  3. En Embrún de la Galia, los santos Vicente, Oroncio y Víctor, que en la persecución de Diocleciano, fueron coronados del martirio.
  4. En Novara, san Gaudencio, Obispo y Confesor.
  5. En Sora, santo Domingo, Abad, esclarecido en milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

martes, 21 de enero de 2014

Santa Inés

Virgen y Mártir
† martirizada hacia el año 304 en Roma
Patrona de comprometidos en matrimonio; castidad; pureza; niñas; vírgenes; víctimas de violaciones; jardineros.
 
SANTA INÉS, Virgen y Mártir

Gocémonos, y saltemos de júbilo y demos gloria a Dios,
pues han llegado las bodas del Cordero
y su esposa se ha engalanado.
(Apocalipsis 19, 7)
 
He aquí a la esposa del Cordero de Dios. Búrlase ella para conservar su cuerpo y su corazón para su esposo Jesús de las proposiciones y de las amenazas del tirano. Los ángeles la acompañan a un lugar infame y dan muerte al insolente que quiere arrebatarle la honra; mas ella devuélvele la vida y lo convierte a la fe. Se la echa al fuego, pero el fuego respeta a la tierna virgen y da muerte a los verdugos. Condenada, finalmente, a ser decapitada, inclina la cabeza y va al cielo a juntarse con su Esposo divino a quien prometiera fidelidad.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SANTA INÉS

I. Santa Inés consagra su cuerpo y su alma a Jesús, a los trece años, mediante el voto de castidad. ¡Qué amable Esposo elige! ¡Qué bello! ¡Qué sabio! ¡Qué poderoso! ¡Cuánto amor tiene por ella! Conságrate enteramente a Él y experimentarás los dulces efectos de su amor. ¡Oh Jesús, divino Esposo de nuestra alma, si los hombres os conociesen, os amarían y despreciarían las efímeras bellezas de la tierra para poseeros! ¡Os amo, Dios mío! Si es poco, haced que os ame con amor más ardiente y más puro (San Agustín).
II. Se amenaza a Santa Inés con los tormentos más crueles si no se casa con el hijo del prefecto de Roma, pero ella responde que es la prometida de Jesucristo. Se la arroja a las llamas, pero éstas no hacen sino aumentar su amor; las heridas la hacen más bella y más parecida a su divino Esposo. ¿Qué haces tú para conservar tu cuerpo y tu alma para Jesucristo? ¿Qué tormentos soportarías? Avergüénzate de saberte menos generoso que una niña de trece años. Tenía menos fuerzas que tú, pero más valor; tenía más fe y amor para con Jesucristo.
III. Se le promete una considerable fortuna si consiente en casarse con el hijo del prefecto; resiste a las seducciones como ha resistido a los suplicios. ¡Cuán pocas personas hay que resistan al atractivo de los placeres! Cuídate de ese doble veneno. Es más fácil resistir a los tormentos que a la voluptuosidad. Los tormentos aterran: la voluptuosidad halaga (San Cipriano).
 
La castidad.
Orad por la buena educación de la juventud.
 
ORACIÓN
Dios todopoderoso, que elegís en el mundo a los más débiles para confundir a los más fuertes, haced, por vuestra bondad, que, celebrando la solemnidad de vuestra virgen Santa Inés, experimentemos los efectos de su protección junto a Vos.
Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

lunes, 20 de enero de 2014

Martirologio Romano (1956).

SANTOS FABIÁN Y SEBASTIÁN, Mártires (con SAN ROQUE)
  1. En Roma, el triunfo de san Fabián, Papa y Mártir, que en tiempo de Decio padeció el martirio y fue sepultado en el cementerio de Calixto.
  2. En Roma también, en las Catacumbas, san Sebastián, Mártir, que imperando Diocleciano, como mandase la primera cohorte, fue, por cristiano, atado a un palo en medio del campamento y asaetado por los soldados, y al fin apaleado hasta que expiró.
  3. En Nicea de Bitinia, san Neófito, Mártir, que, siendo de quince años de edad, fue azotado con varas, echado en un horno y expuest a las fieras; pero quedando ileso, y confesando constantemente la fe de Cristo, por último fue muerto al filo de la espada.
  4. En Cesena, san Mauro, Obispo, esclarecido en virtudes y milagros.
  5. En palestina, la dichosa muerte de san Eutimio, Abad, que por su celo de la religión católica y por la virtud de los milagros floreció en la Iglesia, imperando Marciano.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

domingo, 19 de enero de 2014

Domingo II después de Epifanía.

