domingo, 30 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara (día quinto)

Per signum Crucis…
Señor Mío Jesucristo…

Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...
*
Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthaeum 7, 13-20.
Reflexión: “El hombre celoso por la casa de Dios, dice San Agustín, pone empeño en corregir el mal que en ella repara, desea quitarlo sin darse punto de reposo en tan santa tarea y, caso que no pueda hacer nada para ello, lo sufre gimiendo”.
El celo es el primer efecto del amor de Dios, así como lo es del fuego, la llama.
Santa Bárbara amó mucho a Jesucristo; y por eso admirable fue su celo. Lo ejerció comenzando por sí misma, mortificando sus sentidos y destruyendo en sí cuanto pudiera desagradar a su divino esposo; -lo ejerció convirtiendo la torre que habitaba en una casa de oración-, lo ejerció trabajando, aunque infructuosamente, en la conversión de su padre; lo ejerció haciéndose a sí misma víctima de amor a su Dios; lo ejerció finalmente, extendiendo su caridad a todos sus devotos, impetrándoles la gracia de no morir sin los últimos auxilios de la santa religión.
Jaculatoria: ¡Oh! Santa muy amada, haced que en todas las cosas no mire ya más que el honor de mi Dios y el bien espiritual de mis prójimos!
Prácticas: 1) Trabajar constantemente en corregir los defectos propios y combatir la pasión dominante; 2) ejercer las obras de misericordia mirando en el prójimo, al mismo Jesucristo; 3) tener a honra pertenecer a aquellas sociedades en que se hace profesión de practicar la piedad.
Pater noster, Ave María, Glória Patri...

Oración final.
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...

Primer Domingo de Adviento (Doble de 1ª clase - Ornamentos morados).

Estación en Santa María La Mayor.
*
La Estación de este día es precisamente intitulada de Santa María La Mayor, ya que por honrar la parte principal que tuvo la Santísima Virgen en la venida del Salvador, ya para comenzar el Año Litúrgico bajo la protección de María.
Toda la Misa del día está impregnada de un doble sentimiento: de misericordia, porque el Señor quiere enviarnos a su Hijo para salvarnos; de justicia, porque quiere de nosotros una condigna satisfacción por nuestros pecados.
*
S. Sequentia sancti Evangelii secundum Lucam 21,25-33.
M. Glória tibi, Dómine.
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra consternación de las gentes, por la confusión que causará el ruido del mar y de sus olas; quedando los hombres yertos por el temor y recelo de las cosas que sobrevendrán a todo el universo, porque las virtudes de los cielos se bambolearán. Y entonces verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con gran majestad. Cuando comenzaren, pues, a cumplirse estas cosas, mirad y levantad vuestras cabezas, porque se acerca vuestra redención. Y les dijo este símil: Ved la higuera y todos los árboles: cuando producen ya de sí el fruto, sabéis que está cerca el verano; así también, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En verdad os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto se cumpla. El cielo y la tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán.
M. Laus tibi, Christe.

San Andrés, Apóstol.

El pescador del lago de Tiberiades fué llamado por Jesús en su seguimiento para convertirle en pescador de hombres. Predicó el Evangelio en el Epiro y en Tracia, y terminó su vida en Patras. A semejanza del divino Maestro, murió sobre la cruz. Sus reliquias, que se encontraban en Constantinopla, fueron trasladadas a la Catedral de Amalfi, y desde allí a la Basílica de San Pedro en Roma, donde son objeto de gran veneración.

Oratio

Señor, humildemente suplicamos a tu Majestad que, así como San Andrés Apóstol fué predicador y pastor de la Iglesia, de la misma suerte sea nuestro constante intercesor en tu presencia. Por Jesucristo nuestro Señor.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara (día cuarto).

Per signum Crucis…
Señor Mío Jesucristo….

Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...

Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthaeum 7, 7-11.
Reflexión: Dice el apóstol San Pablo: La gracia está con todos los que aman a Nuestro Señor Jesucristo con un corazón incorrupto y puro (Efesios 6; 24). Dios es celoso del homenaje de nuestro espíritu; pero lo es aún más de nuestro corazón. El quiere ser el objeto de todos nuestros afectos y el fin único de toda nuestra vida. La causa de tantas impurezas que contaminan al mundo es el amor desordenado del hombre, ya a sí mismo, ya a las criaturas. La soberbia, sobre todo, que es la impureza del espíritu, atrae sobre sí la ira de Dios y tiene por efecto ordinario, según el apóstol, y como castigo de ella, la impureza de la carne (Romanos 1; 21).

Jaculatoria: ¡Señor, por los méritos de vuestra sierva, Santa Bárbara, cread en mí un corazón puro!
Prácticas: Tomar los medios de guardar la santa pureza de cuerpo y espíritu como son: 1) huir de las ocasiones próximas de pecar, de las malas compañías y de la ociosidad, que es la madre de todos los vicios; 2) practicar la oración, y tener una tierna devoción a María Santísima, madre de toda pureza y a la frecuente recepción de la sagrada comunión que es el pan de los escogidos y el vino que engendra vírgenes (Zacarías 9; 19).

Pater noster, Ave María, Glória Patri...
Oración final.
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...

El tiempo de la Plegaria Litúrgica (1ª parte).

El Año Litúrgico.


Año litúrgico es el círculo de épocas religiosas y fiesta que comienzan el primer domingo de Adviento y terminan el sábado siguiente al domingo 24 de Pentecostés.
En la liturgia romana podemos distinguir dos ciclos: semanal y anual. En la semanal se conmemora la obra de la Creación y en el anual le de la Redención. El ciclo semanal nos ofrece un carácter trinitario, mientras que el anual lo tiene soteriológico y escatológico, aunque ambos se dirigen a glorificar a Dios; fuente de poder e infinita santidad que resplandece también en sus santos, los cuales, como estrellas alumbran el ciclo litúrgico de la Iglesia.
El día litúrgico comienza por la tarde a la hora de vísperas y no a media noche como el día natural.
El año litúrgico no comienza el 1º de enero, sino el primer Domingo de Adviento; se divide en dos partes: ciclo de Navidad y ciclo de Pascua, en cada uno de los cuales se conmemoran los dos misterios: el de la Encarnación, en el primero, y el de la Redención, en el segundo.
Ambos ciclos tienen tiempos que preceden, acompañan y siguen a estas dos grandes festividades alrededor de las cuales gira todo el año litúrgico.

Ciclo de Navidad.

El ciclo de navidad
tiene como preparación el Adviento, que consta de cuatro semanas que preceden al Nacimiento de Jesucristo, durante el cual suspiramos por su venida como lo hicieron los profetas y patriarcas. La Iglesia nos presenta en la Liturgia el estado lastimoso “de una gente pecadora, de una raza maligna, de unos hijos malvados que han abandonado al Señor” (Isaías, cap. 1) y a la vez nos anuncia al “Admirable Consejero, Dios fuerte, Príncipe de la Paz” (Isaías, cap. 9).
Adviento. Las misas de estos domingos conservan el Aleluya, signo de alegría, y en el tercer Domingo llamado Gaudete, canta la Iglesia: Alegraos siempre en el Señor. Os lo vuelvo a decir, alegraos. El Señor está cerca; no os apuréis por nada y en el cuarto Domingo pide: que los cielos viertan su rocío y las nubes lluevan al Justo: Abrase la tierra y germine el Salvador. En este tiempo debemos esperar a Cristo que vino por mí, que por el bautismo vino a mí y que realmente vino para mí.
Témporas. Se llaman Témporas a cuatro pequeñas partes del año en cuyos días ha establecido la Iglesia oficios especiales acompañados de ayuno y abstinencia, queriendo así santificar las cuatro estaciones del año.
Témporas de Adviento. Eran las más importantes de todas las Témporas porque sólo en éstas se ordenaban diáconos y sacerdotes. Se celebraban en la tercera semana de Adviento. El miércoles se proclamaban los nombres de los candidatos por si alguno conocía algo indigno en los ordenados. Los fieles se unían al obispo en la oración y ayuno durante estos días, asistían a la misa única que se celebraba en distinta iglesia de Roma (era misa estacional) y el sábado, o más bien en la noche, se celebraba la “vigilia”, con doce estaciones de Isaías y Daniel, hoy reducidas a cinco, y tenían lugar las ordenaciones.

Extraído de Nociones de Liturgia de Juan Ruano Ramos.
Una Voce Sevilla.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara (día tercero)

Per signum Crucis...
Señor Mío Jesucristo...

Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...
Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mathaeum 6, 19-21.
Reflexión: El apóstol San Pablo, en varios pasajes de sus epístolas, decía a los cristianos por él convertidos a la fe de Jesucristo que el bautismo les obligaba a renunciar al mundo y al pecado y a vivir como sepultados con Jesucristo.
Conforme a estas enseñanzas, Santa Bárbara, junto con el pecado original, dejó sepultados en la fuente bautismal todas las afecciones y todos los deseos de nuestra viciada naturaleza para no vivir ya sino una vida enteramente oculta en Jesucristo y para Jesucristo.

Jaculatoria: ¡Señor, por los méritos de vuestra sierva, Santa Bárbara, concededme la gracia de convertirme enteramente a vos!
Prácticas: 1) Recordar con frecuencia las obligaciones que impone el santo bautismo y poner verdadero empeño en cumplirlas; 2) borrar las faltas cometidas con una sincera penitencia, particularmente por medio de la buena y frecuente confesión.

Pater noster, Ave María, Glória Patri...
Oración final
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...

El silencio.

Cada vez experimentamos al interior de nuestros templos una pérdida paulatina de los tiempos de silencios necesarios en el devenir de la liturgia. Más aún, los fieles ya no respetan el espacio sagrado como un lugar en que se debe privilegiar el silencio; esto se puede experimentar en las celebraciones de bautizos y matrimonios, incluso de exequias cuando se irrumpe con aplausos fuera de contexto para celebrar al difunto. Las personas creen que se debe conversar y hacer vida social en los momentos previos al inicio de las celebraciones litúrgicas del Novus Ordo, o bien en el saludo de la paz en la eucaristía celebrada en la forma ordinaria, que se ha transformado casi en un saludo de año nuevo, o algo parecido… Para qué decir, el tiempo postcomunión que estipula la rúbrica, tiempo de silencio necesario para el íntimo diálogo con el Señor, que muchas veces es ocupado por un canto o un cantante que gusta escucharse a sí mismo cuando lo que se requiere es el silencio para escuchar a Dios y no al hombre… En fin, el silencio en la liturgia se ha visto invadido por una sociedad que gusta del barullo y la estridencia… “El exceso de palabras y de ruido ha sido con frecuencia ocasión de problemas para la humanidad, desde aquellos lejanos tiempos de los que habla el episodio de la Torre de Babel. Y sin embargo, qué tremenda debilidad ha demostrado el hombre por la bulla, exterior e interior; cayendo así en una falta de silencio”. (Germán Doig Klinge).
A propósito de este importante tema de la vida, tanto cotidiana como de la litúrgica y espiritual, quisiéramos compartir con ustedes estas reflexiones de Msr. Oscar Cárdenas Barría, actual Párroco del Espíritu Santo en Valparaíso, ex rector del Pontificio Seminario Mayor de Lo Vasquez y ex Párroco de Casablanca, en relación al silencio y que leyera en Radio Stella Maris el 2 de septiembre de 2003:
“Constatamos cada día cuánta falta nos hace el silencio. Estamos atormentados por ruidos, gritos, bullicio, rezongos, bocinazos, altoparlantes y receptores a todo volumen, etc., sobre todo en la gran ciudad. Sufrimos de una contaminación acústica agobiante.
El silencio lo necesitamos para la salud natural, sicológica y emocional, como también para la vida espiritual religiosa. Veamos: 1) El silencio en la vida. A) Podemos decir, en primer lugar, que hay un silencio de las cosas, del mundo, silencio exterior; esos muebles, esas puertas, cómo las maltratamos. ¡Cómo nos lo agradecen cuando las bien tratamos! Este proceder silencioso pone de acuerdo el espíritu con la materia. B) Hay un silencio del cuerpo, de los músculos, silencio interior, de movimientos adecuados, rítmicos, cadenciosos, no exagerados. La actitud corporal simboliza, en tal caso, la del espíritu. El enemigo de este estado es la prisa, la precipitación. C) Hay un silencio del espíritu, de las potencias anímicas, silencio intelectual, que importa la economía de las palabras, lo que no es lo mismo que el mutismo, mera ausencia de fonemas.
El silencio es espontáneo y libre, lleno de pensamiento, por eso se llama activo. El mutismo es impuesto, constrictivo, vacuo, pasivo; casi siempre es síntoma de indiferencia, cuando no de enojo o apasionamiento de mala laya. La palabra es una expresión del silencio cuando se gesta en su seno, es decir, en el seno del silencio. Las momias son mudas, los monjes son silenciosos. D) Hay un silencio del corazón, de la afectividad, silencio íntimo, que consiste en el ordenamiento de la sensibilidad. E) Hay un silencio de la voz, del tono, silencio sonoro, de modulación pausada, solemne, propia para la lectura de la Biblia, la recitación de los salmos, la oración litúrgica comunitaria; es la voz firme, segura, convencida y convincente del que da testimonio, no del que acusa o apostrofa en defensa propia. Este silencio une a las personas en la conversación, a los amigos en la confidencia, al culpable en la confesión. F) Hay un silencio de los ojos, de la luz, es el que se produce en el espectáculo cuando se apagan de a poco las luces, o en la reflexión cuando se bajan los párpados.
Hablemos, ahora del silencio en la vida religiosa. Grandes acontecimientos de la Historia de la salvación han ocurrido en el silencio. Empezando por la creación, pues del silencio profundo de la nada, Dios creó al mundo. A Abraham lo llamó en el silencio, lo mismo que a Moisés, en el silencio del campo. A Samuel en el silencio de la noche. Sacó a su pueblo del fragor y el berrinche de Egipto y lo introdujo en el desierto, materialización espacial del silencio.
A la Virgen María se le anunció que sería la Madre del Redentor en el silencio de Nazareth. Las santas mujeres constataron la Resurrección de Cristo en el silencio del sepulcro vacío. Los discípulos de Emaús caminaban en compungido silencio cuando se les presentó el Resucitado. A Pedro, Jesús lo convirtió con una silenciosa mirada. A Pablo lo convirtió con el silencio de la ceguera.
Es más fácil escuchar la voz de Dios en el silencio y la soledad. En ese medio se toman grandes decisiones, especialmente para los compromisos de la fe y de la vida cristiana.
Los cristianos hemos de amar y practicar el silencio; lo hacemos en la vida religiosa, en la liturgia, en los retiros espirituales.
La catequesis emplea el silencio activo como recurso didáctico, y también debe educar para el silencio. Busquemos momentos de silencio y soledad. Nos hará bien”. (Msr. Oscar Cárdenas B.)

jueves, 27 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara (día segundo).

Per signum Crucis...
Señor Mío Jesucristo...

Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...

Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mathaeum 5, 43-48.
Reflexión: Para que los hombres no erraran jamás en la fe, Dios ha instituido la Iglesia docente compuesta de pastores y doctores, que por sucesión nunca interrumpida, ha de perpetuarse hasta el fin del mundo. El que les escucha se salva; el que no les escucha se condena.
Santa Bárbara buscó la luz y la salud eterna, no en las vanas teorías del saber humano como los incrédulos pagados de sí mismo, no en la interpretación privada de las Escrituras. Ella para dar con la verdad religiosa, se dirige al ministerio sagrado de la Iglesia de Cristo, única intérprete del sentido de la palabra divina.

Jaculatoria: ¡Oh, patrona mía, Santa Bárbara, por el mérito del sacrificio que habéis ofrecido a Dios al abrazar nuestra santa fe hacednos fuertes para practicarla y defenderla!
Prácticas: 1) Profesar a la Iglesia un amor entrañable como a la Esposa de Jesucristo; 2) promover sus intereses con cuantos medios están a nuestro alcance; 3) honrar a sus ministros por consideración y respeto a Jesucristo a quien representan; orar por ellos y por la Santa Iglesia.

Pater noster, Ave María, Glória Patri...

Oración final.
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...

Un ejemplo a seguir.

Así como el pasado 19 de noviembre dábamos cuenta de la Misa del Cardenal Schönborn, hoy tomamos de la página amiga www.unavocemalaga.com esta interesante noticia digna de llamarse un ejemplo a seguir y que trascribimos en su forma integra:
OBISPO DE TULSA: LA MISA, AD ORIENTEM.27/11/08. Monseñor Slattery, Obispo de Tulsa, Oklahoma, EE.UU., celebrará la Santa Misa (Novus Ordo) ad orientem durante todo el Adviento y la Navidad. Un amplio artículo en el boletín de la Catedral de Tulsa relata como "Lamentablemente la tradición de la misma orientación del celebrante y de los fieles en la liturgia fue rota a finales de los años 60... En los últimos 40 años, con el sacerdote y los fieles mirándose entre sí, los efectos negativos de esta práctica se ven cada vez con mayor claridad... por un lado se pone énfasis en la personalidad del sacerdote, esperándose de él creatividad e improvisación. Por otro, el sacerdote y la congregación forman un círculo cerrado... "

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara (día primero).

Per signum Crucis…
Señor Mío Jesucristo….

Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara...

Lectura bíblica: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mathaeum 5, 14-16.
Reflexión: Dice San Agustín que la primera operación de la gracia divina en un alma es hacerle reconocer su propia fragilidad, por cuanto todo lo que es y puede lo ha recibido de Dios, sin mérito ninguno propio, y sin el auxilio de su gracia, nada es y nada vale (In Ps. 38, nº 18).
Con este afán, y con estas santas disposiciones buscó a Dios nuestra santa y por lo mismo lo encontró tan pronto en medio de las espesas tinieblas del paganismo que la rodeaban.

Jaculatoria: ¡Santa patrona mía, haced que yo conozca a Dios y a mí mismo!
Prácticas: 1) Ser asiduo en oír las palabras de Dios en los días festivos; 2) leer con frecuencia algún libro espiritual y, especialmente, la vida de nuestro adorable Salvador Jesucristo; 3) mandar a los hijos a escuelas cristianas, procurar que aprendan y sepan bien la doctrina y los rezos y acostumbrarles a la práctica de la oración.

Pater noster, Ave María, Glória Patri...
Oración final
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra...

Novena a Santa Bárbara, oración inicial y final.

Novena a Santa Bárbara
(adaptación)Por el P. Esteban Faller (1911).
*
Oración preparatoria para todos los días.
¡Oh gloriosa virgen y mártir, Santa Bárbara, alegría de Dios y de sus ángeles, honra de la Santa Iglesia y consuelo de vuestros devotos, postrados a vuestros pies venimos a rendiros nuestros más sinceros homenajes por los muchos y grandes trabajos que por la fe y el amor a Jesucristo padecisteis!
¡Oh! Gran santa, lo sabemos, terribles, han sido las pruebas a que fueron sometidas vuestra fe, vuestra pureza virginal, vuestra fidelidad al esposo celestial de vuestra alma, pero gracias mil sean dadas a la piedad y bondad de nuestro Dios que en ninguna de ellas os ha dejado de su mano y que en todas ellas os ha asistido con su poderoso auxilio hasta que, consumado vuestro sacrificio, entregasteis vuestra alma santa en sus divinas manos.
¡Oh santa mártir de Cristo ahora que estáis en el Cielo descansando de los trabajos de la tan ruda jornada de vuestra vida, acordaos, os suplicamos, de aquellos devotos clientes vuestros que aún están empeñados en las luchas de la vida, rodeados, por todas partes, de enemigos y peligros! Acordaos que el Señor os ha prometido que ninguna cosa negaría a quien se la pidiere, por los méritos de vuestro martirio y preciosa muerte. Dignaos, pues, ser nuestra patrona y protectora, ahora y siempre; aceptad benignamente el humilde homenaje de nuestra confianza y haced que celebremos esta novena de una manera digna de vos y de la infinita majestad de aquel gran señor, a quien sea todo honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
*
Oración final
Aquí tenéis, oh santa patrona y protectora nuestra, a vuestros fieles devotos que, reunidos en derredor vuestro, viene a exponeros sus necesidades y a pedir vuestros favores. Conseguidnos la gracia de una sincera conversión, dispensadnos vuestra constante protección contra todos los peligros del cuerpo y del alma, alcanzadnos la gracia de un verdadero y sincero amor a nuestro adorable Salvador Jesucristo, una sincera devoción a su sagrada pasión, y finalmente la gracia de acabar nuestros días en la paz y amistad de nuestro Dios, rindiendo el último suspiro entre los brazos de Jesús y de María.
¡Ah! Santa admirable, por el deseo vehementísimo que os consumía de alimentaros con el pan de los ángeles, y por la pena inmensa que experimentasteis al veros privada de esta consuelo en la hora de vuestra muerte, os rogamos, nos consigáis igual hambre y sed de este divino alimento en vida y que no nos veamos privados de él en la muerte.
Oh, santa incomparable, conseguidnos la ciencia de los santos, el desprecio de todas las vanidades del mundo y haced que vuestro lema ¡sólo Dios! ¡sólo Dios!, sea también el nuestro; que sólo para Dios viva nuestro corazón, a Él sólo ame, sólo por él anhele, así en la vida como en la muerte, así sea. Amén.

martes, 25 de noviembre de 2008

Novena a Santa Bárbara

Mañana miércoles 26 de noviembre iniciamos la Novena a Santa Bárbara, virgen y mártir, patrona de nuestro blog, y de mi parroquia.