La Misa nos manifiesta la divina realeza de Jesús. "Él es quien gobierna las almas y la misma naturaleza" (Oración Colecta) y "toda la tierra le adora" (Introito). "Dios envió a su Verbo para curarnos y rescatarnos" (Gradual) y al derramar su sangre en el Calvario quedó hecho Rey de nuestros corazones, reconciliándonos con su Padre. Por eso en este día la liturgia nos habla de la paz. En el Evangelio tenemos la figura de la transubstanciación, que Santo Tomás llama el más grande de todos los milagros, en virtud del cual el vino eucarístico se convierte en sangre de la alianza. Y como quiera que por la Eucaristía pudo Jesús consumar con nuestras almas su místico desposorio, los Santos Padres han visto en las bodas de Caná una imagen de la unión del Verbo con la Iglesia. María, ardiendo en esa caridad de que la Epístola nos habla, pide a Jesús un primer milagro a favor de los esposos, que se ven apurados por no tener vino para sus convidados  (Evangelio); y es tal su poder como Madre de Dios que Jesús, en vista de sus ruegos, anticipa la hora que tenía señalada para manifestar a sus discípulos su divinidad, y también Él pone su poder al servicio de su amor. Seis cántaros, que servían para lavar las manos durante las comidas, se ven llenos de agua hasta el borde, y luego de obrado el milagro, el maestresala echa de ver que el vino nuevo resulta delicioso, siendo él quien mejor podía dar un juicio autorizado sobre el particular. Ante esta prueba de la divinidad de Jesús, "sus discípulos creyeron en Él" (Evangelio). Por la Misa que borra nuestros pecados (Secreta) y por la Comunión que permite la omnipotencia de Jesús transformar nuestras almas (Poscomunión), procuremos realizar en nosotros el "misterio del agua que el sacerdote mezcla con vino, haciéndonos partícipantes de la divinidad de Aquel que se dignó revestirse de nuestra humanidad."
*

sábado, 18 de enero de 2014

Invitación Misa Tridentina.

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Domingo 19 de enero de 2014, 2° Domingo después de Epifanía, se celebrará la Santa Misa Tridentina, Dios mediante, a las 17 hrs, en Parroquia Casablanca Santa Barbara. A las 16,30 hrs confesiones y rezo del Santo Rosario.

viernes, 17 de enero de 2014

San Antonio

Abad
n. 251 en Heraclea, Egipto;
† 356 en el Monte Colzim, Egipto
Patrono de ermitaños, monjes, amputados, animales, cerdos, tejedores de cestas, fabricantes de cepillos, carniceros, enterradores, quienes están afectados por enfermedades de la piel, epilépticos. Protector contra la epilepsia y enfermedades de la piel en general.
 
SAN ANTONIO, Abad

Si quieres ser perfecto, anda y vende cuanto tienes,
y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo:
ven después y sígueme.
(Mateo 11, 21)
 
San Antonio, al oír estas palabras del Evangelio, se las aplicó como si hubieran sido dichas especialmente para él. Distribuyó sus bienes entre los pobres y se retiró al desierto. El demonio, para seducirlo, empleó toda la pompa de las grandezas, todo el brillo del oro y todos los atractivos de la voluptuosidad; pero su humildad lo libró de sus asechanzas, el temor al infierno extinguió los ardores impuros que encendía en su corazón, y la invocación a Jesús le dio la victoria sobre todos sus enemigos. Murió en el año 356.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SAN ANTONIO
 