Jaculatoria: ¡Santa patrona mía, haced que yo conozca a Dios y a mí mismo!

Pater Noster, Ave María, Glória Patri.

Reflexión del Mes de María (día 18)


Al pie de la Cruz, en la Eucaristía.

Junto a la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María Magdalena.

Reflexión de S.S. Benedicto XVI.

"La Eucaristía es el memorial de todo el misterior pascual: pasión, muerte, descenso a los infiernos, resurrección y ascensión al cielo.

Y la cruz es la conmovedora manifestación del acto de amor infinito con el que el Hijo de Dios salvó al hombre y al mundo del pecado y de la muerte...María, presente en el Calvario junto a la cruz, está también presente -con la Iglesia y como Madre de la Iglesia- en cada una de las celebraciones eucarísticas. Por eso, nadie mejor que Ella puede enseñarnos a comprender y vivir con fe y amor la Sancta Missa, uniéndonos al sacrificio redentor de Cristo.

Cuando recibimos la sagrada comunión, también nosotros, como María y unidos a Ella, abrazamos el madero que Jesús con su amor transformó en instrumento de salvación, y pronunciamos nuestro "sí" al Amor crucificado y resucitado".

lunes, 24 de noviembre de 2008

LOS ESCRITOS DE SANTA TERESA DE LOS ANDES (2ª Parte)


El diario de Teresa de Los Andes está dedicado a la Madre Julia Ríos, que fuera animadora espiritual de las alumnas del Colegio del Sagrado Corazón, y especialmente de Juanita Fernández Solar. Esta a los 17 años decide mostrarle el escrito a la religiosa con el fin de pedirle consejo sobre su eventual vocación religiosa. Es en este momento en que se produce la reescritura del diario, pues lo pasa en limpio, le agrega algunas cartas y una sección autobiográfica cuya finalidad era orientar a la religiosa en cuanto a su entorno familiar. La reescritura es importante, ya que le permite a Juanita mirar críticamente la diferencia existente entre esta segunda enunciación y la de dos años atrás. En la Dedicatoria, Juanita expresa lo que la destinataria leerá: "Ud. cree que se va a encontrar con una historia interesante. No quiero que se engañe. La historia que Ud. va a leer no es la historia de mi vida, sino la vida íntima de una pobre alma que, sin mérito alguno de parte de ella, Jesucristo la quiso especialmente y la colmó de beneficios y de gracias".
De este trozo con que se inaugura la escritura del Diario es posible desprender una de las características más significativas de la primera mitad del texto, esto es, la presencia de contrastes y contraposiciones que configuran un mundo dividido. Así, por ejemplo, al aludir a su nacimiento, Juanita escribe: "Jesús no quiso que naciese como El, pobre. Y nací en medio de las riquezas, regalona de todas". Sin embargo, al finalizar el Diario la enunciante logra la síntesis por obra de Dios. El Diario expone la historia de su alma dejando constancia de cuanto sucedía en ella, "sin otra finalidad prevista, aunque por eso mismo es necesario tener en cuenta la presencia de un "agente" de más allá de la realidad y de la previsiones humanas: la Providencia". El texto de Juanita, desde un punto de vista histórico, permite al lector actual formarse una idea de muchos de los rasgos que caracterizaban la espiritualidad de comienzos del siglo XX, como las prácticas de mortificación y vencimiento de sí mismo. Del mismo modo, al contextualizar el discurso de Juanita, es decir, al centrarlo en el momento histórico en que fue redactado, permite al lector visualizar las circunstancias en que este fue generado: el momento de profundos cambios en la sociedad chilena. Filológicamente, el Diario, y también las cartas autógrafas de la santa carmelita están redactados "con una caligrafía rápida, ágil, regular y segura".

domingo, 23 de noviembre de 2008

Sermón del último domingo después de Pentecostés.

Ciérrase el Ciclo litúrgico con la semana última del año eclesiástico y, con él, la historia del mundo, que se nos ha ido recordando desde sus comienzos (en el Adviento), hasta su fin postrero (en el Domingo 24º después de Pentecostés). El Santo Evangelio nos describe con tono profético lo que acontecerá al final de los tiempos. Siguiendo el estilo de los textos apocalípticos, San Mateo prepara nuestras almas a la expectación de la segunda venida de Cristo al final de los tiempos, en que el Señor vendrá a juzgar a vivos y muertos en el Juicio Universal.
Vendrá Jesucristo como Redentor del mundo, como Rey, Juez y Señor de todo el universo. Y sorprenderá a los hombres ocupados en sus negocios, sin advertir la inminencia de su llegada: sicut enim fulgor exit ab Oriénte, et paret usque in Occidéntem: ita erit et advéntus Fílii hóminis (porque como el relámpago sale del Oriente y se deja ver hasta el Occidente, así será también la venida del Hijo del hombre).
Confluirán, entonces, hacia los buenos y los malos, vivos y difuntos, todos irán hacia Cristo triunfante, atraídos unos por el amor y otros forzados por la justicia: et tunc parébit signum Fílii hominis in caelo (y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo): la Santa Cruz, a través de la cual nos mereció nuestra salvación; signo de victoria y de exaltación del Dios hecho hombre. Esa Cruz, tantas veces despreciada, tantas abandonada, escándalo para los judíos, necedad para los gentiles, como nos recuerda San Pablo, aparecerá como lo que es: signo de salvación.
Jesucristo, Juez y Señor del universo, se mostrará en toda su gloria y majestad ante los que lo negaron, lo persiguieron, lo ignoraron, lo crucificaron cada día; pero también se mostrará ante aquellos que le amaron, le testimoniaron, le demostraron su amor con las obras. Es el momento en que cada uno tendrá que comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir el premio o el castigo por lo que hayamos hecho en esta vida, como también nos enseña el Apóstol de los gentiles. La humanidad entera se dará cuenta de que Dios le ensalzó y le dio un nombre superior a todo nombre, a fin de que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre, como lo exhorta también San Pablo. “Entonces daremos por bien empleados todos nuestros esfuerzos, todas aquellas obras que hicimos por Dios, aunque quizá nadie en este mundo se diera cuenta de ellas. Y sentiremos una gran alegría al ver esa Cruz, que procuramos buscar a lo largo de nuestra vida, que quisimos poner en la cima de las actividades de los hombres. Y tendremos la alegría de haber colaborado como siervos fieles en el reinado de aquel Rey, Jesucristo, que aparece ahora lleno de majestad en su gloria” (Francisco Fernández Carvajal)
El juicio universal a que se refiere la lectura del Evangelio de hoy domingo, nos permite recordar, además, que este Kyrios, Rey del universo, vendrá a confirmar como Juez y Suprema Justicia, los juicios particulares que no serán ni revisados ni corregidos, sino confirmados y dados a conocer públicamente. “En el juicio universal cada hombre será juzgado ante toda la humanidad y como miembro de la sociedad humana. Entonces se complementarán el premio y el castigo al hacerlos extensivos al cuerpo resucitado”.
Deseemos fervientemente entrar definitivamente en la Jerusalén celestial el día postrero, juntos con Jesús triunfante, el cual obrará entonces la consumación de las cosas y entregará a su Padre el reino con tantos trabajos por Él conquistados, como homenaje perfecto de Él y de sus místicos miembros.
Aquel día será el de la verdadera Pascua, el verdadero Paso del destierro a la Tierra de promisión, a la Patria de la Jerusalén celestial en aquel inmenso Templo en que todos cantaremos: ¡Gloria! Y Dios será todo en todos. En ese día venturoso, por medio de nuestro Pontífice Jesús, rendiremos un culto eterno a la Santísima Trinidad diciendo:¡Glória Patri, et Fílio, el Spirítui Sancto; sicut erat in princípio et nunc et semper, et in sáecula saeculórum. Amén!

Ultimo domingo después de Pentecostés.

Hoy termina el Año Litúrgico. "La Iglesia, escribe Dom Guéranger, acaba el año eclesiástico como lo comenzó: con el recuerdo del juicio universal, que será la última y más solemne manifestación del Hijo del hombre; todas sus acciones, desde su primera venida a la tierra hasta la segunda, al fin del mundo, se han desarrollado ante nuestros ojos en el curso del año. Portémonos todos los días como si el fin del mundo hubiera de ser mañana, porque puede realmente sobrevenirnos con la muerte, que para nosotros señala el fin del mundo y nos lleva al tribunal de Dios, en el cual solamente la fe y nuestras buenas obras nos salvaran."
Al acercarse el Juicio de Dios, nuestra alma siente la necesidad de pedir la gracia de ser movida siempre más y más a ejecutar las buenas obras para encontrarse preparada a recibir el premio.

S. Sequéntia sancti Evangélii secundum Matthæum. (Matth. 24, 15-35).
M. Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo: dijo Jesús a sus discípulos: Cuando viereis que la abominación desoladora anunciada por el profeta Daniel, está en el lugar santo (el que esto lee que entienda); en aquel trance, los que moran en la Judea huyan a los montes; y el que está en la terraza, no baje a tomar cosa alguna de su casa; y el que en el campo, no vuelva a buscar su vestido. Mas ¡ay de las mujeres que estén encinta o criando, en aquellos días! Rogad por lo tanto, que vuestra huída no suceda en invierno o en sábado. Porque habrá entonces grande tribulación, cual no la hubo semejante desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y a no acortarse aquellos días, ningún hombre se salvará; mas serán abreviados en atención a los escogidos. Entonces, si alguno os dijese: mirad, el Cristo está aquí o allí, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos Profetas, y obrarán grandes maravillas y prodigios, de modo que (si pudiera ser), caigan en error aún los escogidos. Ya estáis prevenidos. De modo que si os dijeren: Mirad que el Mesías está en el desierto, no salgáis; mirad que está en lo más escondido de la casa, no lo creáis. Porque, como el relámpago sale del Oriente y se deja ver hasta el Occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. Donde quiera que estuviese el cadáver, allí también se juntarán las águilas. Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el so se oscurecerá; la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos se bambolearán,y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre: y entonces plañirán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con gran poder y majestad. Y enviará sus Ángeles, que, a la voz de trompeta sonora, reunirán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde lo sumo de los cielos hasta su extremidad. Escuchad una comparación tomada de la higuera: cuando sus tallos estarán ya tiernos, y las hojas han brotado, sabéis que está cerca el verano: pues del mismo modo, cuando vosotros viereis todo esto, sabed que el Hijo del hombre está cerca, a las puertas mismas. En verdad os digo, que no pasará esta generación sin que se sucedan todas estas cosas. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no fallarán.

M. Laus tibi, Christe.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Música Litúrgica



En la festividad de Santa Cecilia, patrona de la música, reproducimos una interesante carta de Andrés Schlack M. publicada en la sección "Cartas al Director" de el diario El Mercurio el pasado 2 de agosto de 2008.

"Señor Director:

En una reciente entrevista concedida a ese diario, la destacada musicóloga y directora de orquesta Sylvia Soublette llama la atención sobre los perniciosos efectos que ha tenido en Chile para la liturgia católica el abandono de la música sacra tras el Concilio Vaticano II, para ser reemplazada enteramente por música popular.
Más aún, cabe agregar que con ello se desatienden de manera generalizada las disposiciones sobre la liturgia que el mismo Concilio Vaticano II ha mandado observar. Así, se hace caso omiso de lo dispuesto por los padres conciliares en el sentido de que "La Iglesia reconoce el canto gregoriano como el propio de la liturgia romana; en igualdad de circunstancias, por tanto, hay que darle el primer lugar en las celebraciones litúrgicas" (Sacrosanctum Concilium, 116). Incluso, se han abandonado casi por completo en Chile los cantos populares tradicionales para ser reemplazados por cantos cuyo contenido y musicalidad son enteramente profanos y ajenos a la santa misa, y no contribuyen en nada a la edificación espiritual de los fieles.
En este mismo orden de cosas, en cuanto a los instrumentos musicales, no se observa la preeminencia que el órgano de tubos - o, en su defecto, el armonio- debe tener como instrumento tradicional de la liturgia de rito romano (Sacrosanc-tum Concilium, 120). Muy por el contrario, de modo generalizado se emplea la guitarra e, incluso, en ciertas ocasiones, se utilizan instrumentos de percusión como panderos y tambores, en circunstancias de que sólo resultan admisibles otros instrumentos distintos del órgano o el armonio siempre que "sean aptos o puedan adaptarse al uso sagrado, convengan a la dignidad del templo y contribuyan realmente a la edificación de los fieles" (S.C., 120).
Más aún, la práctica señalada constituye una vulneración de las normas litúrgicas impartidas sobre este punto por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, siendo prefecto monseñor Annibale Bugnini. En efecto, dichas normas señalan que "están prohibidos del uso sagrado del modo más absoluto los instrumentos fragorosos (batería), o profanos (piano), o ligeros (acordeón, guitarra, mandolina). Lo mismo que los instrumentos señalados, también queda prohibida la orquesta mixta compuesta por ellos" (Apud "Liturgia Viva", p. 289; Legislazione Musicale Liturgica, p. 289).
Es de esperar que el Motu Proprio Summorum Pontificum (2007), dado por S.S. Benedicto XVI, contribuya no sólo a promover la forma extraordinaria del rito romano, sino también permita el rescate del tesoro bimilenario de la Iglesia que es la música sacra, en especial del canto gregoriano."

Santa Cecilia

Nació en Roma de ilustre familia, y consagró, siendo aun muy joven, su virginidad al Esposo celestial. Obligada a casarse con el pagano Valeriano, le dijo la noche de bodas: "Valeriano, yo estoy bajo la tutela de un Angel que guarda mi virginidad; no te acerques a mí, de otra suerte acarrearás contra ti la cólera divina". Valeriano dijo que le daría crédito en el momento que viese a su Angel. Entonces Cecilia lo encaminó adonde se hallaba el Papa Urbano, que se encontraba oculto en las catacumbas por miedo a la persecución, a fin de que le bautizase y viese a su Angel; a punto lo vió tan pronto como recibió el agua saludable. Cecilia instruyó también a Tiburcio, hermano de Valeriano, en la fe cristiana, y también Tiburcio vió al Angel de Cecilia resplandeciente de una luz celestial. Poco después, Tiburcio y Valeriano fueron martirizados por el prefecto Almaquio, que hizo también matar a Cecilia.

ORACIÓN
Oh Dios, que todos los años nos regocijáis con la solemnidad de la bienaventurada Cecilia, vuestra virgen y mártir, haced que al ofrecerle el tributo de nuestros homenajes, imitemos la santidad de su vida. Por J. C. N. S. Amén.

viernes, 21 de noviembre de 2008

La Presentación de la Santísima Virgen María


Habiendo celebrado el 8 de septiembre la Natividad de la Virgen María y, cuatro días después su Santísimo Nombre, honramos hoy la Presentación en el Templo de aquella Niña de bendición. Estas tres fiestas del Ciclo Marial son como un eco del Ciclo Cristológico, que celebra también el Nacimiento de Jesús, su Santísimo Nombre y su Presentación en el templo el día de la Candelaria.
La fiesta de la Presentación de María estriba en una piadosa tradición que tiene sus raíces en los evangelios apócrifos. En ellos se cuenta cómo la Virgen María fue presentada al Templo de Jerusalén a la edad de tres años, viviendo allí con otras doncellas y piadosas mujeres. Todo esto se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI. Un gentil hombre francés, canciller de la corte del rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.
En este día dedicado a honrar a la Virgen, quisiéramos recordar cómo uno de los santos de la Iglesia nos da ejemplo de amor mariano; se trata de San Estanislao de Kostka.
Iba una vez el P. Manuel de Saa con Estanislao de Kostka, novicio de la Compañía de Jesús, a visitar en Roma la Iglesia de Santa María la Mayor, el 5 de agosto de 1568. El Padre, durante la conversación preguntó a Estanislao si la amaba mucho. Asustado el joven por tal pregunta, como se sorprendería un buen hijo al preguntarle si ama mucho a su madre, contestó: “Oh Padre, cómo no la he de amar, si es mi Madre!”; y con tal afecto pronunció estas palabras que el buen Padre, enternecido, alabó mucho al Señor.
Después de Dios, todos los afectos y pensamientos de Estanislao se dirigían a María Santísima. La Madre de Dios es mi Madre!, solía decir con frecuencia.
Las primeras palabras que le enseñó su madre, doña Margarita, fueron los dulcísimos nombres de Jesús y de María.
Todavía pequeñito saludaba a la Virgen con el Ave María, infundiendo devoción a cuantos le escuchaban. Empezó a honrarla desde temprana edad con obsequios y oraciones: le consagró su pureza virginal y quiso pertenecer al número de los congregantes de María siendo colegial en Viena.
Este amor y devoción fue creciendo a medida que recibía de la Inmaculada Reina una serie de delicadísimas finezas, entre las cuales hay que recordar la aparición en Viena, cuando estando gravemente enfermo por los malos tratos de su hermano, le trajo al Niño Jesús y se lo entregó para que pudiera acariciarlo y estrecharlo en sus brazos, y le dijo que sería muy de su agrado si entraba a la Compañía de Jesús lo que el santo joven cumplió a costa de inauditos trabajos. Mientras estudiaba, sus composiciones eran alabanzas de las virtudes y méritos de María. Cada página de sus cuadernos y demás escritos, los solía encabezar con esta invocación: “María, sedme propicia!”. Con frecuencia en el día solía interrumpir sus ocupaciones levantando los ojos al cielo e invocando a María con alguna breve jaculatoria. Sus delicias eran hablar o leer escritos acerca de su queridísima Madre. A María ofrecía sus acciones para que las presentase a Jesús, y esto lo hacía principalmente al levantarse por la mañana, volviéndose hacia la Basílica de Santa María la Mayor. Procura ser tú tan hijo de María como lo fue este Santo. Es María verdadera Madre nuestra. Además, ¿de quién recibió Jesús la sangre, que nos redimió, si no de María? Por eso te gritó desde la Cruz, señalándote a María: “He ahí a tu Madre!”. Di, pues, como San Estanislao: “¡Cómo no amarla con todo el corazón, si es mi Madre!”.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Reflexión del Mes de María (día 13)


Madre de la Obediencia Silenciosa.

Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: "Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción. ¡Y a ti misma una espada te traspasará el alma!, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones".

Reflexión de S.S. Benedicto XVI.

"La primera persona que se asocia a Cristo en el camino de la obediencia, de la fe probada y del dolor compartido es su madre, María. El texto evangélico nos la muestra en el acto de ofrecer a su Hijo: una ofrenda incondicional que la implica personalmente: María es Madre de Aquél que es "gloria de su pueblo Israel" y "luz para alumbrar a las naciones", pero también, "signo de contradicción". Y a Ella misma la espada de dolor le traspasará su alma inmaculada, mostrando así que su papel en la historia de la salvación no termina en el misterio de la Encarnación, sino que se completa con la amorosa y dolorosa participación en la muerte y resurrección de su Hijo. Al llevar a su Hijo a Jerusalén la Virgen Madre lo ofrece a Dios como verdadero Cordero que quita el pecado del mundo; lo pone en manos de Simeón y Ana como anuncio de redención; lo presenta a todos como luz para avanzar por el camino seguro de la verdad y del amor".

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La Misa del cardenal de Viena, Christoph Schönborn

http://www.youtube.com/watch?v=SiEkiLtQxSA

“Esto sucedió sobre todo porque en muchos lugares no se celebraba de una manera fiel a las prescripciones del nuevo Misal, sino que éste llegó a entenderse como una autorización e incluso como una obligación a la creatividad, lo cual llevó a menudo a deformaciones de la Liturgia al límite de lo soportable. Hablo por experiencia porque he vivido también yo aquel periodo con todas sus expectativas y confusiones. Y he visto hasta qué punto han sido profundamente heridas por las deformaciones arbitrarias de la Liturgia personas que estaban totalmente radicadas en la fe de la Iglesia.”