I. San Antonio abandona y desprecia el mundo, dócil a la inspiración de Dios. Lo abandona generosamente, en la flor de su edad, para consagrar a Dios en el yermo el resto de su vida. ¡Cuántas veces tú también oíste las mismas palabras que convirtieron al santo! Sin embargo, todavía estás en el mundo. No te da el mundo sino trastornos y disgustos, y con todo lo amas; ¡qué no harías si te procurase felicidad!
II. El mundo sigue a San Antonio a la soledad para tentarlo allí. El demonio se sirve de la voluptuosidad, del brillo de las riquezas y de los honores; emplea halagos, amenazas, ilusiones y tormentos, a fin de echarlo de su desierto. Pero quien había vencido al mundo en el mundo, lo venció también en la soledad. La humildad, la oración, la austeridad, la invocación a Jesús le dieron la victoria sobre todas esas tentaciones. Vete a donde quieras, en todas partes encontrarás tentaciones; siempre te atacará el demonio, te seguirá tu carne y te perseguirá por todas partes.
III. Nuestro santo quiere pagar al mundo con la misma moneda; este enemigo había ido a atacarlo a su soledad, va el santo a desafiarlo hasta su casa. Deja el desierto para predicar el desprecio de las riquezas y de los placeres, para animar a los mártires, para confirmar a los cristianos en la fe. Aprended, almas santas, a dejar vuestra soledad y la suavidad de la contemplación para trabajar en la salvación de las almas. Aprended a combatir valerosamente al mundo por medio del ejemplo de vuestra vida y de vuestras santas conversaciones.
 
El amor a la soledad.
Orad por los que son tentados.
ORACIÓN
Señor, os rogamos hagáis que la intercesión de San Antonio, abad, nos torne agradables a Vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por su asistencia lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index

jueves, 16 de enero de 2014

San Marcelo.

Papa y Mártir
† hacia el año 309
 
SAN MARCELO, Papa y Mártir

Todo lo que hay en el mundo es concupiscencia de la carne,
concupiscencia de los ojos y soberbia de la vida.
(1 Juan 2, 16)

San Marcelo ejerció el sacerdocio bajo el Papa Marcelino, a quien sucedió en el año 308. Su epitafio, compuesto por el Papa San Dámaso, nos hace saber que por mantener la disciplina de los santos cánones se atrajo la hostilidad de los cristianos tibios y que fue desterrado por el tirano Majencio en castigo de su severidad contra un apóstata. Murió en el año 309, después de haber gobernado a la Iglesia un poco más de siete meses solamente.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA CORRUPCIÓN
DEL MUNDO

I. La vanidad reina en el mundo; se quiere figurar o elevarse por sobre los demás. Esta vanidad se manifiesta en las palabras, en los actos, en las casas, en el vestir, y muy a menudo se la encuentra aun en las prácticas más santas de la religión. ¡Oh mundo, cuán henchido estás de orgullo! Se ve claramente que Satanás es tu señor y que Jesucristo está ausente de tus máximas y de tus acciones. ¿Se pueden amar los vanos honores considerando a Dios que nace desconocido y que muere oprobiosamente en una cruz?
II. La voluptuosidad es un vicio tan común en el mundo, que parece que la mayoría de las profesiones que se ejercen en él no tienen otro objeto que el de satisfacerla. Inficiona todas las edades, todos los sexos, todas las condiciones. ¿Cómo resistir a esta corrupción universal? ¡Ah! más bien huye lo antes posible; retírate de Sodoma, no suceda que te veas envuelto en su ruina. Si no puedes abandonar el mundo, declara sin embargo que eres enemigo del mundo y de sus placeres.
III. La sed de riquezas es el tirano del mundo; por él trabájase noche y día, sacrifícase la tranquilidad, el honor, la salud, la vida, la salvación. En una palabra, el oro es el dios del mundo; empero, para entrar al cielo es menester ser pobre, si no de hecho por lo menos por el desasimiento de las riquezas. ¿Qué amor tienes por la pobreza, que Jesucristo amó tanto? Considera como cruz lo que el mundo ama, y adhiérete con toda la fuerza de tu amor a lo que el mundo considera como cruz (San Bernardo).
 
La huida de las tentaciones.
Orad por vuestros superiores eclesiásticos.
ORACIÓN
Os suplicamos, Señor, que escuchéis las oraciones de vuestro pueblo, y que el bienaventurado Marcelo, vuestro pontífice mártir, cuyos padecimientos honramos, nos preste el socorro de sus méritos. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

miércoles, 15 de enero de 2014

San Pablo

Primer Ermitaño
n. hacia el año 230 en Tebas, Egipto;
† hacia el año 342
Patrono de tejedores; industria de la confección.
 
SAN PABLO, Primer Ermitaño

Cualquiera de vosotros que no renuncia
a todo lo que posee,
no puede ser mi discípulo.
(Lucas 14, 33)
 
Ilustre fundador de los eremitas, ¡cuán hermoso resultaba veros en vuestra gruta, vestido con un manto de hojas de palma, alimentado con un medio pan que un cuervo os traía cada día! Una fuente os daba de beber, la roca os servía de lecho, y estabais más contento en esa gruta que los reyes en sus palacios. ¡Gran Santo, haced que meditando vuestra vida aprendamos a despreciar el mundo y sus falsas máximas!.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE SAN PABLO
 
I. San Pablo, al ver a los perseguidores atacar la fe y la virtud de los cristianos mediante el cebo de los placeres, buscó en la soledad un abrigo contra la tentación. ¿Amas la pureza? ¿Quieres, a imitación de San Pablo, conservar esta bella virtud? Huye de las ocasiones. En esta clase de combates la huida asegura la victoria.
II. Aunque no fuese designio de Pablo el permanecer en la soledad, fue el de Dios el mantenerlo en ella. Tantas dulzuras hízole gustar en ese desierto, que desde entonces despreció el mundo y sus placeres. Alma tímida, ¿qué temes tú? Dios te llama, quiere desasirte del mundo; prueba, ensaya cuán suave es pertenecerle totalmente. Las dificultades se desvanecerán desde que pongas manos a la obra. No perderás tus placeres, sino que los trocarás en una alegría más sólida y más santa.
III. San Pablo permaneció en esta terrible soledad durante ochenta años, sin ver a nadie, excepto a San Antonio, que, inspirado de lo alto, lo fue a visitar. Tú comienzas con fervor, pero este fervor es solamente fuego de paja que se extingue en un instante. Ánimo, continúa; la eternidad bienaventurada que esperas, el Dios a quien sirves, valen la pena de que perseveres en la virtud durante los pocos años que te quedan de vida.
 
El desprecio del mundo.
Orad por los religiosos.
ORACIÓN
Oh Dios, que cada año nos proporcionáis un nuevo motivo de alegría con la solemnidad del bien aventurado Pablo, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que recibió en el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

martes, 14 de enero de 2014

San Hilario

Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
n. 315 en Poitiers, Francia ; † 368
Protector contra las mordeduras de serpientes.
 
SAN HILARIO, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia

¿Qué cosa es vuestra vida?
Un vapor que por un poco de tiempo aparece,
y luego desaparece.
(Santiago 4, 15)
 
San Hilario se convirtió a la fe cristiana leyendo la Sagrada Escritura. Tuvo la gloria de que fuera su discípulo el gran santo Martín, a quien comunicó su extraordinaria doctrina y su ardiente celo. Defendió la fe contra los herejes y fue desterrado por causa de la ortodoxia. Murió en el año 368.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA HUMANA