Extracto de la Carta del S.S. Benedicto XVI a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica Motu Proprio Data Summorum Pontificum sobre el uso de la Liturgia Romana anterior a la reforma efectuada en 1970.

martes, 18 de noviembre de 2008

LOS ESCRITOS DE SANTA TERESA DE LOS ANDES (1ª Parte)


Los proyectos de Dios son inescrutables hasta que estos nos son revelados en algún momento en la dimensión trascendental que poseen. Así aconteció con los escritos de Juanita Fernández Solar -Santa Teresa de Los Andes-, pues ella misma deseó o tuvo previsto destruirlos, como se desprende de sus propias palabras, ya que el 3 de abril de 1919 anotó en su Diario de vida: "Hace tiempo que no escribía mi diario, cuyas hojas muy pronto voy a entregar al fuego. Es preciso que, cuando me encierre en el Carmelo, mueran todos estos recuerdos del destierro, para no vivir sino escondida en Cristo". Sin embargo, las carpetillas humildes y simplísimas fueron recibidas por su madre quien mostrándose fiel a una "misteriosa intuición" las guardó sobre la base de este pensamiento: "Uno no sabe los designios de Dios". El mismo día recién citado, Juanita agregaba que tanto su madre como su hermana Rebeca, le habían solicitado el diario, pero ella argumentaba que lo escrito en él eran "cosas tan íntimas del alma que a nadie, a ninguna criatura, le es permitido penetrar. Sólo Jesús lo puede leer".
Los escritos de Teresa de Los Andes están conformados por dos modalidades discursivas: el diario y las cartas. Retóricamente, ambas formas textuales tienen como objetivo principal servir de cauce de expresión a un enunciante que, a través de ellas, expone las situaciones más relevantes del acontecer en el transcurso del tiempo, en el caso del primero; mientras que en el segundo, un receptor plenamente identificado recibe el mensaje enviado. Ambos tipos de discurso en el devenir de la historia literaria han sido fecundos y, dentro del ámbito religioso y eclesiástico, encontramos un amplio corpus de tales formas expresivas, comenzando por las cartas apostólicas neotestamentarias, donde las cartas paulinas nos muestran que el Apóstol fue pródigo al escribirlas a las comunidades de los primeros tiempos del cristianismo.
Según el carmelita Marino Purroy, los escritos de Teresa de Los Andes tienen las cualidades de los dos géneros retóricos mencionados, pero sobre todo mediante ellos la santa chilena pudo "expresar los sentimientos y estados interiores, que es lo que ella quería y buscaba". Purroy sostiene que Teresa de Los Andes encontró tanto en la escritura de cartas como en la redacción del Diario dos formas expresivas en las que más directamente se refleja quien escribe. Por otra parte, tanto el diario de vida como las epístolas en la historia de la Iglesia fueron recomendados por los confesores y guías espirituales a los religiosos, especialmente a las monjas como una forma de objetivar los estados del alma, con el fin de ir encauzándola hacia Dios. Teresa de Los Andes está dentro de esta tradición discursiva, a pesar de que el diario comenzó a escribirlo a los 15 años de edad, es decir, fuera de los ámbitos conventuales. Como lo dijimos recién, en estos espacios, la escritura de un diario era una actividad inducida que sólo servía de pretexto para que posteriormente el confesor redactara, en forma definitiva, la historia de una vida virtuosa.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Reflexión del Mes de María (día 10º)

La felicidad tiene un rostro: Jesús de Nazaret.

"El Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una Virgen está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa `Dios-con-nosotros`."

Reflexión de S.S. Benedicto XVI.

"La felicidad que buscáis, la felicidad a la que tenéis derecho de saborear tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo El da plenitud de vida a la humanidad. Decid, con María, vuestro "sí" a Dios, que quiere entregarse a vosotros.

Os repito hoy lo que dije al principio de mi pontificado: "Quien deja entrar a Cristo en la propia vida no pierde nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande.

¡No! Sólo con esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Estad plenamente convencidos: Cristo no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo."

domingo, 16 de noviembre de 2008

Sermón del Domingo XXVII después de Pentecostés

En el Evangelio de la Sancta Missa de este domingo el Divino Maestro nos da a conocer dos breves y sencillas parábolas que encierran una gran verdad acerca de la esencia de su Iglesia, constituida para ser fermento en la masa y pequeña semilla sembrada en el mundo. Efectivamente, hoy San Mateo nos trae las parábolas del grano de mostaza y de la levadura.
“Símile est regnum caelórum grano sinápis…” “Semejante es el reino de los cielos a un grano de mostaza…”
Nuestra condición humana tiende muchas veces a menospreciar lo diminuto, lo pequeño, lo insignificante, más aún lo que se considera necio, débil y despreciable; sin embargo, es precisamente esto lo que Dios en su infinita sabiduría elige para llevar cabo sus planes magníficos. Nos recuerda la enseñanza de la Iglesia que Dios se anonadó, es decir, se despojó de su grandeza divina para llevar a cabo su misión. De allí que cuando les dice esta parábola a los discípulos y a las multitudes, el Señor Jesús les está indicando cuál deberá ser la impronta que deberán tener presente en su actuar y al prorrogar en el tiempo su misión; en otras palabras, que deberán tener presente siempre el modo de ser y actuar de Él. “La Iglesia ha de ver en el Señor, Encarnado, Muerto y Resucitado, el vaciado de una escultura en el que ella debe derramar su energía entera para permitir que se obre la total identificación con Él”.
La Iglesia nunca deberá olvidar que siendo ella una diminuta semilla –como el grano de mostaza-, le viene de la fuerza del Espíritu Santo la fuerza necesaria para su expansión y la capacidad de su crecimiento. “La asistencia divina es la que permite al grano de mostaza crecer y crecer, hasta poder dar cobijo a los nidos de algunas aves”. Por eso, que en este día debemos pedirle al Señor que aleje de nuestros propósitos toda autosuficiencia y ánimo de soberbia en nuestra actuar como cristianos e hijos de la Iglesia, pequeña criada del reino.
“Símile est regnum caelórum ferménto…” “Semejante es el reino de los cielos a la levadura que tomó una mujer…”
En esta comparación que nos pone el Señor, hemos de considerar en primer lugar lo poco que es la levadura en relación a la masa que debe transformar. Siendo tan poca cosa, su poder es muy grande pues logra que la masa se elabore y se convierta en alimento comestible y sano. Así también debe ser nuestro apostolado. Seremos audaces en el apostolado “porque la fuerza del fermento cristiano no es simplemente humana: es la misma fuerza del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia. También el Señor cuenta con nuestras poquedades y flaquezas”.
San Juan Crisóstomo nos recuerda a propósito de esta parábola que así como la levadura sin distinguirse de la masa cuando está en contacto con ella la transforma desde adentro, “del mismo modo tenéis que hacer vosotros cuando estés mezclados, identificados con la gente…, como la levadura que está escondida, pero no desaparece, sino que poco a poco va transformando toda la masa en su propia calidad”. El cristiano estando en las entrañas del mundo, en medio de toda profesión, oficio, actividad, como nos exhorta San Josemaría debe coadyuvar a la transformación del mundo con la ayuda de Dios, pues a eso ha sido llamado por vocación divina. Debemos ser fermento en la masa. “La Iglesia, pequeña comunidad de Dios, ha de ser como el fermento. “Anclada en el corazón del mundo”, escribió de ella con tono profético el Siervo de Dios Pablo VI. Todo su ser ha de vivir en la tensión entre acertar, por un lado, a no perder la condición sobrenatural, porque no es de este mundo, y conseguir, por otro y a la par, penetrar en todas las realidades humanas, ya que ha de estar en el mundo”.
¡Que la Santísima Virgen María, ancilla Domini, nos ayude a ser fermento en el corazón del mundo y pequeña semilla del Reino de Dios!. Amén.

Sancta Missa Solemne

El pasado 1 de noviembre dábamos cuenta aquí http://santabarbaradelareina.blogspot.com/2008/11/sevilla-15-de-noviembre-misa-gregoriana.html de la Sancta Missa Gregoriana Solemne en la Parroquia de San Bernardo, Sevilla, España, de la cual fuimos gentilmente notificados por los amigos de Una Voce Sevilla y que fue celebrada el día de ayer 15 de noviembre.
Del diario abcdesevilla.es rescatamos el siguiente título "Kyrie Eleison en San Bernardo" y cuyo contenido transcribimos para ustedes:
"La liturgia antigua de la Iglesia Católica se custodia en San Bernardo, donde cada domingo se celebra el rito con el Misal de 1962 conforme al Motu Proprio Summorum Pontificum del Papa Benedicto XVI, pero ayer, cuando toda Sevillla vivía la resaca multitudinaria de la vuelta del Gran Poder a su basílica y se aprestaba a vivir el IV centenario del Cristo de las Tres Caídas de Triana, a las seis de la tarde se produjo otra gran brecha en el tiempo, retrotrayendo a los fieles de San Bernardo a ecos no recordados por muchos y olvidados por otros de la solemnidad del canto más profundo a Dios.
Cuatro décadas.
Hace cuarenta años que no se celebraba en Sevilla una Misa Gregoriana Solemne, y la de ayer, oficiada por monseñor Gilles Wach, superior del Instituto de Cristo Rey, sociedad apostólica de Derecho Pontificio, que después ofreció una conferencia sobre «El nuevo movimiento litúrgico de Benedicto XVI», llenó la parroquia de espiritualidad, misterio y belleza en la lengua oficial de la Iglesia, el latín, con la envoltura de resonancias sacras de la Misa de Angelis, interpretada por el Coro Virgen de las Nieves, de Sanlúcar la Mayor.
La recuperación de la Misa Gregoriana, al igual que la defensa del culto religioso en su estado más tradicional, ha venido de la mano de la Asociación «Una Voce»-nacida en 2004-, defensora y propulsora del Motu Proprio, y el rito de ayer estaban seguros de que redundaría en el bien de muchas almas, además de favorecer el conocimiento de la tradición litúrgica de la Iglesia, desconocida por muchos fieles.
Desarrollo espiritual.
El canto gregoriano, tesoro musical del catolicismo, recuperó también en San Bernardo su misión de ayudar al desarrollo espiritual frente a Cristo. Los fieles pudieron sentir ese estremecimiento que las voces del coro provocaron con su solemnidad, del Kyrie eleison -Señor ten piedad- al Deo Gratias.
Diácono y subdiácono en el rito clásico devolviendo para uso devocional ese patrimonio inmaterial que es el latín litúrgico. El sacerdote de cara a Dios, ad orientem, en la misma dirección de los fieles,para que todo el espacio quedara centrado y encerrado en el sentido de sacrificio que tiene la Misa, parecía una estampa en sepia en medio de la seria imponencia de los cantos sacros.
El tesoro histórico, religioso y espiritual de la liturgia antigua se hizo realidad, cuatro décadas después, en un rincón de Sevilla. Ad maioren Dei gloriam.
La parroquia de San Bernardo acogió ayer la celebración de una Misa Gregoriana Solemne, organizada por la asociación «Una Voce». Hace cuarenta años que Sevilla no vivía esta antigua liturgia".
Fotografías de este magno evento las puedes encontrar en este enlace de Una Voce Sevilla http://www.unavocesevilla.info/misasolemne15nov.htm

sábado, 15 de noviembre de 2008

Domingo XXVII después de Pentecostés (Semidoble - Ornamentos verdes)


S: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthaeum (Matth. 13, 31-35)
M: Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo dijo Jesús a las turbas esta parábola: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que toma un hombre y lo siembra en su campo. El cual grano es ciertamente la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es mayor que todas las legumbres, y se hace árbol, de modo que los pájaros del cielo vienen y anidan en sus ramas. Les dijo esta otra parábola: El reino de los cielos es semejante al fermento que toma una mujer y lo esconde en tres celemines de harina, hasta que la hace fermentar toda. Todo esto se lo dijo Jesús a las turbas en parábolas; y no les hablaba sin parábolas para que se cumpliera lo dicho por el Profeta; Abriré mi boca en parábolas, diré cosas ocultas desde la creación del mundo.

M: Laus tibi, Christe.

El Propio de la Sancta Missa correspondiente a este domingo XXVII después de Pentecostés lo puedes ver en el siguiente link de Una Voce México http://unavocemx.org/blog/wp-content/uploads/2008/11/27postpentecostem.pdf

Consejos al joven católico

I. Ten presente que eres miembro de la Iglesia y que, como tal, tienes que vivir la vida que ésta comunica. La liturgia tiene por objeto, además de dar gloria a Dios, tu crianza espiritual y divina por medio de la gracia de Cristo.
II. Esta gracia la comunica la Iglesia por medio del Bautismo que es una regeneración espiritual, por medio de la Penitencia, segunda tabla de salvación en el naufragio universal de la Humanidad.
III. La gracia comunicada por estos dos sacramentos de muertos te la aumentan los restantes sacramentos de vivos mediante los cuales Cristo, que ha nacido en tu alma, va creciendo poco a poco desechando por completo de ti todo lo humano y terreno hasta que puedas decir con San Pablo: “Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí”.
IV. Por eso debes recibir los sacramentos con gran fe y amor, en especial la Penitencia y la Comunión para hacer crecer a Cristo en tu alma.
V. Debes asistir a las funciones litúrgicas y vivir el año litúrgico con el espíritu litúrgico que exige la Iglesia del hombre que, como racional que es, debe penetrar y sentir la intención y deseos que la Iglesia pone en su forma de piedad obligatoria.
VI. Cumple la recomendación de la Iglesia (c. 467-2): “En cuanto buenamente puedas acude con frecuencia a tu Iglesia parroquial, para asistir en ella a los divinos oficios y oir la predicación de la palabra divina”.
VII. No olvides jamás que la Liturgia es el culto público de la Iglesia, cuyo fin primario es la glorificación de Dios, de Dios que no está solo lejos en el cielo, sino también dentro de ti y Sacramentado, vivo y presente en la Eucaristía. Visítale en la Iglesia, recíbile, cuando puedas, ámale siempre, no le ofendas jamás.
VIII. Así le irás preparando en tu alma una digna habitación “donec veniat”, hasta que El venga para llevarte al cielo.

Nociones de Liturgia
Juan Ruano Ramos
1939

viernes, 14 de noviembre de 2008

EL SAGRARIO

La presencia permanente de Jesús en nuestras Iglesias tiene como lugar central el Sagrario, llamado también Tabernáculo; y cuando decimos central pensamos en él como el axis mundi, es decir, el lugar hacia el cual centramos nuestras miradas cada vez que entramos a visitarlo y, más aún cuando participamos en la celebración de la Sancta Missa.
Hacia el Sagrario miran tanto el celebrante como los fieles, ad orientem, hacia el Sol sin ocaso, Luz Verdadera que ilumina al mundo con rayos fulgurantes porque es el Verbo de Dios, de quien obtenemos todas las gracias.
En el Sagrario se reserva el Santísimo Sacramento del Altar para la adoración de los fieles; de allí la importancia que tiene como lugar central, y no relegado en un rincón como ocurre en tantas iglesias construidas por arquitectos imbuidos por una mentalidad modernizante, y menos que ocupe esa centralidad la silla del celebrante transformándola en una clericolatría, como lo ha recordado Monseñor Nicola Bux, consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, y posible candidato para un cargo en la Curia Romana, como lo publica hoy el blog http://la-buhardilla-de-jeronimo.blogspot.com/ .
En nuestras Iglesias el Sagrario donde esta el Santísimo Sacramento debe estar encendida una lámpara que nos indica que allí está el Señor.
La imagen que presentamos precisamente ilustra lo que acabamos de decir; ella está tomada de una revista de principios del siglo XX, que llevaba por título “La Revista Escolar” y que la publicaba un prestigioso colegio católico de Valparaíso:
Adoro te, devote, latens déitas
quae sub his figuris vere látitas.
Tibi se cor deum tutum súbiicit,
quia te contémplans totum déficit.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Reflexión del Mes de María (día 6º)

El hombre es grande sólo si Dios es grande.

Y dijo María: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava".

Reflexión de S.S. Benedicto XVI

"Este gran canto comienza con la palabra "Magníficat". Al decir "mi alma engrandece al Señor", María proclama que el Señor es grande. Ella desea que Dios sea grande en el mundo, que sea grande en su vida, que esté presente en todos nosotros... Con María debemos comenzar a comprender que el hombre es grande sólo si Dios es grande.

Apliquemos esto a nuestra vida. Es importante que Dios sea grande entre nosotros en la vida pública y en la vida privada... Eso significa hacer espacio a Dios cada día en nuestra vida, comenzando en la mañana con la oración y luego dando tiempo a Dios, dedicando el domingo a Dios. No perdemos nuestro tiempo libre si se lo ofrecemos a Dios. Si Dios entra en nuestro tiempo, todo tiempo se hace más grande, más amplio, más rico."

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un Martini irreconocible…


Por Diác. Eddie Morales Piña.

Confieso que durante años fui un lector frecuente de las obras del Cardenal Carlo María Martín, arzobispo de Milán del 1980 al 2002, especialmente de sus aproximaciones a los textos bíblicos. El propio Benedicto XVI lo ha elogiado como “un verdadero maestro de la lectio divina, que ayuda entrar en lo vivo de la Sagrada Escritura”. Hace algunos años le leí un libro en que dialogaba sobre diversos tópicos con el escritor y semiótico italiano Umberto Eco, titulado “En qué creen lo que no creen”.
Ahora nos sorprende con un libro del que sólo tengo referencias que lleva por título: “Coloquios nocturnos en Jerusalén. Sobre el riesgo de la fe”, escrito en forma de entrevista con el jesuita alemán G. Sporchill. Cuando uso el verbo sorprender, lo estoy utilizando para indicar la sorpresa que nos vamos a llevar al enterarnos que el Cardenal Martini acusa a la Iglesia de una constante “involución” y juzga los actos de gobierno y de magisterio de los último Papas, desde Pablo VI en adelante.
De acuerdo a lo sostenido por Sandro Magíster hay varios puntos controvertidos en el análisis del cardenal jesuita, como por ejemplo, que realiza un ataque frontal a la encíclica “Humanae vitae”, precisamente del Siervo de Dios Pablo VI, y que la imagen que presenta de Jesús está ligada a un ideal de justicia muy terreno. Respecto a esto último, Magíster argumenta que la distancia entre este Jesús y el “Jesús de Nazareth” del libro de Benedicto XVI es impresionante.
Por otra parte, Pietro de Marco, en la misma página de Sandro Magíster, contradice a Martini, en relación a los juicios que emite en torno a la encíclica recién citada, poniendo en relieve el papel que le cupo a Pablo VI en los años sesenta al publicar el documento: “El valor de Pablo VI, fundado en su conciencia del rol de Pedro, fue enorme y –en la larga duración de la solicitud de la Iglesia por el hombre- saludable, como se puede valorar hoy, después de décadas de desorientación y presunción modernizante”. El análisis de De Marco sobre el libro de Martini es altamente esclarecedor, pues disecciona y refuta las opiniones más radicales del ex arzobispo de Milán, como las reducciones que el jesuita hace de las grandes festividades del año litúrgico a “simples usanzas”. Para De Marco el mensaje del cardenal parece “reticente en cuanto a la totalidad de la confesión de fe”. Hay en éste muchas referencias a la Sagrada Escritura, pero los artículos del Credo “viven escondidos como si fuese superfluo mencionarlos”.En el día de ayer en la primera lectura de la Sancta Missa (Novus Ordo), San Pablo exhortaba a Tito diciéndole: “Debes enseñar todo lo que es conforme a la sana doctrina”. Qué triste es saber que un cardenal de la Santa Madre Iglesia adopte actitudes que contradicen o son contestarias, precisamente con la sana doctrina. Y más triste aún saber que provienen de un cardenal que pertenece a la Compañía de Jesús, que como bien sabemos, agregó un cuarto voto: aquel de la fidelidad y obediencia al Sumo Pontífice. En verdad, un Martini irreconocible...

martes, 11 de noviembre de 2008

LA PONTIFICIA COMISIÓN ECCLESIA DEI SE PRONUNCIA SOBRE LAS FIESTAS Y AMPARA LOS DERECHOS DE LOS FIELES

La página Una Voce Málaga, http://www.unavocemalaga.com/ , trae una interesante aclaración, que pasamos a transcribir:

Una carta de Monseñor Camille Perl, Vicepresidente, de 20 de octubre, establece: 1) El uso de los libros litúrgicos de 1962 incluye el derecho al calendario litúrgico de esos libros. 2) Aunque las Conferencias episcopales pueden trasladar, con acuerdo de la Santa Sede, los días de precepto a domingos, es lícito celebrar también esas festividades en los días marcados por el calendario litúrgico de 1962, ententiendo que -de acuerdo con lo dispuesto por la Conferencia episcopal- no existe obligación de asistir a misa en esos días. 3) Es lícito también celebrar esas fiestas con las rúbricas de 1962, en el domingo al que hayan sido trasladadas por la Conferencia episcopal.