I. ¿Qué cosa es la vida humana? Es, dice el apóstol Santiago, un vapor que, casi al mismo tiempo, aparece y desaparece. ¡Qué corta es esta vida! Apenas comenzamos a vivir es menester, ya, pensar en morir. ¡Qué insegura es! No sabemos cuándo concluirá. Mas, ¡cuán llena está de miserias! ¿Puedes decir con verdad que has vivido un día siquiera sin disgusto? Sin embargo, amamos esta vida tan miserable y tememos la muerte que debe abrirnos el paraíso: es que nuestra fe no es lo bastante viva.
II. Nuestra vida no debe ser considerada en sí misma solamente; debe, además, considerarse como un tránsito a la eternidad. No vivimos para siempre, sino para morir un día y para merecer el cielo. En lo único en que debemos emplear el tiempo de nuestra vida es, pues, en trabajar para merecer, después de ella, una eternidad feliz. Examinemos en particular todas nuestras acciones. ¡Ay! ¡Trabajamos en hacer fortuna, en consolidar nuestra reputación en esta tierra, como si debiéramos vivir en ella eternamente!
III. Pronto terminará esta vida y comenzará la eternidad, para ser recompensados o castigados, según el buen o mal uso que hayamos hecho de ella. ¡Tan poco tiempo tenemos para merecer una eternidad de dicha, y lo empleamos en otras cosas! No sabemos cuánto durará este tiempo; trabajemos, pues, seriamente. ¿Qué no se sufre para prolongar algunos instantes una vida miserable? ¡Y nada se quiere soportar para merecer una vida eterna y bienaventurada!
 
La lectura espiritual.
Orad por los sacerdotes.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido a vuestro pueblo con las verdades de la salvación por ministerio del bienaventurado Hilario, haced, benignamente, que después de tenerlo en la tierra como doctor y guía, lo tengamos como intercesor en el cielo. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

domingo, 12 de enero de 2014

In Commemoratione Baptismatis Domini Nostri Jesu Christi ~ II. classis

Introitus 
Malach 3:1; 3:1; Par 29:12
Ecce, advénit dominátor Dóminus: et regnum in manu eius et potéstas et impérium
Ps 71:1
Deus, iudícium tuum Regi da: et iustítiam tuam Fílio Regis.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in saecula saeculórum. Amen
Ecce, advénit dominátor Dóminus: et regnum in manu eius et potéstas et impérium
*
Orémus.
Deus, cuius Unigénitus in substántia nostræ carnis appáruit: præsta, quaesumus; ut per eum, quem símilem nobis foris agnóvimus, intus reformári mereámur:
Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia saecula saeculorum. 
R. Amen.
*

Fiesta de la Sagrada Familia.

Quiere la Iglesia que, además de los días dedicados a festejar separadamente al Niño Jesús, a María Santísima y al Patriarca San José, se haga recuerdo hoy de los tres juntos como formando la familia tipo, ejemplar y modelo de lo que debe ser, según Dios y el Evangelio, la familia cristiana de nuestro tiempos. En este concepto, se venera hoy al Hijo de Dios como hijo de familia, a María como madre de familia, y a José como padre y jefe de familia; y se recuerda a los padres y a las madres y a los hijos atolondrados de hoy, su condición de tales y sus respectivos y mutuos deberes, y la obligación de todos juntos para con Dios. Esto ha tenido presente la Iglesia al renovar con la fiesta de la Sagrada Familia el hermoso ideal de la antigua familia cristiana, a la que anhela reconducir otra vez al mundo, hijo pródigo y prófugo de ella, que ha convertido al hogar en un hotel, si es rico, o en un figón, si es pobre. En esa humilde casita de Nazarét, Jesús, María y José santificaron la vida familiar mediante el ejercicio de las virtudes domésticas. En ella practicaron la caridad, la mutua ayuda, el respeto y la obediencia; en ella, encontraron el gozo y la paz en el recogimiento y en la oración común. Lastimoso es el estado en que hoy día se encuentra la familia cristiana, célula de las sociedades. Muchas ruinas hay en ella, ruinas que tan sólo se repararán procurando imitar las virtudes que se practicaron en la familia integrada por José, María y Jesús.
*