Esta resolución tiene dos lecturas interesantes. La primera que resuelve la cuestión de las fiestas en sí, con muy buen criterio. Segunda, que ampara los derechos de los fieles, frente a las injerencias de los obispos contra el motu proprio. Evitando que la imposición de fiestas por una Conferencia Episcopal (como ya estaba ocurriendo en Inglaterra y Gales) pueda convertirse en un instrumento contra las comunidades tradicionales y, por extensión, contra el motu proprio. Roma aclara que el misal de Juan XXIII es indisociable de su calendario, pero a la vez deja libertad si se desean celebrar esas fiestas en las nuevas fechas.


El texto de la carta de Rev. Msgr Camille Perl lo pueden leer también en http://www.newliturgicalmovement.org/2008_11_01_archive.html

San Martín de Tours

El Santoral Tradicional celebra hoy a San Martín de Tours, el calendario ordinario mantuvo la fiesta de este santo en este mismo día.

San Martín nació en Sabaria, en la Panonia, y vino a Francia como soldado. Un día, viendo a un pobre desnudo, le dió la mitad de su clámide, y en la noche se le apareció Jesucristo y le dijo: Martín, todavía catecúmeno, me cubrió con este vestido. A los dieciocho años recibió el bautismo, y fué discípulo de San Hilario; edificó en el desierto de Ligugé un monasterio, y se retiró a él con algunos discípulos. Unicamente dejó esta soledad cuando se vió forzado a vivas instancias a aceptar el Obispado de Tours. Es considerado como el fundador del monacato de Francia, y es célebre por sus innumerables milagros.

San Martín de Tours, llegado a la hora de la muerte, oraba con tanto ardor como si estuviera gozando de plena salud; estaba acostado en tierra sobre ceniza y cubierto de un cilicio. Es preciso, decía, que un soldado muera con las armas en la mano. Con todo, el demonio se acercó para tentarlo, pero en vano; concluyamos de aquí que es menester combatir toda nuestra vida y hasta en la hora de la muerte. La penitencia y la oración son las armas que nos darán la victoria; sirvámonos de ellas hasta nuestros últimos momentos, porque solamente la perseverancia obtiene la corona. Todas las virtudes luchan por la recompensa, sólo la perseverancia es coronada. Murio el año 397.

Beátus servus, quem, cum vénerit dóminus, invénerit vigilántem: amen dico vobis, super ómnia bona sua constítuet eum.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Reflexión del Mes de María (día 3º)

La voluntad del sí a su voluntad.

Dijo María: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra." El ángel, dejándola, se fue.

Reflexión de S.S. Benedicto XVI

"Con estas palabras María anticipa la tercera invocación del Padre Nuestro: "Hágase tu voluntad". Dice "sí" a la voluntad de Dios...Y con un gran "sí", inserta toda su existencia en la voluntad de Dios, abriendo a Dios la puerta del mundo.

"Hágase la voluntad de Dios": María nos invita a decir también nosotros ese sí, que a veces resulta tan difícil. Sentimos la tentación de preferir nuestra voluntad, pero Ella nos dice:"¡Sé valiente!, di también tú: "Hágase tu voluntad", porque esta voluntad es buena.

Al inicio puede parecer un peso casi insoportable, un yugo que no se puede llevar; pero en realidad la voluntad de Dios no es un peso. La voluntad de Dios nos da alas para volar muy alto y nos guía a la verdadera felicidad".

IGLESIA ROMANA PRESIDE EN LA CARIDAD COMUNION CATOLICA

Extraido del V.I.S.
El día de ayer 9 de noviembre, el Santo Padre recordó la celebración de la dedicación de la Basílica Lateranense, llamada "madre y cabeza de todas las Iglesias de la Urbe y del Orbe". "Rindiendo homenaje a este edificio sacro -dijo el Santo Padre- se expresa también amor y veneración por la Iglesia romana, que como afirma San Ignacio de Antioquia, "preside en la caridad" de toda la comunión católica".
"La palabra de Dios en esta solemnidad nos recuerda una verdad esencial: el templo de ladrillos es símbolo de la Iglesia viva, la comunidad cristiana que ya los apóstoles Pedro y Pablo en sus cartas, entendían como un "edificio espiritual", construido por Dios con las piedras vivas que son los cristianos, sobre el único fundamento que es Jesucristo, comparado a su vez con la piedra angular".
"La belleza y la armonía de las iglesias, destinadas a rendir alabanza a Dios, nos invita también a nosotros, los seres humanos, a convertirnos para formar un cosmos, una construcción bien ordenada, en estrecha comunión con Jesús, que es el verdadero Santo de los Santos. Esto acontece de forma culminante en la liturgia eucarística, donde "la ecclesia", es decir la comunidad de los bautizados se une para escuchar la Palabra de Dios y para nutrirse del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Alrededor de esta doble mesa la Iglesia de piedras vivas se edifica en la verdad y en la caridad, plasmada interiormente por el Espíritu Santo".
La festividad actual, concluyó el Papa, celebra "un misterio siempre actual: Dios quiere construirse en el mundo un templo espiritual" y nos recuerda además "la importancia de los edificios materiales, donde la comunidad se recoge para escuchar la Palabra de Dios. Por lo tanto, toda comunidad tiene el deber de custodiar sus edificios sagrados, que constituyen un patrimonio religioso e histórico de gran valor".

domingo, 9 de noviembre de 2008

Altares Católicos

En la localidad rural de Las Dichas cercana a Casablanca, se celebra cada domingo la Sancta Missa (Novus Ordo) a las 10:30 hrs en la Capilla que está consagrada a la Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile. Hoy el altar lucía aún más bellamente adornado pues celebraron las Primeras Comuniones 19 niños del lugar; nótese que el altar estaba dispuesto tal como lo indica el Santo Padre en sus catequesis litúrgicas: con la cruz al centro y mirando al celebrante. El año pasado se cumplieron 100 años de la fundación de esta Capilla. El responsable pastoral de la misma, don Eddie Morales Piña, diácono que me colabora en este blog, me ha comunicado que prontamente dicho crucifijo estará acompañado por los seis candelabros de acuerdo al querer del Papa.


Altar preparado para la celebración

Altar con la imagen de La Virgen del Carmen a su costado


Imagen centenaria de la Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile







Dedicación de la Archibasílica del Salvador (Fiesta doble de 2ª clase, ornamentos blancos)

S: Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam. (Luc. 19, 1-10)
M: Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo: Habiendo Jesús entrado en Jericó, atravesaba por la ciudad. Y he aquí que un hombre rico, llamado Zaqueo, jefe de los publicanos, hacía diligencias para conocer a Jesús de vista; y no pudiendo a causa del gentío, por ser de muy pequeña estatura, se adelantó corriendo, y subióse sobre un cabrahigo para verle, porque había de pasar por allí. Llegado que hubo Jesús a aquel lugar, alzando los ojos, le vió, y díjole: Zaqueo, baja luego, porque conviene que yo me hospede hoy en tu casa. El bajó a toda prisa, y le recibió gozoso. Todo el mundo, al ver esto, murmuraba diciendo que se había ido a hospedar en casa de un hombre de mala vida. Mas Zaqueo, puesto en presencia del Señor, le dijo: Señor, 'desde ahora' doy la mitad de mis bienes a los pobres; y si he defraudado en algo a alguno, le voy a restituir cuatro veces más. Jesús le respondió: Ciertamente que el día de hoy ha sido día de salvación para esta casa, pues que también éste es hijo de Abraham. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que había perecido.

M: Laus tibi, Christe.


Los Propios de esta Missa los puedes conseguir en Una Voce México, en el siguiente link http://unavocemx.org/blog/wp-content/uploads/2008/11/dedicatio_archibasilica.pdf


sábado, 8 de noviembre de 2008

Missa Terríbilis (domingo 9 de noviembre).

Dedicación de la Archibasílica del Salvador.

Esta dedicación se celebra sobre todo porque la basílica de San Juan de Letrán es la basílica madre de todas las iglesias del mundo. Se edificó en el lugar que ocupaba el palacio de Plancio Laterano, y fué la primera en ser consagrada. Fué dedicada a San Juan Bautista en memoria del bautismo que allí recibió Constantino.
Introitus. (Gen. 28,17)
Terríbilis est locus iste: hic domus Dei est, et porta caeli: et vocábitur aula Dei.
Terrible es este lugar; aquí está la casa de Dios y la puerta del cielo, y será llamado el palacio de Dios.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mes de María, nuestra Buena Madre

El 8 de noviembre comenzamos en nuestra patria a celebrar el hermoso mes dedicado a la Madre de Dios, la Santísima Virgen María, que culminará el próximo 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción. Conocido en Chile como el Mes de María, la tradición se remonta a muchos años atrás y está profundamente arraigado en la fe de los habitantes de esta tierra hispanoamericana. Por otra parte, ha querido la Providencia divina que el principal Santuario en Chile, donde se venera a la Inmaculada sea el que está ubicado a escasos ocho kilómetros de la ciudad de Casablanca, en la localidad de Lo Vásquez. Hasta allí, cada ocho de diciembre, convergen miles de peregrinos a implorar las gracias de Dios por mediación de su Madre, la Virgen de Lo Vásquez.
La tradición mariana de nuestro país y del resto de los países de América Latina, se debe fundamentalmente a que los descubridores y conquistadores españoles trajeron a Cristo y a su Madre; es por eso que a lo largo y ancho de Chile hay infinidad de capillas, templos, santuarios, dedicados a la Virgen bajo sus diversos títulos.
Según la historia, la imagen de la Virgen que se venera hoy en la Iglesia de San Francisco en la capital del país, la trajo don Pedro de Valdivia desde el Perú. Se le rinde culto bajo el nombre de Nuestra Señora del Socorro, nombre que le pusieron los españoles en Santiago el 20 de septiembre de 1543, al llegar de Perú “el socorro” traído por el capitán don Alonso de Monroy, porque atribuyeron a la Virgen la llegada de la tan esperada ayuda. En efecto, en la plaza principal de la quemada y semidestruida ciudad de Santiago, habían estado implorando protección a la Virgencita traída por Valdivia.
Durante el Mes de María los fieles chilenos rezamos una oración inicial y una final creadas por el Presbítero Rodolfo Vergara Antúnez. La inicial dice:


¡Oh María, durante el bello mes que os está consagrado, todo resuena con vuestro nombre y alabanza! Vuestro santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos os han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presidís nuestras fiestas y escucháis nuestras oraciones y votos.
Para honraros hemos esparcido frescas flores a vuestros pies y adornado vuestra frente con guirnaldas y coronas. Más, oh María, no os dais por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan; hay coronas que no se marchitan. Estas son las que Vos esperáis de vuestros hijos; porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos y la más bella corona que pueden deponer a sus pies es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Vos nos pedís son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzaremos pues durante el curso de este mes consagrado a vuestra gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aun la sombra misma del mal.
La rosa cuyo brillo agrada a vuestros ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos, nos amaremos, pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre sois, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.
En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que os es tan querida, y con vuestro auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y resignados.
¡Oh María!, Haced producid en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres. Amén.



jueves, 6 de noviembre de 2008

Monseñor Eladio Lazcano Sáa, 44 años de párroco

Entre los curas párrocos de Casablanca destaca Monseñor Eladio Lazcano Sáa, quien se mantuvo en dicho cargo por más de cuatro décadas. Su recordada memoria entre los fieles de Casablanca nos exige que le dediquemos un apartado especial.
Nació en la ciudad de Santiago el 6 de enero de 1886, siendo sus padres don Alejandro Lazcano Aspée y doña María Emperatriz Sáa Lazcano. Cursó sus primeros estudios en el Colegio de Santo Tomás, pero sintiendo ya muy niño una vocación religiosa ingresó en segundo año de humanidades al Seminario de Santiago en el año 1901. Ingresó siendo rector monseñor Gilberto Fuenzalida e inspector monseñor Pío Alberto Fariña, quien fuera obispo auxiliar de Santiago.
Cuando don Eladio Lazcano cursaba el segundo año de Teología fue enviado al seminario San Pelayo de Talca, como inspector y profesor. Alumno aventajado, monseñor Lazcano estudiaba en Talca y volvía a Santiago para rendir sus exámenes.
Fue ordenado sacerdote en tiempos de monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, el 24 de septiembre de 1910, cantando su primera misa el día siguiente. Vivían en esos tiempos uno de sus cinco hermanos y sus padres. Ya sacerdote volvió al seminario de Talca siendo vicerrector hasta el año 1917.
Al año siguiente, en el mes de marzo, dejó los libros al serle ofrecido ministerio parroquial y viajó a Casablanca, perteneciente entonces a la Arquidiócesis de Santiago. Monseñor Lazcano al llegar no conocía a Valparaíso, pero se encariñó con esta tierra y así al separarse Valparaíso para formar una nueva diócesis se quedó en su parroquia.
Don Eladio Lazcano ha sido uno de los sacerdotes que más tiempo ha permanecido en una parroquia que era la más extensa de la diócesis. De él dependían San José de la Costa, Quintay, La Vinilla, Los Orozcos, Los Ovalles y Marga Marga.
Más de diez de los más de cuarenta años de párroco los pasó absolutamente solo. Con ocasión de sus bodas de oro sacerdotales, en un periódico se le describía como: “Reacio, por una gran modestia, a contar las fatigas de su ministerio sacerdotal, Monseñor Lazcano confiesa, sin embargo, que las más duras fatigas de su vida parroquial son las largas caminatas para atender a los enfermos en los lugares más apartados de su parroquia”. Agregaba que “es quizás lo más duro, pero lo más consolador en la vida de un sacerdote. Muchas veces volvía mojado, solo en medio de la noche y bajo una lluvia inclemente agradeciendo a Dios que me había brindado la oportunidad de llegar y dar auxilio religioso oportuno a algún moribundo”.
Una de sus grandes obras fue el Santuario de Lo Vásquez dedicado a la Virgen María, y ubicado a 8 kilómetros de la ciudad de Casablanca. En 1918 cuando Monseñor Lazcano llegó era una capillita que andando el tiempo se transformó en el precioso templo en que ahora se venera a la Madre de Dios. La preocupación que demostró este párroco por la Virgen fue innegable; por eso es que sus restos mortales descansan al interior del santuario.
También Monseñor Lazcano fue un hombre dedicado a la labor educativa. En el desaparecido diario “La Unión de Valparaíso” de fecha 24 de septiembre de 1960, en el reportaje que se le hizo, se afirmaba que “en su parroquia tiene cuatro escuelas primarias de primer orden, dos de las cuales están ubicadas en Casablanca”. También se recalcaban las obras religiosas llevadas a cabo por su celo pastoral y que apuntaban “a la piedad y al ejercicio de la beneficencia y de la caridad cristianas”.
Monseñor Lazcano recibió el título honorífico de Monseñor y Camarero Secreto de Su Santidad, de parte de S.S. Pío XII, en reconocimiento a su apostólica y dilatada labor sacerdotal. El título le fue entregado por Monseñor Rafael Lira Infante.
Querido, respetado y admirado por generaciones –“a los que he bautizado, los casé, les bauticé los hijos, se los casé y también les he bautizado los nietos”, decía Monseñor Lazcano en el diario citado, fue objeto de diversas celebraciones y atenciones en la ciudad de Casablanca cuando cumplió sus bodas de oro sacerdotales.
Falleció el 24 de agosto de 1962.


Monseñor Eladio Lazcano Saa (al medio, de pie), de rodillas (a la izquierda) otro gran sacerdote el Padre Moath.

Calendarium Liturgicum



Si deseas conocer el Calendario Litúrgico del Uso Extraordinario del Rito Romano correspondiente al mes de Noviembre de 2008, visita el siguiente link http://santa-maria-reina.blogspot.com/2008/10/calendario-litrgico-del-uso.html .

miércoles, 5 de noviembre de 2008

SANTA BÁRBARA DE LA REINA

Nuestro blog tiene por nombre Santa Bárbara de la Reina que es el título que recibió la ciudad chilena de Casablanca, desde la que creamos, redactamos y ponemos a disposición de los cibernautas este espacio dedicado a la Tradición Católica. A continuación se explicita para los interesados la razón del nombre, que históricamente es el nombre colonial de la ciudad.

Casablanca está emplazada en la actual comuna del mismo nombre que fuera fundada oficialmente el 23 de octubre de 1753, “en cumplimiento al plan trazado por el rey y recomendado a los capitanes generales del reino. Don Domingo Ortiz de Rozas, conde de Poblaciones, dispuso en aquella fecha la fundación y púsole por nombre Santa Bárbara de la Reina, en honor a la señora Doña Bárbara de Braganza, reina de España, mujer de don Fernando VI, la que muriera en 1758 llevando a la tumba, un año más tarde, a su desconsolado esposo” (De Ramón, José A.).
Antes de la llegada de los conquistadores, el valle era denominado como valle de Acuyo por la etnia que vivía en este lugar. Según el historiador De Ramón los principales colonizadores del valle fueron Alonso de Córdova, en el siglo XVI; Jerónimo Zapata de Mayorga, en el XVII y José de Montt y Cabrera en el siglo XVIII. Agrega que este último fue el gran colonizador durante la dominación española, quien no sólo se limitó al progreso de sus tierras, sino también su labor tendió hacia la fundación y establecimiento de la villa de Casablanca.
Como se dijo, la fecha de fundación de una villa en los llanos de Casablanca, se llevó a efecto luego que Montt y Cabrera donara los terrenos. De Ramón argumenta que “esta fecha no consta en ningún documento conocido, sino que ha sido consignada por algunos historiadores quienes tampoco indican el origen del dato”.
Con el transcurrir del tiempo, la villa fue perdiendo su nombre original siendo conocida por el de Casablanca, a partir del siglo XVI, “cuando se levantó al poniente del actual pueblo /.../ una casa de muros blanqueados, en tierras que fueron de Gonzalo de Toledo /.../ Pudo ser la casa en que habitaron los dueños de esas tierras, o bien, como dice Vicuña Mackenna, ser la morada del cura que iba a ejercer su ministerio sacerdotal en esa zona”.
El historiador De Ramón a quien seguimos en estas líneas, consigna que desde el siglo XVI se tiene noticias acerca de la labor de la Iglesia entre los feligreses de las haciendas de la época. “Consta que 1585, el clérigo Joan Riquel servía la doctrina de las minas de Quillota y, además, Cerén, Curaoma y El Álamo. Curaoma, es el nombre indígena de la actual Las Dichas y El Álamo o Ráramo, corresponde a las tierras de Tapigüe. O sea, el buen clérigo recorría el valle de Acuyo de un extremo a otro, fuera de su labor en Carén y Quillota. Su salario fue de cuatrocientos pesos de oro al año. El trabajo era abrumador y así lo reconoce el señor Obispo de Santiago don Fray Diego de Medellín cuando dice: “las doctrinas se sirven con mucho trabajo, porque cada sacerdote de los que las sirven, tiene a su cargo muchos lugarillos y apartados unos de los otros en mucha distancia” (Carta al rey don Felipe II de 18 de febrero de 1585)”.
En la “Guía Turística de Casablanca” (1993), sus autores señalan que “si bien es cierto, no existió un plano original de la fundación, se prosiguió el procedimiento normal para la época, que debía existir una plaza al centro geométrico de la traza. A los costados de la plaza mayor, se situaban invariablemente los edificios más representativos de la población, los cuales por razones funcionales, convenían que se ubicaran en el centro de la actividad ciudadana. El Cabildo, la sede del gobierno local, la Iglesia, la Casa Parroquial, son las instituciones más destacadas”. También informan que el terremoto de 1906 causó gran destrucción “en la vieja villa de carácter español, pero su planta continuó de forma invariable”, agregando que en la década del 30,”el crecimiento urbano va más allá de su original traza” (Flores, Mansilla-Villena).
Casablanca tiene los límites siguientes: Por el noroeste limita con la comuna de Valparaíso, por el noreste, con la comuna de Quilpue, por el sur y por el este con la Región Metropolitana y por el oeste, limita con Algarrobo y el Océano Pacífico.