sábado, 11 de enero de 2014

Sanctae Mariae Sabbato ~ IV. classis

Introitus 
Ps 44:13; 44:15; 44:16
Vultum tuum deprecabúntur omnes dívites plebis: adducántur Regi Vírgines post eam: próximæ eius adducéntur tibi in lætítia et exsultatióne.
Ps 44:2
Eructávit cor meum verbum bonum: dico ego ópera mea Regi.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in saecula saeculórum. Amen
Vultum tuum deprecabúntur omnes dívites plebis: adducántur Regi Vírgines post eam: próximæ eius adducéntur tibi in lætítia et exsultatióne.
*
Orémus.Deus, qui salútis ætérnæ, beátæ Maríæ virginitáte foecúnda, humáno generi praemia præstitísti: tríbue, quaesumus; ut ipsam pro nobis intercédere sentiámus, per quam merúimus auctórem vitæ suscípere, Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum:
Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia saecula saeculorum. 
R. Amen.
*

viernes, 10 de enero de 2014

San Guillermo

Obispo y Confesor
n. s. XII en Nevers, Francia;
† 10 de enero de 1209 en Bourges, Francia

Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es Dios
para perdonárnoslos y purificarnos de toda iniquidad.
(1 Juan 1, 9)

San Guillermo fue notable en la orden del Cister por su humildad y su mortificación. Designado, a pesar suyo, arzobispo de Bourges, redobló las austeridades porque tenía que expiar, según decía, sus propios pecados y los de su pueblo. Tal horror tenía por el pecado, que no podía ver que se ofendiese a Dios sin derramar un torrente de lágrimas. Murió en 1209. Si no tenemos bastantes lágrimas como para llorar los pecados de los demás, por lo menos lloremos los nuestros.
 
MEDITACIÓN
SOBRE EL PECADO

I. El pecado es el mayor mal del hombre, por que lo priva de la posesión de Dios, que es su soberano Bien; le arrebata la gracia que lo hacía hijo de Dios y lo hace objeto de su venganza por toda la eternidad. ¿Pensamos en estas verdades cuando tenemos tentación de cometer un pecado mortal, que ha causado todos esos males a los demonios y a los condenados? ¿Dónde estaría yo, oh Dios mío, si me hubieseis sacado de este mundo después de pecar? ¡Cuántas veces me habríais justamente condenado, si lo hubieseis querido! No lo habéis querido, porque amáis a las almas y olvidáis los pecados cuando se hace penitencia por ellos.
II. El único pecado de Adán ha causado todos los males que padecemos en esta vida. Las enfermedades, el trastorno de las estaciones, la ignorancia, el dolor y la muerte son los tristes efectos del pecado. ¡Ah! si Dios ha castigado, si castiga todavía hoy tan severamente un pecado tan leve en apariencia, ¿qué suplicios no reservará a mis faltas en el otro mundo? Si en el tiempo de su misericordia es tan riguroso, ¿qué no hará cuando llegue el tiempo de su cólera y de su justicia?
III. ¿Qué pecados has cometido durante tu vida? Repásalos en la memoria, pide perdón a Dios por ellos y haz rigurosa penitencia. Estás seguro de que tus pecados te han merecido el infierno, pero no sabes si tu penitencia los ha borrado. Este pensamiento es capaz de hacerte temblar, seas quien seas. Toma la resolución de morir antes que pecar.
 
La huida del pecado.
Orad por los que están en pecado mortal.
 
ORACIÓN
Os rogamos, Dios todopoderoso, que hagáis que esta venerable solemnidad de San Guillermo, confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación.
Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

jueves, 9 de enero de 2014

San Adriano

Abad
n. hacia el año 635 en África; † 710 en Cantórbery, Inglaterra
 
SAN ADRIANO, Abad

Gozaos por cuanto vuestros nombres
están escritos en el cielo.
(Lucas 10, 20)
 
San Adriano, nacido en África, era abad de Niridano, cerca de Nápoles, cuando el Papa Vitaliano lo señaló como candidato a arzobispo de Cantórbery. El humilde siervo de Dios declinó esta dignidad recomendando en su lugar a San Teodoro, pero aceptó partir con él para la lejana Inglaterra. Constituyolo el Papa asistente y consejero del arzobispo. Éste le confió el gobierno del monasterio de los Santos Pedro y Pablo de Cantórbery, llamado más tarde de San Agustín. San Adriano enseñó en él las letras divinas y humanas y, sobre todo, dio allí ejemplo vivo de virtudes. Murió en el año 710.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA NECESIDAD
DE TRABAJAR PARA SALVARSE
 
I. Dios quiere que seas un predestinado. Es tan grande su amor por los hombres, que quiere salvar a todos. Para esto les ha dado a su Hijo, para enseñarles el camino del cielo; para esto les ha dado sus mandamientos, ha establecido los sacramentos y les acuerda tantas gracias. ¡Cuán obligados estamos para con Vos, oh Bondad infinita, por tantos medios de salvación como habéis puesto a nuestro alcance! ¿Has agradecido a Dios estos favores, los has aprovechado? ¿Cómo has trabajado hasta el presente en el negocio de tu salvación?
II. Te puedes salvar, tienes entre manos la vida y la muerte, el paraíso y el infierno; tienes libertad; la gracia nunca te falta. ¡No depende sino de mí el ser eternamente feliz; mi salvación depende de mis esfuerzos durante esta vida, y dejo yo correr inútilmente el tiempo que Dios me ha dado para que trabaje por ella! Puesto que mi salvación está en mi poder, y puesto que puedo, si quiero, ser amigo de Dios, ¿por qué no lo seré desde ahora?
III. No quieres conseguir tu salvación, ahora que lo puedes; tal vez llegue el día en que querrás hacerlo, pero, ¡ay!, ya no será tiempo. No, no quieres salvarte, pues desprecias los medios que se te dan para salvarte, y rehusas renunciar a tus placeres. Servir al mismo tiempo a Dios y al mundo es algo imposible. Trabaja pues en tu salvación, mientras tienes tiempo todavía; camina mientras tienes luz, no sea que te sorprendan las tinieblas (Jesucristo).
 
El cuidado de la salvación.
Orad por los enfermos.
 
ORACIÓN
Haced, os lo rogamos, Señor, que la intercesión de San Adriano, abad, nos haga agradables ante vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por su asistencia lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.

martes, 7 de enero de 2014

Martirologio Romano (1956).

  1. La vuelta del Niño Jesús de Egipto.
  2. SAN LUCIANO, Presbítero y Mártir
  3. En Nicomedia, el triunfo de san Luciano, Presbítero de la Iglesia de Antioquía y Mártir, que, esclarecido en doctrina y elocuencia, en la persecución de Galerio Maximiano, por confesar a Cristo, fue martirizado y está sepultado en Helenópolis de Bitinia. Celebró sus alabanzas san Juan Crisóstomo.
  4. En Antioquía, san Clero, Diácono, que, para gloria de su confesión, fue siete veces atormentado, largo tiempo maltratado en la cárcel, y, al fin, degollado, consumó el martirio.
  5. En la ciudad de Heraclea, los santos Mártires Félix y Jenaro.
  6. El mismo día, san Julián, Mártir.
  7. En Dinamarca, san Canuto, Rey y Mártir.
  8. En Pavía, san Crispín, Obispo y Confesor.
  9. En Dacia, san Nicetas, Obispo; el cual, con la predicación del Evangelio, hizo mansas y tratables aquellas gentes, fieras y bárbaras.
  10. En Egipto, san Teodoro, Monje, que en tiempo de Constantino Magno floreció en santidad, y de quien hace mención san Atanasio en la Vida de San Antonio.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

lunes, 6 de enero de 2014

CALENDARIO LITÚRGICO TRADICIONAL 2014

portadacalendario2014
Un año más, la Asociación Una Voce Sevilla pone a disposición de todos los amigos y simpatizantes el calendario litúrgico tradicional correspondiente al año del Señor de 2014.
Para descargarlo pinche aquí.
Felíz Epifanía del Señor.


domingo, 5 de enero de 2014

Santísimo Nombre de Jesús.

La Iglesia, después de habernos manifestado la Encarnación del Hijo de Dios, nos revela todas las grandezas de su Santísimo Nombre. A los niños judíos se les solía imponer el nombre al circuncidarlos. De ahí que la Iglesia traiga hoy el mismo Evangelio que el día de la Circuncisión. Jesús significa Salvador, porque "no se ha dado a los hombres ningún otro por el cual deban ser salvos" (Epístola). Si queremos "alegrarnos de ver un día escritos nuestros nombres junto al nombre de Jesús en los cielos" (Poscomunión), traigámoslo a menudo en nuestros labios; una indulgencia parcial (300 días anteriormente) está concedida a los que invocan con reverencia los nombres de Jesús, María y José. Indulgencia Plenaria con las condiciones habituales si cada día durante un mes se invocaren con reverencia (Sac. Pæn. Ap.) Jesús es su Nombre, que es - dice San Bernardo - miel en la boca, música en el oido y melodía en el corazón.
*

sábado, 4 de enero de 2014

Santa Misa Tridentina

*
Domingo 5 de enero de 2014, Sanctissimi Nominis Jesu, se celebrará la Santa Misa Tridentina, Dios mediante, a las 17 hrs, en Parroquia Casablanca Santa Barbara. A las 16,30 hrs confesiones y rezo del Santo Rosario.

viernes, 3 de enero de 2014

Santa Genoveva.

Virgen
n. 422 en Nanterre, Francia; † 500 en París, Francia
Protectora contra la fiebre; plagas; desastres.
 
SANTA GENOVEVA, Virgen

Estad apercibidos, porque a la hora que menos penséis
ha de venir el Hijo del hombre.
(Mateo 24, 44)
 
Santa Genoveva comenzó a servir al Señor a la edad de 7 años; consagrose por entero a Jesucristo haciendo voto de castidad, próxima a cumplir los 15. Cuando Atila estaba cerca de París con su ejército, esta santa aseguró que no entraría en la ciudad, e impidió que los habitantes la dejasen. Se cumplió su profecía. Obraba milagros; a menudo, no comía sino dos veces a la semana. Murió llena de méritos, hacia el año 500.
 
MEDITACIÓN
SOBRE LA MUERTE
 
I. Morirás; nada es más cierto, es el orden dispuesto por Dios: hasta ahora todos los hombres han obedecido a su decreto. ¿Lo crees? ¿Piensas en ello? ¿Comprendes el significado de estas palabras: yo moriré? Significan que dejarás a tus parientes, a tus amigos, a tus bienes; tu cuerpo será enterrado, tus ojos no verán más, tu lengua no hablará más. ¿Por qué, pues, apegarme tan fuertemente a estos bienes que debo abandonar? ¿Por qué mimar tanto a este cuerpo destinado a convertirse en pasto de gusanos? Yo moriré…: medita estas palabras.
II. Ignoro el tiempo y el lugar de mi muerte. No puedo prometerme ni siquiera un momento de vida. ¿Cuántos que ni siquiera piensan en la muerte morirán hoy? Si Dios me arrebatase en el estado en que estoy, ¿a qué sería reducido? ¿A dónde iría? ¿Quién me asegura que tendré, en lo porvenir, tiempo para hacer penitencia? ¡Ah! Puesto que no sé ni en qué tiempo ni en qué lugar la muerte me habrá de sorprender, es preciso que la espere en todo tiempo y en todo lugar.
III. ¿En qué estado moriré: en gracia de Dios o en pecado? No lo puedo saber. Ignoro si la muerte será para mi un tránsito de la tierra a la gloria del cielo o, en cambio, a los suplicios del infierno. ¿Podemos pensar en serio en esta verdad y no sobrecogemos de terror? Es menester que, en adelante, asegure mi salvación y que viva, este año y todos los días de mi vida, como si debiese morir cada día. Haz ahora lo que, en la hora de la muerte, quisieras haber hecho.
 
El pensamiento de la muerte.
Orad por los agonizantes.
ORACIÓN
Escuchadnos, oh Dios que sois nuestra salvación, a fin de que la fiesta de vuestra santa virgen Genoveva alegre nuestra alma y la enriquezca con los sentimientos de una tierna devoción. Por J. C. N. S.


Fuentes:
- Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I; Patron Saints Index.